Gustholomule-Au 💗😸

10: Un reino de distancia.

En las islas hirvientes todo estaba muy descontrolado, los ataques del coleccionista convirtieron a todos los habitantes en títeres, pero no a todos, muy pocos lofraron sobrevivir al hechizo de drenaje y al coleccionista.

-Capitan Tholomule. Boscha lo espera en su despacho.-

-Enseguida voy.-

El chico Matt ahora nombrado capitán Tholomule se encontraba caminando por Hexside a dónde Boscha estaba, al parecer lo había llamado para que saliera a buscar supervivientes y buscar más suministros cómo comida, agua entre otras cosas junto con un amigo el cual era el que más le hizo compañía.

-Jerbo, repíteme porfavor porque hacemos esto.-

Dijo Matt con un tono quejumbroso.

-Porque Boscha te mataría si no lo haces, porque necesitamos comida, porque literalmente necesitábamos un poco de aire fresco.-

-Odio este maldito mundo.-

-Vamos, no seas tan pesimista. Espera, esos son... ¡Huevos de grifo! Perfecto.-

-Al fin algo decente y no solo ratas.-

-Deja de amargarte la vida y aprecia que encontramos algo.-

-Esta bien, Jer. Lo siento.-

-Bien, regresemos.-

Caminaban en silencio, Matt antes era muy molesto y buscaba cualquier cosa para criticarlo y dar su opinión de todo, así que Jerbo decidió mencionarlo.

-Aver, aver, aver. Alto ahí, pequeñin.-

-Jerbo, apartarte tenemos que llegar o Boscha pensará que nos convirtieron en los muñequitos de el de gorro.-

-¿Que carajo te está pasando?-

-No entiendo ha que te refieres.-

-Estas muy cambiado desde el día de la unidad.-

-¡Deja de mencionarlo! No tiene caso decir eso.-

-No te creas que soy idiota.-

-¿No lo eres?-

-¡Ese no es mi punto!-

-Jaja, está bien.-

-Yo te noto muy cambiado desde que... bueno, ya no estás con Augustus.-

-¿EH? Que cosas dices...-

-Oh, vamos, no finjas que no lo extrañas.-

-Claro que lo extraño.-

-¿Ves?-

-Ash, deja de decir estupideces y camina.-

-Soy mayor que tu, ¿Recuerdas?-

-¿Que quieres que te diga para que me dejes pasar?-

-Quiero que me cuentes de Augustus.-

-Okay, okay, te contaré de el, pero avanza carajo.-

-Esta bien.-

Llegaron la escuela para recibir un regaño por parte de Mikki y Boscha, gritándoles a la cara para después dejarlos ir.

-Vaya día, ¿Verdad, Jer?-

-Sip, fue tremendo.-

-Bueno, será mejor que vayamos a dorm-

-¡Alto ahí!-

-¿Eh?-

-Aun no me has hablado de tu noviecito, jeje.-

-Diablos, si que eres molesto.-

Exclamó Matt con un sonrojo por pensar en Augustus.

-Pues, ¿Por dónde empezar? El literalmente era la persona más linda que he conocido en todo el mundo, me da alegría solo pensar en el o ver nuestras conversaciones en Penstagram, lo quiero de una manera indescriptible, pero ahora no está, y- um-, y-ya no quiero ni pensar en eso.-

Su cara empezó a ponerse roja al contener las ganas de llorar, Jerbo lo abrazo porque sabía que haber mencionado eso le causaría un dolor muy feo.

-Lo siento, Matt.-

-Lo extraño muchísimo.-

-Ya lo sé.-

Matt empezó a llorar en los brazos de Jerbo mientras lo abrazaba.

-Quisiera seguir hablando de el..-

-¡Claro!-

-Bueno, el es la luz de mi vida, la torpe sonrisa típica de su rostro me hacía muy feliz, es tan precioso, huele a shampoo y sus abrazos son muy cálidos, siempre lo ame, desde el día que lo conocí, pero no quería aceptarlo, me daba vergüenza estar enamorado de otro chico, de alguien de mi mismo género, sentía miedo al rechazo por parte de el o de mis familiares.-

-Suena a que era un gran chico.-

-Si, lo era...-

-Bueno, mejor vayamos a comer, supongo que tienes hambre.-

-Si, vayamos.-

Fueron a el comedor donde cenaron huevos de grifo, hace tiempo no comían eso, Matt por alguna razón pensaba que Augustus estaba muerto. De hecho, toda la escuela creía que Gus, Amity, Hunter, Willow y Luz habían muerto en el día de la unidad, la escuela no era lo mismo sin ellos.

-¡Matt!-

-¿Cuál es la necesidad de gritarme en el maldito oído?-

-¡Te llevo hablando desde hace rato!-

-Agh, ¿Que quieres, Jer?-

-Mira lo que encontré.-

Le dió una manga de un suéter que pertenecía a Augustus, Matt enseguida lo reconoció y tomo la manga abrazándola con mucho amor, después de eso abrazo a Jerbo con una sonrisa y riendo mientras una lágrima salía de sus ojos.

-¡Gracias, Jerbo!-

-No hay que agradecer.-

Matt puso está manga en su brazo haciéndola parte de su atuendo, juro jamás quitársela hasta morir e estar junto a Gus.