"Styles, quiero el divorcio." | LS

Capítulo trece: Aniversario

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Shawn se despertó debido al olor de algo siendo quemado, se levantó de un salto de la cama y se apresuró hasta la cocina, sintió un ligero mareo debido a la velocidad en la que ejecutó las acciones, sumándole a la gran resaca que se cargaba.

Bajó hasta la cocina, de todos los escenarios que pudo imaginar, jamás creyó toparse con su omega intentando preparar hot cakes. Al escuchar ruidos Niall decidió voltear, ruborizándose enseguida porque su esposo observaba el gran desorden que había hecho en la cocina. Un puchero se instaló en el rostro de Horan, provocando que Mendes quisiera besarlo.

El lobo del alfa saltaba emocionado debido a la preciosa escena frente a él, Niall traía un enorme mandil, un bonito pijama y harina para hot cakes por toda la cara. Tallándose el rostro para espabilar el sueño, Shawn se sacó de la muñeca una liga y se ató el cabello, caminó hasta el lavaplatos, se lavó las manos, saco una nueva sartén y espátula, prendiendo la estufa, colocó su sartén, hecho un poco de mantequilla derretida en este, agarrando la mezcla que Niall preparó con anticipación vertió un poco en el recipiente.

Diez minutos después el alfa ya había preparado una cantidad de hot cakes justa para que Niall desayunara, picó algo de fruta poniéndola arriba de los panes, sacó de la alacena la crema batida y la miel, dejándola en la mesa de la cocina, dejó el plato de pancakes e invitó a su esposo a desayunar.

Niall resignado tomó un tenedor y se sentó tristemente a comer su desayuno.

— ¿Qué haces? — Preguntó al ver como Shawn se servía en un plato los hotcakes quemados y la fruta mal picada.

— ¿Sirvo mi desayuno?

— Si, pero eso está mal hecho, están quemados, están deformes ni siquiera se ven apetecibles. — Puchereo el omega.

— Pero los hiciste para mí. — Presumió con orgullo el castaño.

— ¿Cómo sabes que son para ti? — Cruzó sus brazos intentando disimular su vergüenza.

— Nini, tu jamás cocinas. Si no estoy, compras comida, sé que es para mí. — Se jactó orgulloso.

— Bueno si son para ti, perdón por no saber cocinar. — Pausó— Mereces un mejor omega.

— Nini, que no sepas cocinar no te hace un mejor o peor omega.

— Quizás, pero se supone los omegas...

— También se supone los alfas deben mantener a la familia, pero míranos, tú eres ceo de una gran empresa y yo un simple psicólogo que jamás ejerció.

— ¿Eso está mal?

— Obvio no, cada familia es distinta y eso no las hace más normales o menos normales.

— ¿Me lo dices como mi esposo o como mi psicólogo de cabecera? — Intentó bromear. — ¿Ya no estas molesto?

— Yo desde un principio te dije que no estaba molesto, solo te dije que hablaríamos cuando estuvieras en la disposición de hablar. — Dijo dándole el último bocado a su desayuno.

— Cariño, en serio lo siento, no creo que tu trabajo con el arte valga poco, es solo que me dio tanto miedo pensar en que quizás no me amas y solo no quieres dejarme por el dinero que tengo, es una estupidez, ¿no?

— Amor, llevo enamorado de ti desde los diez años, y a los trece no tenías ni un solo centavo. No creo que pueda enamorarme de alguien que no seas tú.

— Te amo, gracias por estos maravillosos 17 años juntos.

— Te amo más, espero tener otros 17 años a tu lado.

Shawn inclinó un poco su cuerpo hacia enfrente intentando darle un pequeño pico a Niall, más se vieron interrumpidos por alguien muy inoportuno.

— ¡Papi!, papá es mío, no lo beses. — Con malhumor fingido Derek se acercó a sus padres dándole un beso en la mejilla a cada uno.

— Es nuestro aniversario, debería poder besar a tu padre sin que me lo impidieras. — También Niall fingió mal humor.

— ¿A si?, ¿gracias a quién se casaron? — Cruzó sus brazos.

— Omegas, tranquilos, hay mucho Shawn para ustedes. — Sonrió y revolvió el cabello de su primogénito. — ¿Quieres desayunar?

— Nopi, el tío Zayn nos llevó a desayunar a la casa del waffle, aunque creo no se sentía bien, estaba muy pálido y en la noche vomitó dos veces. — Chismeó el omega.

La pareja de esposos solo atino a darle un sorbo a su taza de café, como si no supieran porque Malik estaba en ese estado.

— Por cierto... — Derek sacó tres pequeñas cajas de su mochila. — Esta es para papá y esta para papi.

— ¿Qué son? — Horan curioseó una vez tomó la caja entre sus manos

— Les quise dar un regalo de aniversario.

Al abrir la caja, se toparon con unas piezas de joyería, el de Niall era una pulsera con un pequeño dije de Luna y el de Shawn un collar con un dije en forma de sol.

— Recuerdo que cuando era pequeño, papá decía que papi era la luna y él era sol, una vez hicieron un eclipse formando así un pequeño cometa. — Derek sacó de adentro de su playera su collar con el dije de cometa.

Ambos padres se sintieron enternecidos por el regalo de su hijo, ambos prometieron jamás quitarse esa joyería.

— Espera, ¿por qué sobra una caja? — Cuestionó el omega olor lavanda.

— O eso, es otro cometa.

— Pero, Derek, esto es una pulsera para bebé. — Dijo de manera sorprendida Niall al abrir la última caja.

— Sip, es para mi hermanito.

— Puede ser una niña, hijo. — Intervino Shawn.

— Mi instinto me dice que será niño.

— El mío que será niña y yo la fabriqué así que se más sobre eso.

— Puede ser no binario.

— Puede ser, pero puede ser niña.

— Leo, ese es un bonito nombre.

— A mí me gusta más Melany.

— Oigan. — Niall intentó llamar la atención de su familia pero ninguno les prestó atención. — OIGAN. — Gritó.

Los dos hombres voltearon a ver a Niall.

— Gracias. ¿Quién les dijo?

— ¿Decirnos qué?

— Lo de mi embarazo.

— Papi, hace bastante que hueles a cachorro.

— Sip, ya lo sé, hace como un mes. — Comentó Shawn descuidadamente.

— Sí, yo también lo se hace eso.

— Esperen, estuve todo el día de ayer sintiendo ansiedad, ¿y ustedes ya lo sabían?

— Lo sentimos, creí que no te animabas aún a decírnoslo.

— Noo, estaba pensando en cómo decírtelo, en como reaccionaría Derek, hasta hice el guión imaginario de cómo debía consolarlo si se sentía desplazado o la lista de sus amigos para saber en qué casas buscarlo

— ¿Por qué reaccionaría así?

— Leí que los primogénitos tienden a sentirse desplazados por el segundo hijo, no quería que te sintieras así.

— Yo siempre he querido un hermanito.

— Yo siempre quise otro bebé.

— Yo estoy demasiado embarazado.

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