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; gojo satoru
Dios, este hombre siempre quiere estar en las bocas de los demás, siempre quiere ser el centro de atención y claro, no eres la excepción.
Querrá tu atención en cada momento y lugar, no importa donde estén o con quien estén siempre necesita de tus besos y caricias.
En una ocasión estaban en una reunión con los altos mandos, sabes muy bien que a satoru no le caen bien y su actitud cambia completamente cuando se les menciona pero al estar junto a ti su actitud era algo indiferente pero seguía siendo el cariñoso hombre. mientras el mayor les decía algo que ninguno de los dos prestó atención debido a que el peliblanco no praba de dar caricias en tu pancita ya que estabas sentada en su regazo mirando en dirección a los mayores por lo que satoru aprovechó todo momento para susurrar cosas sin sentido y aunque ni quisiste debiste regañarlo ya que si no hacían silencio los sacarían de la sala.
Más allá de eso, siempre tratará de llamar tu atención: ya sea llamandote hasta el cansancio, haciendo ruidos extraños para que lo vas o secuestrarte del lugar en donde estas y llevarte a otro.
(...)
Habías completado la misión junto a itadori, eras su profesora temporal hasta que se revelara que estaba con vida. felicitaste al chicopor su gran esfuerzo y empatía -gracias (N) sensei, me esforzaré aún más- hizo una reverencia demostrando respeto, reiste ante esto, ambos se llevaban bien, eran amigos pero yuuji siempre seguia siendo tan respetuoso como siempre -me gustaría ver es...- fuiste interrumpida por unos grandes brazos que te agarraban de tu cintura y te elevaban del suelo para luego empezar a correr contigo alzada, satorua te llevó hasta un lugar que nadie podría verlos, no fue por algo especial solo quería estar un tiempo a solas luego de algunos días de no verse.
-Estaba hablando con yuuji- te quejaste, no le importó y se escondió en el hueco de tu cuello -se siente muy bien estar así- ronroneo, su respiración chocaba con tu piel, erizandola y haciendo algunas cosquillas en la zona -quiero pasar unos minutos así- pidió, no pudiste decirle que no así que decidiste que después te disculparias con yuuji pero ahora te quedarías con el gran bebe satoru.
; nanami kento
Seguro que si piensas en nanami siempre viene a tu mente un hombre serio y con pocas emociones visibles, error total. porque sí, el hombre puede ser serio en situaciones que lo ameritan pero también puede ser empático y amable con quienes considera que son buenas personas.
Nanami es alguien le gusta reservar sus cosas, por lo que siempre tratará de darte cariño en la intimidad, no por algo en especial pero prefiere estar en un ambiente cómodo para los dos para que puedan disfrutar del otro.
Es alguien que necesita atención aunque no lo creas. desde que comenzaron su relación parece que se volvió adicto a tu toque y tus besos, podría jurar que son una gran parte de su razón de vivir.
(...)
El sueño estaba apareciendo de a poco en nanami, quién había estado trabajando horas extras y claramente él las odia, pero tuvo hacerlo ya que yuuji necesitaba de su ayuda con una maldición llamada mahito, por lo que tuvo que esforzarse de más y esto le molesto. termino de limpiar la cocina y se dió un baño con agua caliente para que su cuerpo descanse y que algunos dolores musculares se vayan. se puso su pijama pero solo la parte de abajo, se acostó a tu lado y pudo observar que aún estabas despierta -mañana debes trabajar y sigues despierta, debes domir ocho horas- te regaño, no era la primera vez que sucedía pero algo que no podías evitar, siempre te quedabas mirando alguna red social -lo sé pero estaba aburrida, me gusta dormir contigo- te excucaste, estiraste tus brazos para lograr abrazarlo por el cuello -estas tan cansado que ni siquiera puedes abrir los ojos, nanamin- le comentaste mientras acaricias su suave rostro.
El tacto de tus manos contra su rostro fue placentero, logrando calmarlo un poco pero quería más y sigilosamente comenzó a refregar su mejilla en tu pecho para buscar algo de calor -necesito un poco de ti, por favor ayudame- pidió, notaste como su actitud de niño volvía, solía actuar de esa forma cuando necesitaba de tu atención por algo que le sucedió en el día. le hiciste caso, seguiste acariciando tu cabellera y depositando algunos besos cortos en su rostro y hombros, notando como toda tensión se iba de a poco gracias a tu actua -sigue por favor- reiste ante su pedido, no habías parado en ningún momento pero él seguía pidiendo más, seguiste así hasta que el más alto logró dormirse, apagaste las luces y lo acompañaste.
; maki zenin
Podría decirse que al principio de su relación maki aún no te tenía demasiada confianza, eran pareja pero aún le costaba confiar en alguien, era alguien brusca y fria contigo, haciendo que tus sentimientos se lastimen.
Pero todo esto cambio luego de unos meses, su actitud cambio, siendo un poco más empática y más tranquila y ahora tus sentimientos habían sanado con esta actitud.
Por este cambio se abrio sentimentalmente, entendió que necesitar de alguien no estaba mal y que en muchas ocasiones tu amor incondicional por ella la hacía feliz. por esto mismo, cada vez que podía aprovechaba la ocasión para recibir atención de tu parte, sabía que estabas a su merced y siempre trataba de aprovechar.
(...)
La mayor volvía de una charla con su hermana mai, fue algo muy desastroso, tenían ideas parecidas pero nunca podrían llegar a un acuerdo. estaba estresada y solo necesitaba relajarse y ser amada por su pareja.
Al llegar a la habitación vió como estabas acostada mirando una serie, aprovechó esto y se tiro encima de ti de forma cuidadosa -auch, debes tener más cuidado- le advertiste y te acomodaste un poco para no lastimarte -lo siento, mi error- no le entendiste tanto ya que tenía su rostro enterrado en tus pechos.
-Dejame adivinar, fuiste a charlar con mai, comenzaron de lo mejor y luego se molestaron y se pelearon, ¿no?- comenaste y recibiste una queja como respuesta, negaste energéticamente y acariciaste su cabello mientras susurrabas cosas lindas para su autoestima, sabías que esas peleas con su hermana la lastimaban por dentro -solo dame unos minutos así- pidió y siguió en la misma posición.
