•La viejera y el Yaksha•

🍃Your Smile is My World🍃Chapter: XXVII

Los días pasaban y Lumine se estaba animando y comenzaba más a salir y comer debidamente.

Amber ya se sentía mil veces mejor y ya no necesitaba la muñequera o la silla de ruedas se podía decir que hasta ya estaba curada.

Bennett y Razor, ya estaban como siempre yendo de aquí para aya ayudando en lo que puedan a sus amigas.

Noelle se encargaba de supervisar a el
Dúo problema.

El grupo se estaba curando debidamente, todo estaba bien y perfecto, pero obviamente faltaba una presencia. Paimon, ella era la alegría del grupo y ahora no estaba.

Lumine estaba sentada en una de las mesas del restaurante, ella estaba comiendo unas tostadas y bebiendo un jugo de manzanas.

-Bueno días, Viajera- Habló la dueña de la posada. Lumine devolvió el saludo y luego se fue a la parte de arriba, ella estaba buscando a sus amigas. Cuando oyó un ruido de queja supuso que estarían en la habitación de la peli castaña.

-Noelle, cuidado aún me sigue doliendo-Noelle, se encontraba poniendo una crema que le recomendaron para las heridas de Amber. Amber se estaban quejando pues aún que haya pasado dos semanas aún había una herida que le dolía y mucho, la herida estaba en la espalda varios puntos como seis en total. Dividíos pero casi juntos. Ni Amber ni Noelle sabían que era exactamente eso y menos los médicos.

-Oye, Xiao dijo que quería hablar contigo- Amber, volvió a quejarse del dolor mientras que Noelle, le colocaba la pomada. Lumine tan solo salió silenciosamente y se dirigió al lugar acordado, el de mechas estaba arriba. Mirando las Estrellas y las constelaciones de que le daba la oscura noche.

Sintió la presciencia de aquel. Y ese alguien la conocía muy bien. Lumine se coloco a su lado, mirando el cielo nocturno. Ninguno de los dos decía o hacía nada, eso a Lumine la tenía consternada ya que el la estaba buscando ¿Verdad?

- Te preguntare y quiero que me contestes con la verdad - la rubia dirigió la mirada hacia el de mechas, el no tenía una expresión, el tenía la misma expresión de siempre...pero sus ojos decían una cosa totalmente diferente a lo que mostraba - ¿Estas dispuesta a seguir con tu viaje?

- Si - Respondió firmemente. Ella estaba segura que seguirá con su viaje, pero últimamente estaba dudando demasiado.

- De acuerdo - después de eso hubo un silencio para nada incómodo para los dos, el silencio era relajante u tranquilo. Ambos estaba cómodos con el otro- Ven conmigo - Xiao la tomo de la mano. Lumine se asustó un poco al sentir cómo era arrastrada, pero cuando abrió los ojos vio algo muy hermoso.

Parecía un río de Estrellas, el agua brillaba con pequeños puntos azulados, la corriente no era tan fuerte pero hacía que aquellos puntos se movieran. Era un lago, con peces, algas y una que otra pequeña anguila.

Era simple, pero lo más hermoso que pudiera imaginar. Eso le había alegrado la noche. Lumine se adentro un poco más a lo profundo, haciendo que el agua quedara hasta sus caderas. Agarraba agua con sus manos y luego la tiraba hacia arriba, jugaba con el agua, se hundía de vez en cuando para mirar a los peces he imitarlos, incluso los saludaba como si ella fuera un pez.

Después de dos semanas Xiao por fin podía ver su risa, el por fin podía admirar su sonrisa, sus risas, el sonido qué hacía cuando se alegraba. Y cómo sus ojos se iluminaban con lo más mínimo.

Su sonrisa era su mundo.