8- Descubierta

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La había arropado cual niña pequeña, tuvo la decencia de esperar a que se durmiera y se fue del apartamento con un sabor amargo en la boca. Fue una tarea difícil para una mujer tan impulsiva como ella, irse así como así, sin haber hecho nada, no estaba acostumbrada a cuidar de otra persona sin obtener algo a cambio.

Sin embargo, hubo algo en esa mujer que la atrajo sobremanera desde que la vio por primera vez, sola y débil, y necesitó mantenerla cerca. La ojimiel no entendía bien qué le pasaba con exactitud, pero allí estuvo, en la casa de una extraña, ayudandola a meterse en la cama -y no saltar junto a ella- hasta que se durmiera.

No dejaba de sorprenderse así misma, era algo nuevo para ella porque normalmente terminaba dejando el antro de turno de la mano de alguna para terminar revolcándose con ella toda la noche. Pero esa vez no fue así.

Probablemente fue el temple de la noche, después de todo ella venía de tener una especie de discusión con Piper, y no estaba del todo bien, su humor estaba por el suelo. Y lo primero que le salió de adentro fue ayudar a alguien más, tal vez con la esperanza de mejorar su situación actual. Pero después de haber hecho aquello nada en ella cambió, seguía sintiéndose igual de miserable, o incluso peor.

Y para agregarle más condimento a la salsa, en el momento se aseguró de dejarle su número a Lorna antes de dejar su casa, ya que algo en el fondo le decía que siguieran en contacto, que valía la pena. Sin embargo, ya habían pasado dos días y no tenía noticias de la otra, y eso le perturbaba el autoestima.

Esa noche, luego de haber terminado de cenar en compañia de Alex, la joven le pidió que la llevara al trabajo ya que tenía un turno por delante. Fue entonces cuando Nicky volvió a ver a la castaña que había habitado en sus pensamientos por más de lo que quisiera admitir. Ropa ajustada, labios rojos y el cabello recogido... se veía tan espectacular que con sólo verla a distancia todo en ella se removió.

Nicky se sentía abrumada, sobrepasada de emociones, y Alex se había encargado de ponerla en contexto con la extensa conversación que tuvieron sobre el pasado. Pensó que con eso había bastado para agotarla mentalemente ya que revivieron algunas cuestiones de su "vida anterior" que no le venían en gracia, y que formaban parte de un momento al que no quería regresar nunca más. Sumado a eso, volvía a ver a Lorna con una enorme sonrisa y como si nada hubiera sucedido.

Estaba claro que Nicky no era buena lidiando con sentimientos, era algo que la hacía parecer a Piper en personalidad. A las dos la caracterizaba una frialdad que, en ocasiones, tornaba lo que podría ser una bonita relación en algo turbio y complicado. Aunque con Lorna sintió algo diferente.

Flashback

-¿Me vas a contar que te paso?-necesito preguntar, la joven aún se limpiaba lágrimas mientras viajaba a su lado en completo silencio.

-Ya te dije... Nichols. Estoy bien-dijo mientras usaba la manga de pañuelo, y alejo la vista de la otra mirando por la ventanilla. Nicky suspiro y decidió encender la radio, le incomodaba el silecio. O mejor dicho le ponía de pelos estar sola con sus pensamientos.

El viaje no era muy largo pero se torno pesado al estar con una desconocida que no emitía sonido. Y al arribar la joven quedó sentada, distraída. Nicky descendio del vehículo y caminó hasta la puerta de la acompañante.

-Hemos llegado, princesa-le sonrio como siempre hacia con alguna mujer que la acompañaba, y extendió su mano para ayudarla a salir. Lorna la tomó, indecisa.

-Gracias Nicky... me has salvado-le beso la mejilla dejandola sorprendida. Y luego saco las llaves de la puerta para entrar. La ojimiel aun shockeada permaneció fuera hasta que la otra entrará.

Laws are there to be brokenWhere stories live. Discover now