Parte 35: al tanto

273 36 9
                                    

Acción: - -
pensamiento:()
llamadas o videollamadas, transmisiones, audios, comunicación: *aaa*
Grito: AAAAA
voz seductora, coqueta, placentera o gemido: ~hola~
mensajes escrito: aaaaa
Susurro o murmuro: aaa
salto de tiempo y ubicación: [aaaa]
Aclaraciones/mensajes: {aaaa}

________________________________________________________________________________

[Hiroshima]

La luz tenue de la televisión iluminaba la habitación de Ochaco y Mirko en Hiroshima, donde ambas heroínas observaban con atención las noticias que informaban sobre los eventos recientes en la ciudad. La reportera, con un tono serio, narraba los sucesos que habían desatado el caos, desde la amenaza de Chisaki hasta la intervención de los héroes que finalmente lograron contener la situación.

Reportera: La ciudad de Shibuya enfrentó una crisis sin precedentes hoy, con el enfrentamiento entre héroes y villanos resultando en la destrucción de la agencia de Sir Nighteye y daños significativos en edificaciones circundantes -anunció la reportera mientras mostraban imágenes de los escombros y las secuelas del enfrentamiento-.

Ochaco, con la mirada clavada en la pantalla, apretó los puños con preocupación. No podía evitar sentir un nudo en el estómago al pensar en Izuku y en lo que pudo haber enfrentado en medio de esa batalla. Sus pensamientos también se dirigieron a Eri, la pequeña cuyo papel en la confrontación quizás nunca se entendería completamente.

Ochaco: Espero que Deku esté bien -susurró Ochaco, su voz llena de ansiedad-.

Mirko, apoyada en el respaldo de una silla, observaba la pantalla con un gesto pensativo. Sabía que Izuku estaba involucrado en la situación, y sus comentarios sobre él no pasaron desapercibidos por Ochaco.

Mirko: Tu chico, Deku, siempre en el meollo de las cosas, ¿eh?, primero la USJ, luego el festival deportivo y ahora esto -comentó Mirko con una sonrisa juguetona- No hay forma de que algo como esto le detenga

Ochaco lanzó una mirada a Mirko, con una mezcla de nerviosismo y aprecio. A pesar de la tensión en el aire, la heroína conejo intentaba aligerar el ambiente.

Mirko: ¡Oh, vamos! Sé que está bien. Además, tiene a la mejor heroína a su lado -señalando a Ochaco con un gesto afirmativo-.

Aunque las palabras de Mirko trajeron un destello de alivio a Ochaco, su mente aún estaba en Eri y en los eventos no mencionados por la reportera.

Ochaco: Espero que Eri también esté a salvo -dijo en voz baja, preocupada por la niña cuyos poderes desencadenaron esta serie de acontecimientos desconocidos para el público común-.

Mirko asintió, reconociendo la importancia de Eri en todo esto, pero también respetando la privacidad que rodeaba a la situación.

Mirko: yo igual, por lo que me contaste esa niña debió de haber pasado por un infierno -dijo sinceramente preocupada por la albina- espero y tu chico pueda ayudarla a ser una niña normal -dijo seria-.

Ochaco: si... -dijo para abrir sus ojos como platos sorprendida para que un enorme sonrojo se apoderara de su rostro- espero yo nunca le dije quién era mi novio ¿Cómo lo supo? ¿estuvo escuchando a escondidas otra vez? -cuestión algo avergonzada y molesta por esto-.

Mirko: bueno esta vez no, solo fue una simple corazonada y acerté -dijo en un tono juguetón- por cierto, que buenos gustos tienes... si no fuera porque lo tomaste primero, lo habría tomado para mí -dijo haciendo que la chica hiciera un puchero-.

corrigiendo las cosasWhere stories live. Discover now