PETE

445 51 3
                                    

Había iniciado su primer periodo de prácticas en un jardín de niños, así como su segundo semestre de clases sabatinas. Ahora si tenía todos los días ocupados, acaba de dejar al pequeño Macau en una guardería. La primer semana fue horrible pero con el tiempo se acostumbro.

-Vendré más tarde mi cielo- beso sus mejillas y vio como se lo llevaba una de las chicas.

Salio rápido hasta donde sé encontraba su escuela asignada. Llevaba un mes en eso y sentía que debía aprender mucho todavía, como era posible que los educadores tuvieran tanta paciencia y creatividad para mantener entretenidos a tantos niños. En casa solo con uno era difícil. Era increíble.

Tomar notas, dar ideas y hacer reportes eran cosas de todos los días.

Su día avanzó con normalidad hasta que fue la hora de salida.

-¿Como te has sentido?- le pregunto el profesor más joven y nuevo del lugar.

-Bien... pero siento que toda mi energía se agota aqui- respondió guardando sus cosas en una mochila.

-Es así al principio, después te recargas con la energía de los niños. Tienes talento, te siguen de forma natural, les generas confianza- Pete no pudo evitar sonreír, también había pensando eso pero no quería sonar narcisista ni mucho menos al decírselo hacia el mismo.

-Es bueno saberlo...- respondió simplemente.

-Oye... ¿Estás ocupado? Podemos ir a comer algo- una sensación extraña se instalo en su pecho  pasando saliva antes de girar a responder.

-Si, tengo... qué ir por mi hijo a la guarderia- se colgó su mochila un poco nervioso.

-Puedo llevarte, seria lindo conocerlo, no sabia que tenias uno ¿Se parece a ti?- sintió una mano posarse en su espalda con suavidad.

Era extraño pero lo sabia, Pete sabia que eso era una señal, una de alerta para poner un límite desde el inicio. Su relación con Vegas estaba más que bien, no quería volver a pasar por malos entendidos.

-No, se parece más a su otro papá ahora- respondió deshaciendose disimuladamente del toque.

-Ohh.. tu archivo decía soltero- soltó una risa- Aun así..  cuando quieras puedo llevarte a un café-

-No estoy interesado, gracias- levanto sutilmente su mano para mostrar el anillo.

-Ahh... entiendo. Mi propuesta sigue abierta, no me molesta. Fuera del salón de clases todos somos diferentes, creo que verte afuera... seria lindo- tomó su mano un momento para acariciar el anillo en su dedo- Lastima-

-Te veo la próxima semana-se despidió soltandose para salir de la institución, tomó un taxi para ir a recoger a Macau.

Regresaron a casa para preparar la comida, el pequeño parecía haber aprendido demasiado de la convivencia con otros niños, incluso hablaba palabras más completas. Pete pensaba que quizás si era buena idea, Macau aprendía a convivir y ser compartido con los demás.

Las tardes era cuando aprovechaba para hacer cosas en casa, lavar, limpiar, etcétera. Terminando agotado para la hora de la cena.

Su relación estaba bien, aun no hacia planes de la boda, entre la casa, Macau, las prácticas, clases y atender las necesidades de su pareja, apenas podía mantenerse cuerdo. Aun así se negó a contratar alguien para ayudar en casa, le incomodaba tener extraños.

-Llegue- escucho la voz de Vegas entrando por el pasillo con una clara expresion de preocupación.

-¿Qué ocurre?- pregunto antes de comenzar a poner la mesa.

-Tengo... qué viajar- le respondió tomando asiento para juguetear con el pequeño.

-¿Qué? Tu nunca viajas...¿A donde? ¿Cuanto tiempo? ¿Con quien?- pregunto rápidamente.

Le preocupaba todo eso porque cuando iba a clases quien cuidaba a Macau era Vegas. Su niñero ya no tenia el mismo tiempo libre y sus amigos también estaban ocupados. Ademas de que nunca habían estado separados en esos cinco años juntos.

-Papá quiere que lo acompañe en la apertura de otro resort- contesto finalmente iniciando la cena.

