-ERES IDIOTA!
Observaba a aquella chica que me tiro el refrsco encima de la cabeza. La gente de nuestro al rededor nos observaba sorprendidos, incluso alguno habia grabando y riendose de aquella escena que mi compañera acababa de montar. Su rostro no mostraba mas que enfado y vergüenza y yo no podia decir nada.
Cogio su bolso y se marcho rapidamente. Suspire y mire de reojo a todos los demas. ¿por que lo hacen tan dificil todo?
La gente volvio a sus quehaceres y yo miraba a la mesa, o tal vez no miraba a nada. Hasta que una camarera me dio una toalla y limpiaba la mesa con una sonrisa en su rostro. La miraba, al igual que ella a mi, sin soltar palabra.
Cuando acabo de limpiar, antes de que se fuera, me levante y sostuve su brazo.
-Traeme la cuenta, por favor-dije en el tono mas dulce posible que pude en ese momento, pues el enfado que llevaba encima podria hacermelo pagar con cualquier persona inocente.
-No te preocupes, invita la casa.-sonrio de nuevo y la solte.
Sali de alli, con mi pelo humedo y pegajoso, asi que fui direccion a mi casa.
Me pare ante el semaforo en rojo y pude verme en el reflejo del cristal de un escaparate. Mi gorra nueva estaba asquerosa, mi camisa a cuadros estropeada, y mi pelo...mejor no hablar de el.
Es cierto que mi apariencia es de hombre, es mi forma de vestir. Me ha traido muchos problemas y me los sigue trayendo, pero asi soy yo.
El sonido de un claxon me hizo aterrizar de mis pensamientos y arranque.
Llegue a mi casa, y al entrar, Max estaba dentro.
-¿Max?¿Que haces aqui, tio?-dije quitandome la gorra, y el vino corriendo a abrazarme.
-Alex, me he enterado lo de Jessica... que te ha rechazado-dijo con cara lastima, mirandome atentamente de que no mostrara sintomas de malestar, a lo que sonrei- pero ¿por que? Tan mala no eres...
-¿Tan mala?-dije riendo revolviendole el pelo mientras le apartaba para quitarme la camisa-simplemente actue como soy en realidad, y...
* * *
-Aun no se como aceptaste al salir conmigo, Alex-dijo Jessica abrazada a mi brazo, sentadas ambas en una cafeteria.
-Todos tenemos derecho a una oportunidad, y tu no me disgustas, Jess -dije acariciando su mejilla, sonriendo.
-Es increible que halla chicos tan guapos y educados en este siglo...-dijo dandole vueltas a su refresco con la pajita- pero tu eres diferente, Alex. Eres el chico perfecto.
-Jess...-la mire fijamente a los ojos y suspire- soy una mujer.
-Que vas a ser tu una mujer! A mi me gustan los chicos y localizo a los que valen la pena a kilometros-rio avergonzada, mirandome para guiñarme un ojo finalmente.
-Bueno...-suspire y levante mi rostro, mostrando asi el cuello. Pase mis dedos por él- ¿Ves alguna nuez?
Se callo.
Se paro en seco.
Me miraba en silencio.
Era un silencio incomodo.
Yo la miraba y ella se levanto.
Cogio su refresco y...
* * *
Me meti en la ducha con la puerta del baño abierta. Al otro lado,apoyado en la pared, se encontraba Max.
-Alex, no te preocupes...encontraras a alguien.
Frase tipica de amigo.
-El que no deberia preocuparse tanto eres tu. Ella no me preocupa, no dira nada de que me gustan las chicas, ya que si se enteran de que salio conmigo, a ella la criticaran, y Jessica vive de su al rededor.
Enjuague mi pelo y sali. Me puse una camiseta blanca ancha y un pantalon negro pesquero, otra gorra y revolvi mi pelo.
-Ire a pillar palomitas y tenemos sesion de cine, esperame aqui-dije mirando a mi amigo, quien ya cogio sitio en el sofa y me asentia con una gran sonrisa.
Fui al super de al lado, mucha gente y yo seguia siendo invisible. Vi a Jessica con unas dos chicas, las cuales la acariciaban la espalda. ¿las habra dicho que salio conmigo?
Un carro choco conmigo y me hizo aterrizar de mis pensamientos hacia Jessica. Agite mi cabeza y lleve mi rostro hacia el "conductor" del carro...o mas bien "conductora".
Tenia unos preciosos ojos azules, pelo largo y negro, y su piel era palida, blanca como la nieve.
Me quede mirandola, y ella a mi. Me sonrio y yo desvie la mirada.
-Ten cuidado por donde vas. Podrias haberme hecho daño.-dije seca, mirando a otro lado.
Una suave risa salio de sus labios.
-¿perdona?Aqui quien iba distraido eras tu, no yo.
-No quieras tener problemas conmigo-la mire fijamente a los ojos y ella suspiro y puso ojos en blanco.
-Lo que tu digas-dijo retirando el carro-payaso.
Suspire y sali del super mercado. Al llegar a casa, Max estaba en el sofa tumbado, para mi suerte estaba dormido. Fui a mi cuarto y mire la hora. Las 23:47. Al dia siguiente habia clase... una llamada a la casa de Max para que se vaya y a dormir... queria olvidarme de aquella tarde.
¿por que me he comportado asi con esa chica?
Me levante y arregle. Cogi mi mochila y sali al instituto andando. Mis auriculares al 100% de volumen e ignorando mi al rededor. Aun no me podia quitar a esa chica de mi cabeza, asi que tenia que pensar en otras cosas...pero ¿en que?
Varias chicas pasaron al lado mio,entre ellas estaba Jessica. La mire de reojo, me miro e hizo como si no existiera.
Perfecto.
Notese el sarcasmo.
Suspire y al cruzar el semaforo se puso en rojo para peatones. Una fuerza tiro de mi hacia atras y desperte de mis pensamientos.
A una no pueden dejarla a solas con sus pensamientos o que?
-A parte de payaso, intrepido tambien?
No podia ser.
Ella no.
Aquel cabello y esos ojos me podian.
-No me digas que me has seguido hasta este instituto?-dije con tono de prepotencia quitandome los auriculares.
-¿Que te crees? Llevo en este instituto siempre, que no te hayas dado cuenta no es mi culpa.-me solto la camiseta, a cual estire y lleve mis manos a los bolsillos.- Porque...a diferencia de ti, yo si sabia de tu existencia.
Camino algo mas rapido y me quede en el sitio, quieta observando como se iba.
Mordi mi labio,cabizbaja.
Sabia de mi existencia...eso es que sabe que soy mujer? O no?
Agite mi cabello y la campana de clases sono, por lo que sali corriendo a dentro.
Seria un dia bastante curioso...
