Contrato juvenil | KOOKV
"Cásate conmigo, Taehyung" me pide Jungkook y yo dejo caer las tijeras de mi mano.
No lo había visto hace más de doce años, mi mente sigue tratando de asimilar lo que él acaba de pedirme. ¿Acaso estaba alucinando? Sabía que...
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Gritos, disparos, gemidos, más gritos, más disparos, más gemidos.
Un caos.
Todo es un caos.
El dolor, el ardor, la fiebre, los llantos de la bebé. Todo me estaba afectando y me sentía incapaz.
"Taehyung, no te duermas, quizá tendremos que correr en unos minutos." La voz de Seokjin se escucha lejana, pero obligo a mi cuerpo a asentir. Sé que estoy mal, Seokjin me explicó que es debido a infecciones, las heridas de mi cuerpo no están bien atendidas y eso me tiene así. Moribundo.
"La bebé..." balbuceo, impotente de oír sus llantos y no poder atenderla.
"Está asustada, sólo está asustada." La voz intranquila de él me preocupa más. Mi cuerpo es inútil, mi mente también. Los ruidos fuertes me hacen sentir peor. "Taehyung, respira. Vamos, inhala y exhala."
"Eso hago." Respondo en voz entrecortada. El calor me estaba empezando a incomodar. "Seokjin." Le llamo.
"¿Sí?"
"Si muero..." empiezo a hablar, pero Seokjin me interrumpe, acompañado del llanto ensordecedor de la bebé.
"No vas a morir, Taehyung. Te dije, saldrás de aquí con tu hija y estarás bien." Afirma, aunque no podía verlo, sentía que estaba frunciendo el ceño.
"Pero si no lo logro, por favor dile a Jungkook que lo amo, a él y a nuestra hija, a pesar de las circunstancias..." balbuceo, adolorido, agonizante.
"Eres un dramático, Tae, estarás bien..."
Los gritos sonaron aún más cercanos. Hace un par de horas que nos habían encerrado en esta habitación. La baldosa blanca manchada de sangre, la única camilla es en donde me dejaron ya que no podía moverme, Seokjin se quedó a mi lado con la bebé en brazos, expectante. Por lo que podía suponer, estaban atacando la base y yo sólo podía rogar porque fuera Jungkook.
"Tae... la puerta está abierta." Señala Seokjin, y yo trato de observar a ésta desde mi posición en la cama. "Vámonos."
"No p-puedo moverme, Jin." Tartamudeo en un murmullo.
"Tienes que intentarlo, Taehyung, por tu hija. Vamos." Insiste, acercándose a la cama. "Taehyung, es nuestra oportunidad y quizá la única." Su mirada mostraba desesperación y esperanza a la vez, por lo que con su ayuda me levanté como pude.
"Seré una carga para ti, no puedo correr." Comenté, empezando a movernos. La bebé se calmó por alguna extraña razón, por lo que Seokjin empezó a señalar la ruta hacia las escaleras. Íbamos realmente lento, podía ver como yacían cadáveres por varias de las habitaciones, las paredes se bañaban en sangre. "Esto es aterrador." Opino, tratando de ignorar el dolor ardiente en mi pierna que arrastraba.