-¿Por que tu? Tiene muchos empleados.. ¿Es en el extranjero?- cuestionó igualmente preocupado.

-No, es a unas horas de aquí, iré en el auto. Creo que quiere que vaya para conocer a los socios- Vegas se veía molesto tambien con la situación, podía sentir la irritabilidad en su voz.

-¿Cuanto tiempo?- volvió a preguntar.

-Dijo que dos semanas... aunque dependerá de si ya tiene todo listo o si algo retrasa la inauguración- lo vio soltar un suspiro terminando su plato.

-¿Qué voy a hacer con él? ¿Lo llevare conmigo a clases?- pregunto limpiando las mejillas de Macau.

-Les agrada a tus compañeros, no creo que se molesten- respondió más relajado.

-Si pero no es por ellos ¿Qué hago si se cansa? ¿Si se fastidia? No puedo solo salirme con él a jugar- continuó con su propia cena.

-Pues no lo se Pete, no me dejas buscar otro niñero- sintió la mirada acusatoria de su novio.

-No me gusta que se quede con un extraño, esta bien. Encontrare como entretenerlo todas esas horas- Pete soltó un suspiro.

-¿Como te fue hoy? ¿Alguna novedad?- pregunto Vegas sacando del refrigerador un trozo de pastel.

-No realmente, aunque no entiendo porque son tan descarados algunos hombres. No les importa respetar- dijo recordando la sensación incomoda de esa tarde.

-¿Respetar qué? ¿Te hicieron algun comentario fuera de lugar?- pregunto mirándolo ahora con el ceño fruncido.

-Me invitaron a salir... otra vez- notó como su novio bajaba su cuchara para hablar pero se le adelanto- Deje en claro que no me interesa, pero no comprendo porque parece no importar. ¿Como pueden pensar en estar con alguien que ya tiene pareja?-

-Así son algunos, no quiero que le aceptes nada. A la primera señal de respuesta pensara que estas accediendo- la mirada de Vegas era molesta, aunque Pete sabia que no era contra él, era por la situación.

-No aceptare nada, descuida. Estoy dejando todo claro desde un inicio- rodeó la mesa para abrazar a su novio por detrás, bajando sus brazos por sus hombros hasta descansar en su pecho formando un abrazo y beso su mejilla.

-¿Quien fue el idiota que de atrevió a mirar a mi prometido?- respondió girandose para jalar a Pete y sentarlo en sus piernas.

-Es un maestro, creo que el más nuevo. Supongo que al ser casi solo maestras mujeres y mayores.. verme ahí.. no lo se... se le hizo facil- Pete se encogió de hombros.

-Pues no lo es, tu tienes un prometido qué soy yo, tenemos un hogar y una familia. No te puede ofrecer nada que yo no te de-lo abrazo por la cintura besando sus labios- ¿Eres feliz conmigo?-

-Mucho- respondió con una sonrisa devolviendo el beso.

-También soy feliz contigo. Quisiera no ir a ese viaje pero papá esta insistente. Rara vez me llama así que supongo que es importante- soltó un suspiro- saldré el lunes por la mañana.. así que tenemos este fin de semana para estar juntos-

-Domingo... solo el domingo. Mañana si tengo clases vespertinas- dijo Pete con una mueca.

-Aprovecharemos el día los tres entonces- dejo otro beso en sus labios.

-Bien.. lleva a ese niño a dormir mientras yo recojo todo aqui- beso su mejilla una vez más antes de ponerse de pie.

Ayudo al pequeño a bajar de la silla y se despidió de él para verlo subir las escaleras tomado de la mano de Vegas.

Llevarlo a dormir era una tarea exclusiva de su novio, eran esos minutos al dia de privacidad qué tenia Vegas con su hijo y Pete no quería quitárselos.

Antes de lo esperado ya estaba en su habitación, encontrando a Vegas ya con pijama y dormido. Seguramente tenía mucho trabajo, ahora sumaba el estres de ayudar al señor Kan con otros negocios, esperaba que pronto dejaran a su novio descansar un poco.

Overboard (AU)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon