Trofæ

215 8 2
                                    

—No le abras a extraños y no hables con extraños. Si alguien te pide de entrar tú no contestes, cuando se hagan las siete cierra puertas y ventanas con llave, en especial la del patio trasero, es muy fácil de abrir ahora que está rota, mañana temprano vendrá el señor Hyo a repararla. ¿Si? Si por alguna razón alguien que conoces toca la puerta tú igual pregunta para qué vienen y que necesitan y dices que nosotros estamos durmiendo, jamás digas que estás solo. ¡Ah! Y recuerda que Dasom debe comer sólo pollo hervido hasta el jueves.

—Ay mamá, como si nunca me hubiera quedado solo.
Se quejó Jimin, recostado en el sofá de la casa frente al televisor mientras esperaba a que su madre termine de darle el sermón de siempre cuando se iban y lo dejaban solo.

—Pero no por tanto tiempo... Ay Dios, ¿y si contratamos una niñera?

—¡Mamá!

—Vamos, cariño. Jimin ya es lo suficientemente mayor y responsable como para quedarse solo. ¿No es así, campeón?

—Por supuesto, además, va a venir Hobi, se irá como a las nueve o diez porque tiene una cena con su familia. Así que no se preocupen tanto.

—¡Hola familia!
Dijo un alegre Hoseok entrando de golpe por la puerta.

—Oh bueno... entonces me quedaré un poco más tranquila. ¿Cómo estás, Hobi? Hace mucho no te veía.

—Muy bien señora, que tengan un buen viaje, por cierto.
Sus padres lo abrazaron y se despidieron de él con una sonrisa y muchos besos para luego agarrar a su hijo y darle el mismo trato mucho más cargoso, apretando sus mejillas y diciéndole que si los extrañaba le pagarían un vuelo hasta donde se estaba hospedando.

Finalmente los Park se fueron, dejando a su hijo y a su mejor amigo solos.

Los dos pasaron la tarde entre charlas, risas y comida.
Juntos vieron la televisión, jugaron videojuegos, jugaron con Dasom, el perrito de Jimin, y luego horas un poco ya cansados salieron al patio a tomar aire fresco. Jimin agarró un plato con fruta picada mientras que Hoseok agarró las bebidas y salieron al patio trasero, dejando abierta la puerta para no romperla más de lo que ya lo estaba siendo recibido por las caricias de su cachorrito que iba y venía entre los dos adolescentes.

—Mañana Jackson hará una fiesta.
Dijo Hoseok, acomodándose en una de las sillas blancas reclinables que estaba frente a la piscina.

—Es decir, entiendo que quiera hacer una fiesta un sábado porque es prácticamente el día perfecto pero... ¿en semana de exámenes?

—Lo más sorprendente es como la gran mayoría asiste... Ja, y después se quejan de que les va mal en los exámenes.

Los chicos se la pasaron hablando unos minutos largos de diferentes temas, sin darse cuenta de como tres hombres vestidos de negro entraban en la casa con sigilo. Dasom no pudo darse cuenta de ellos pues estaba cómodamente dormido en las piernas de su dueño.

—Oye... Jimin. ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro, dime.

—¿Por qué molestas tanto a Taehyung, Jungkook y Yoongi? Digo, es muy gracioso, no lo voy a negar. Pero, ¿hay una razón específica para eso?

Jimin lo pensó mucho. Claro que tenía razones específicas para molestarlos. Esas insufribles chicas todos los días lo miraban y le daban a entender que con una llamada a sus padres podían acabar con su vida. Jimin tenía miedo de contarlo, pero que más podía hacer. ¿Decírselos en secreto y fingir que los molestaba? Iban a darse cuenta. ¿Decírselo a los directivos? No le creerían. ¿Decírselo a sus padres? Lo hablarían con su jefe y por lo tanto él con su hija, ella lo desmentiría y quedaría él como un mentiroso y encima, despedirían a sus padres. Ya había pensado en todo lo posible como para liberarse de ellas pero era imposible, siempre salían ganando.

medicine ♡ yoonmin + kookmin + vminWhere stories live. Discover now