Sentí la conexión desde el primer día que conectamos miradas en el aeropuerto.
Si tan solo me hubiese imaginado lo que se me vendría encima 4 años después de llegar aquí, cuando me alejé de todo. Pero sin embargo, no cambiaría nada de lo que vivimos...
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Salimos del hospital unas horas más tarde, yo andando con muletas y un yeso en el pie, ya que me lo había fracturado, y Benito con mis papeles en la mano y riéndose de mi, ya que, de camino a la puerta me he chocado con un niño el cual se ha disculpado diciendo Lo siento señora.
SEÑORA.
¿Parezco una señora con 20 años? ¿De verdad?
Ahora entiendo porqué en la televisión las mujeres se enfadaban por esto.
- Deja ya de reírte.
- No.
Caminábamos hacia el coche y él aún seguía riendo.
- Como no pares te pego con la muleta.- Amenacé levantando una con mi brazo derecho.
- Ya ya, paro. Pero tenías que ver tu cara Nicole.
- Abre ya la puerta Antonio.
- Me vuelves a decir Antonio y te dejo acá tirada.
Me reí de él mientras caminaba para abrir la puerta, yo estaba detrás descansando, me tuve que parar, andar con una sola pierna cansa.
Seguí caminando y le lancé una sonrisa al ver que me abrió la puerta, le di las muletas y las metió en el asiento trasero, y yo por fin me pude sentar.
...
Llevábamos ya una media hora de camino, y tenía que hablar para no dormirme, porque era lo que estaba haciendo ya.
- Oye
Giró brevemente su cabeza hacia mi, a la vez que pude escuchar un leve asentimiento para que yo siguiera hablando.
- En la de Titi Me Preguntó, lo de las Nicole, ¿Va por mi? - Estaba claro que me hacía la tonta, porque era más que obvio, vi la letra antes de que la sacara y ese nombre no estaba.
Volvió a mirarme, pero esta vez con una sonrisa pícara.
- Podría mentirte y decirte que no, pero de nada sirve, no eres tan tonta.
- Benito yo de tonta tengo lo que tú de guapo.
- Sabes que no, puedes decir misa mami, que no lo piensas.
Giré la cabeza riendo para volver a mirar al frente y dirigir la vista a la carretera.
A los pocos minutos aparcamos, por lo que me quité el cinturón para bajarme, pero antes de poder abrir la puerta, Benito me dijo que no, que esperase aquí.
Me extrañe pero supuse que iría a hacer algo suyo, puede que a mear, por lo que cogí mi móvil para contestar a los miles de mensajes y llamadas de mis amigas para contarles diciendo lo que me había pasado, el porqué de mis llamadas.
Revisando el aparato que tenía en las manos entré en la galería, lo típico que uno hace cuando se aburre y bajando encontré un par de fotos que nos hicimos juntos el día del jacuzzi. Los recuerdos me vinieron a la cabeza y me puse nerviosa al recordar el casi beso que no nos dimos.
Para pensar en otra cosa conecté el bluetooth y puse música mientras esperaba a Beni. El cual apareció poco después.
Abrió la puerta de atrás y metió algo, no sé el qué y, luego, se sentó en su asiento. Al escuchar la canción que había soltó una risita.
- No sabía que te gustasen esas canciones.
Esclava Remix sonaba de fondo.
- Me gusta más el cantante. - Giré la cabeza en su dirección para ver su reacción.
Levantó la ceja - ¿Bryant? - Bajó la voz desde los mandos del volante, al parecer le interesaban mis palabras.
- ¿Sabes si está soltero?
- Si, pero si de verdad te interesa, tienes que saber que es un mujeriego.
- Como todos.
- Yo no
Lo mire con cara de no creerme nada, pero él si rio.
- Benito no me engañes, a ti también te gustan los culos.
Se empezó a reír, no se toma nunca nada enserio.
- Basta ya, ahora dime, porque tienes la suerte de tenerme como amigo, ya como si quieres estar con el género entero yo te los puedo presentar.
Sus palabras no me transmitían verdad, pero quería picarle más.
- Nono, a mí me interesa sólo Bryant.
- ¿Enserio?
Había conseguido mi objetivo, ya que se notaba el pique en su voz.
- Sí, entonces, ¿Me lo presentas?
Tardó unos segundos en responder, y aún así no se convencía.
- No sé, no lo veo bueno para ti.
No pude evitar reír ante su complejo de padre protector.
- ¿Ahoras eres mi padre?
- No, pero te aconsejo. Además no me gustaría que dos de mis amigos se enchulen, luego rompen y me quedo yo en el medio.
- Pero yo no me quiero "enchular" Benito, yo solo quiero una noche.
- ¿Una noche?
Yo asentí.
- ¿Para qué?
- Para jugar a los Pokémon, ¿Para que va a ser Benito?
- Conmigo no juegas a los Pokémon.
- No cambies de tema.
- ¿Te quieres acostar con él?
Volví la vista a la carretera para que no me viera reír mientras le decía que sí.
- Puede ser.
- ¿Y adónde quedó eso de que te guardabas para el matrimonio Nicole?
Esa llamada. Esa noche.
- Ya quedamos en que era mentira.
- Pues yo me la creí, allá atrás llevo el anillo ya.
Me reí otra vez, y ya le tuve que decir que era broma.
- Beni - lo volví a llamar después de no obtener respuesta. - Benito.
- ¿Qué?
- Es mentira.
- ¿El qué?
- Todo.
La alegría volvió a su rostro.
- ¿No te gusta Bryant?
- Está de buen ver, pero no. Sólo te la devuelvo por haberte reído de mí antes.
Se le volvió a borrar la sonrisa, mientras que eso a mí me dio más risa aún.
