𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗢𝗙 𝗠𝗬 𝗟𝗜𝗙𝗘┃𝗕𝗘𝗡𝗘𝗗𝗜𝗖𝗧 𝗕𝗥𝗜𝗗𝗚𝗘𝗥𝗧𝗢𝗡

𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄

Cuando llegué con todos, mi padre se acerca rápidamente. Suspiro frustrada al ver a un anciano a su lado.

─Aquí estás, te he estado buscando por todos lados. Olivia, él es el lord Payne.

─Hola, mi lord, soy Olivia Bennet. ─digo presentándome al hombre.

─Un gusto, preciosa. Ven, acompañeme a caminar un rato. ─ofrece poniendo su mano en mi cintura mientras camina.

Me tenso y bajo el codo tratando de sacarla. Pero su agarre se hace más fuerte haciendo que me remueva nerviosa.

─Mi lord. ¿Podría retirar su mano de mi espalda? Es que me está apretando y me duele. ─murmuro incomoda.

─No querida, estoy bien con mi mano allí. ─contesta aprentandome más.

Aprieto mis labios y vuelvo a decirle.

─Señor, por favor suelteme. Me hace doler.

Él no me hace caso y baja su mano a mi trasero.

Pego un grito ahogado y lo empujo.

─¿¡Qué hace!? ¡No me vuelva a tocar en su vida, degenerado! ─exclamo alejándome.

Él me mira sorprendido.

─¿¡Quien se cree para hablarme así!? ¡Mocosa irrespetuosa¡ ¡Recuerde que aquí yo soy el hombre y puedo tocarla donde yo quiera! ─escupe enfadado mientras me suelta y se dirige hacia mi padre.

Oh, no.

Entro en pánico y mis manos comienzan a sudar al ver a mi padre completamente furioso caminando hacia mi.

Diviso a Daphne y las demás a lo lejos e intento acercarme pero mi papá llega antes y me toma del brazo fuertemente.

─Nos iremos ya mismo, no sabes lo que te espera. ─susurra para luego arrastrarme al carruaje.

Cuando la puerta del vehículo se cierra, miro a mi padre y lo próximo que siento es un dolor enorme en mi labio.

Llevo mis dedos allí y sangre aparece en ellos.

Me ha roto el labio.

Mis ojos se llenan de lágrimas y siento otro golpe. Esta vez en mi mejilla.

Todo mi rostro arde y la sangre se mezcla con mis lágrimas.

─¡Eres una desagradecida! ¿¡Sabes lo que me ha dicho el lord Payne!? ─grita tomandome del cabello haciendo que lo mirara. ─¿¡Sabes!?

Niego mientras sollozo.

─¡Que le dirá a todos lo irrespetuosa y poco atractiva que eres! ¡Lady Whistledown publicará sobre ti y nuestra reputación quedara arruinada! ¡Ahora nadie querrá casarse contigo! ─dice para luego golpearme nuevamente en la mejilla.

─¡Basta! ¡Dejame, yo no he hecho nada! ¡Ese pervertido me toco inapropiadamente y yo solo me defendí! ─le contesto tocando mi mejilla.

─¡No quiero que me dirijas la palabra! ¡No quiero verte nunca más! ¡Te irás hoy mismo de mi casa o verás! ¿¡Me has entendido!? ─me amenaza mientras baja del carruaje.

Yo bajo y asiento para correr rápidamente hacía mi cuarto y cerrar con llave.

Margaret, que estaba acomodando mi cama, me ve y jadea preocupada.

─¡Señorita Olivia! ¿Qué ha pasado? ─se acerca a mí y me sienta en la cama.

Yo solo lloro, sin poder decir una palabra.

Mi corazón comienza a acelerarse y no puedo controlar mi respiración.

Margaret va a buscar una toalla mojada y me la pasa por mis heridas.