Valentin's day

Sakura estaba emocionada, se encontraba volando con su destino en París. Su actual pareja se había ido de intercambio un par de meses y ella tenia planeado sorprenderlo con su visita.

Pronto se daría cuenta que no fue buena idea.

Aterrizó sin problemas, el clima era bastante fresco, recorrió un poco el aeropuerto y se tomó un taxi hacia el hotel donde estaría hospedado unos días, ya que estaba en épocas de exámenes y debería volver rápido.

Veía el paisaje por la ventanilla del auto, le parecía todo hermoso a sus ojos, las calles, las personas incluso el clima de invierno. Agradecía haber aprendido idiomas desde chica, sino no se hubiera podido comunicar con nadie.

La recepcionista le dio su llave y le indicó el número y piso de su habitación.

Al abrir la puerta, la pequeña pelirosada quedó fascinada, la habitación era preciosa y contaba con un balcón donde se podía apreciar la Torre Eiffel. Aún era temprano por lo que suponía que su novio no estaría despierto aún, así que decidió tomarse una ducha y luego recorrer las calles de la bella ciudad del amor.

Las horas se le habían pasado más rápido de lo que había pensado, se sentó en una cafetería, eran casi medio día, le pareció extraño que su pareja no la haya llamado, así que lo hizo ella, una, dos, tres veces y nada, recién a la cuarta vez que lo intento él atendió.

- ¿Que sucede? Estoy ocupado, si ves que no respondo no insistas Sa...

- Yo... lo siento, no sabía que estarías ocupado un domingo al mediodía. - Sakura frunció el ceño.- Te quería dar una sorpresa.

- ¿Sorpresa? ¿De que hablas? ¿Por me darías una sorpresa? - Sakura no podía creer lo que estaba escuchando. - Sabes, tengo que decirte algo que he estado posponiendo y ya no puedo esperar más.

- ¿De que hablas? - el tiempo pareció detenerse, no creía que fuera lo que ella estuviera pensando.

- Quiero romper contigo, conocí a una persona aquí y no quiero engañarte, me gusta, comenzó a gustarme hace poco... lo siento, ya no quiero que sigamos juntos.

- Eres un imbecil. - Sakura corto la llamada, no iba a llorar, el mozo se acercó a ella y le ofreció un pañuelo. - Gracias... ¿te puedo pedir un café por favor? - Asintio con una suave sonrisa y se dirigió hacia la barra. - No puede ser... ya estoy aquí, será mejor que lo disfrute, cuando vuelva voy a tener tiempo de llorar tranquila. - limpio la lágrima traicionera que se escapó y sonrió cuando le trajeron lo pedido.

No iba a negar, se sentía terrible, quien iba a decir que iba a estar pasando el día de los enamorados, en la ciudad del amor y ese día su novio iba a terminar con ella.

Siguió paseando sin ningún rumbo, solo recordando las calles por las que había pasado para luego volver al hotel sin problema.

- Parece que miraré películas con chocolates yo sola - Suspiró, peinando su caballo rosado. - Creo que volveré- mencionó en voz baja mirando su reloj en la muñeca, eran casi las 7 de la tarde, comenzaba anochecer, el frío se notaba un poco más.

Caminaba mirando la decoraciones de algunas tiendas con la temática del día, sin ver que adelante de ella venia un muchacho que también estaba distraído, sus cuerpos colisionaron pero sin llegar hacer grave. La pelirosa se frotó la nariz, no sabía con qué había chocado hasta que levantó la vista y lo primero que vio fue un ramo de rosas.

- Excusez-moi belle dame - Su mirada subió más hacia aquella voz, un rostro bien definido y hermoso la miraba - lui ai-je fait mal? - Sakura parpadeo rápidamente y negó.