11 • la roja.

2.1K 363 218
                                    

Cristian estaba muy feliz compartiendo con su familia. Les tomo una foto a todos, incluso a los hermanos de Julian y sus novias que estaban comiendo ensalada de frutas como si no hubiera un mañana. También se sacó una selfie y decidió que era una buena foto para poner de perfil en WhatsApp así como también era hora de agendar a su ¿amigo? Lisandro, regalo de año nuevo. Esperaba que no se borrara después de eso.

Lisandro🔪
+ 54 11 1812 2225

No te diste cuenta, no?

De que?

Nada, nada
Te dejo así mi abuela no me revolea una ojota

Okas, tene cuidado con la panza, esquivala
✓✓

La risa de Nelly inundó la casa. Cristian la miraba con una sonrisa enorme y las lágrimas en los ojos producto de la carcajada que habia largado. Habían estado hablando de la infancia y de tiempos lejanos cuando Laura, la madre de Julian, se confundió y nadie la perdonó lo que provocó una carcajada grupal entre las dos familias. Incluso ella se reía de sí misma.

Cristian amaba a su abuela, podría matar por ella si se lo pedía pero sabía que jamás lo haría porque ella no era así. Y quizás era la fecha lo que lo hacía poner melancólico pero no podría imaginar un lugar donde estar que no fuera ahí, con su abuela y sus hermanos, porque Julian también era su hermano.

Todos los años, en estas fechas le entra la sensación de nostalgia. Le llueven las preguntas y las imágenes de que hubiera pasado si el no hubiera sido lo que es, si sus padres nunca se hubieran enterado. ¿Habría podido estudiar gastronomía?  ¿Habría logrado recuperarse de sus problemas con la comida? ¿Hubiera formado esa amistad más que entrañable con Julian?

Lo más probable es que la mitad de las preguntas tuvieran una respuesta negativa. No podría haber estudiado gastronomía porque sus padres lo hubieran obligado a seguir arquitectura. No se hubiera recuperado porque quienes fomentaba la situación eran sus progenitores. Su amistad con Julian sería asombrosa pero no tanto como la que tienen ahora.

Sus hermanos se encontraban hablando bajito entre ellos mientras reían, su abuela hacía lo mismo con Laura y Oscar. Todo era tan perfecto.

──Cuti, ¿vamos yendo?

──¿Se van todos? ──preguntó Oscar mirando a su hijo.

──No pa, solo nos vamos Cuti, Nahue y yo.

──Llevate la camioneta pero a la vuelta maneja vos, Cris.

──Dale Oscar, gracias. Prometo que volvemos perfectos.

──Por lo pronto vayan con cuidado.

Una vez que saludaron a todos y juntaros sus cosas, salieron para el bar. No estaban muy lejos, por lo que llegaron a Creed en menos de quince minutos. En la puerta había una fila de veinte personas, Nahuel se bajó rápido porque necesitaba ir al baño. Lo que proporcionó el momento ideal para Julian y Cristian.

──Va a estar acá y esta en sus manos encontrarte. ──sabia que su amigo estaba demasiado ansioso por eso, lo conocía como a la palma de su mano. ──Vos hace tu trabajo y disfruta la noche. Si no te busca es un idiota y no sabe lo que se pierde.

──Igual somos conocidos para amigos, Ju.

──Los dos sabemos que te decis eso con el único fin de no salir lastimado. El punto al que quiero ir es que, sea él u otro, esta noche es tuya. Divertite y hace lo que quieras. Vas a estar trabajando mucho menos porque esta lleno de seguridad por la cantidad de gente.

carnicero | ( cutilicha ) pausado.Where stories live. Discover now