Prólogo cap: 0

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-¡Ah! ¡Ah...!

Sebastián, sentía como el pene de aquel hombre se hacía cada vez más grande en su interior.

-¡Oh dios mío...!

El semen escurría a chorros de su pequeño agujero bien dilatado mientras era penetrado por un enorme pedazo de carne

Estoy tan agradecido por ser dominante.

Era el pensamiento que se repita una y otra vez Sebastián en su cabeza, como consolación a su situación.

De repente, una mano toco su mejilla, limpiando torpemente las lágrimas que salían de el.

-¿Por qué, lloras?

La voz del hombre que sujetaba a Sebastián, tenía un tono de tristeza y preocupación, por lo que un leve espasmo

-¡...!

El sonido de los cuerpos chocando se hacía cada vez más fuerte en la habitación. Así como el terrible olor a Feromonas.

¡Maldición, lo odió...!

Pensó.

No sabía cómo había llegado hasta aquí. Lo último que recordaba, era haber ido a una gran fiesta y luego...

"¡Ah...!"

Una fuerte estocada, hizo que Sebastián perdiera la concentración.

"¿En qué piensas?, No pienses en nada que no sea en mí..."

Susurró molesto aquel hombre.

"¡C-callate! ¡No hables como si tú y yo fuéramos algo...!"

Grito Sebastián enojado.

Disgustado por la reacción. El hombre giro el cuerpo de Sebastián boca arriba.

"¡...!"

"Uff..."

El hombre, veía como el cuerpo de Sebastián que era tan blanco como la nieve. Había sido cubierto de marcas, por completo.

Es hermoso...

Pensó.

Sebastián trató de escapar, no obstante, aquel hombre lo retuvo apretando sus manos con fuerza.

"¿Por que quieres huir?, Aún no hemos terminado."

Dijo el hombre mientras besaba y mordisqueaba todo su cuerpo.

"¡E-eso es porque!... !Ah! ¡Te odio...!"

Gimió Sebastián, mientras apretaba al gran pene que había dentro de el.

"Eso es una lastima..."

Susurró el hombre, que besaba salvajemente su cuello.

"... Porque yo te amo... Y no tengo la intención de dejarte ir nunca..."

***

FIN DEL CAPÍTULO

GRACIAS POR LEER.

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