𝗥𝗢𝗢𝗠𝗘𝗜 [ʟᴇᴠᴋᴀᴛsᴜ x ᴛᴜ] [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]

✨ 012: 𝐌𝐢𝐞𝐝𝐨 ✨

______ cerro la llamada que estaba teniendo con Lev, quien estaba interesado en saber cómo iban con su cosplay. Fue una conversación rápida ya que él tenía que prepararse para el evento.

—se llevan muy bien a pesar del poco tiempo que llevan

—supongo que es por los gustos que tenemos en común, no lo sé

______ tomo las vendas, colocándolas en sus manos hasta el dobles de su codo, también alrededor de su cuello, procurando que el amarre no se notará. Seguido de eso se colocó el pantalón y la camisa blanca remangándola hasta sus codos.

Salió del baño y observo cómo su amiga ya tenía puesta la vestimenta completa. Después de todo, el personaje de Kunikida no llevaba tanto accesorio como Dazai. Paso a su lado tomando el chaleco negro, mirándose frente al espejo para ver cómo estaba quedando.

—aquí tienes el colgante

—gracias

Tomo el colgante que su mejor amiga le daba, levantándose el cuello de la camisa para ponérselo bien. No le estaba quedando nada mal el cosplay. Miro a su amiga que ya se estaba colocando la peluca, acercándose a su armario para sacar sus tacones en color negro.

—¿Llamaste para que tengan el avión listo?

—sí, a penas había cerrado cuando Lev me marco

Ambas continuaron arreglándose. ______ tomo la peluca para de igual forma terminar con el cosplay. Acomodo lo mejor posible la peluca sonriendo al ver el resultado que mostraba el espejo. Solo le faltaba el saco, pero se lo pondría luego.

Una vez que todo quedó en su lugar. Se aparto para que su amiga terminará de arreglarse los últimos detalles. Entregándole una libreta de mediano tamaño para completar con el cosplay de Kunikida.

—antes de irnos ¿Nos tomamos una foto?

______ sonrió, asintiendo a la idea de su amiga. Tomo algunas cosas y se acomodaron en la sala para hacer las fotos, nada elaborado a cómo le gustaría ya que debían estar a tiempo en el evento para su trabajo.

Volvieron a guardar todo, procurando no olvidar nada y de esa forma salir del departamento donde un auto les esperaba para llevarlas al aeropuerto.

—¿Lista para los putasos?

—no tanto —suspiro— la vida de muchos inocentes está en juego y deseo de todo corazón que lo hagan al final cuando ya no queden civiles

—sí, yo también deseo eso

El auto comenzó avanzar por las calles, llevando a ambas chicas al aeropuerto donde el jet privado de la empresa estaba esperando por ellas. No serían las únicas que iban ya que otros trabajadores también estaban subiendo. Cada uno llevaba un cosplay diferente, ya sea de un anime o videojuego, pero que se relacionaban al uso de armas para que pudieran entrar con ellas, simulando que eran falsas. Además todos estaban bajo el mandato de la chica.