Todo por papi | hyunlix

la boda de papi

felix  siempre creyó que cuando fuese mayor y ya hubiese terminado sus estudios, encontraría a alguien con quien ser feliz, casarse y quererse hasta la eternidad. Independientemente si era una mujer o un hombre. Creyó muy mal.

Con ese triste pensamiento, alisa su saco rosa frente al espejo de su habitación. Suspira, volteándose para verse mejor. La camisa blanca está abierta unos cuantos botones abajo, para darle un estilo más relajado.

—¿Listo? El taxi ya llegó

felix asiente con media sonrisa, volviendo su vista al espejo, solo para confirmar que todo estaba bien

—Lix, sabes que si no quieres ir no tienes porque.

—Estoy bien, Hannie. Esto puede ayudarme a... ¿superarlo? A entender que no hay vuelta atrás y que lo nuestro ya tuvo un fin.

El rubio sonríe triste, viendo su primo intentando ser fuerte. Le hace una seña con la cabeza, indicándole que ahora si, debían irse. Cuando bajan, Hye está sonriéndoles, halagando lo apuestos y elegantes que se ven. Besa las mejillas de ambos y ellos le devuelven el gesto, prometiendo que no volverán muy tarde.

—¡Buena suerte, chicos! ¡No olviden traerme el centro de mesa! —la madre del rubio grita antes de que el taxi arranque por completo.

El trayecto a la Iglesia fue largo por el tráfico. Felix no quiere entrar y ver a hyunjin casándose. Quiere irse, no quiere aceptar la realidad. Toma aire antes de sentarse en una de las bancas fuera del lugar. Jisung lo sigue, poniendo una mano en su rodilla.

—Podemos irnos cuando tú quieras. Siempre estamos bien vestidos, no sé, podríamos ir a comer pizza

—Estoy bien, Jisung. Quiero hacer esto.

—¿Quieres fumar un poco?

felix niega con la cabeza, mirando al de pelinegro con ojos cristalinos sacar una cajetilla del interior de su saco

Un auto negro, elegante se estaciona en la entrada. Es el auto de Hyunjin, el baja del asiento del copiloto, seguido de sus amigos-padrinos. Seungmin y Minho. Los tres tiene el rostro serio y ceños fruncidos.

—Buenas tardes —dice hyunjin, pasando cerca de ellos sin siquiera voltear a ver.

jisung solo asiente como saludo, está muy ocupado expulsando humo de su boca como para hablar, y  felix baja la mirada, apenado.

—¿Crees que.... crees que aún me quiera? Digo, parece que...

—Tranquilo, Lix. Seguro lo hace, ha pasado poco menos de tres semanas. No dejas de querer a alguien en ese tiempo. ¿Lo has hecho tú?

—No, no. Para nada, lo quiero igual que siempre.

Jisung mueve su cabeza de arriba a abajo. —Él también lo hace.

Una pequeña sonrisa atraviesa los labios de Felix. Se para, arreglando las arrugas de su ropa, decidido a entrar, con el pensamiento de que hyunjin aún lo quiere. Su primo tira el cigarro y lo pisa para apagarlo

Al entrar, buscan un asiento cerca de alguna ventana o ventilador. Se sientan y Felix no puede apartar la mirada de hyunjin. Está de espaldas, hablando con su madre. Es una mujer no muy alta, tiene el cabello largo, sujeto a una coleta. Su vestido es simple, pero lo que más llama la atención del Rubio es su expresión. Luce aflijida, con una sonrisa rota y lágrimas sin soltar en los ojos, mientras acaricia el rostro del Castaño éste solo niega. Por último, besa su mejilla y comienza a caminar lejos de él.

Una niña de cabello color marrón claro corre sin dirección alguna, huyendo entre carcajadas de otro niño Ella llega a la pierna de Felix y la abraza, riéndose inocentemente cuando el otro le toca la espalda y suelta un "tú la traes"

—¡Jisoo! ¡Jinyoung! No corran aquí.

felix acaricia la cabeza de los dos pequeñines con una sonrisa. Son bastante bonitos, incluso quiere morder las mejillas rojas del la niña

—Niños, les dije hoy no debían ser traviesos o Achoo se molestaría.

—¡Achoo, Achoo! —grita ella, saltando y corriendo ahora en dirección a Hyunjin

—Siento tanto esto, apenas tienen 3 y no saben como comportarse —Karina se disculpa con una mueca apenada

—Tranquila, no es ningún problema. Son bastante adorables.

—Gracias —sonríe sincera—. Oh, tú eres Felix ¿cierto?

Él asiente repetidamente

—Hyunjin ha hablando bastante sobre ti.

—Hey, amigo ¿qué te parece ir a ver esos dulces de la entrada? —Jisung le propone a jinyoung, el acepta, abriendo y cerrando sus manos en dirección al pelinegro para que lo cargue.

—¿Ah, si? Espero que hayan sido cosas buenas.

—Claro que si. Estoy agradecida contigo por haber hecho feliz a Hyunjin el último año antes de amarrarse a jennie

—Oh... bueno, no es nada, al contrario.

—También me dijo que terminaste con él. Fue lo mejor ¿sabes? Así no se siguen lastimando.

—Si, además el se casará y yo... lo superaré.

—Eso espero, cariño. Es que él ¡es tan terco! ¿sabes? Qué digo, obvio que lo sabes. Le he dicho mil veces que no tiene que hacer eso por mi, las niñas yo estamos bien, estoy trabajando turnos extras para que Lisa entre a la Universidad.

—Él sólo quiere ayudar y verlas bien, se preocupa por ustedes. Son los más importante para hyunjin quiere que sean felices

—Pero entonces... ¿él cuando será feliz?

Felix no logra contestar a eso porque las campanas comienza a sonar, indicando que la novia estataba por entrar. Con sus ojos verdes y divertidos, Felix observa a Jisung escabullirse junto a Jinyoung por un costado de la Iglesia. Los dos tienen sus bocas llenas de dulces. Rápido, el pelinegro deja el niño con su madre para volver con el más alto.

jennie entra del brazo de su padre. Tiene el rostro neutro. felix no va a mentir, luce hermosa con su cabello negro peinado y el vestido le asienta a su delgada figura. Cuando llegan a donde hyunjin, se dan un simple beso en la mejilla. No hay sonrisas ni felicidad en el rostro de ambos. El padre de ella le da un apretón de manos al castaño y camina a su asiento junto y su esposa.

La misa comienza como debe de ser. felix comienza a sudar, está nervioso y no sabe porque. No puede parar de morder sus labios y jugar con un hilo que sale de su camisa. Jisung simplemete atiende a todo lo que el padre dice

El momento que el rizado no quería que llegara, al fin lo hace

—¿Quieres recibir a Jennie como esposa, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y, así, amarla y respetarla todos los días de tu vida?—la voz del padre suena cansina al momento de decirlo

hyunjin vacila un poco mientras sostiene las manos de jennie. Su voz tiembla suavemente cuando suelta un:

-si, acepto

Y ahí es cuando felix no aguanta más. Jisung se para con él, siguiéndole hasta la salida.

                                                   𑁍

Espero les esté gustando solo quedan dos capítulos más:(