XIII.II

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Sólo fueron mililitros de sangre la que me sacaron de la vena. Aún no entiendo porqué Shigaraki me mandó aquí. Sí, fue porque le pasé la información que pude recuperar de la pregunta que le hice a Momo y Uraraka en el entrenamiento. Esto me hace sentir asqueada de mi misma. Engañando a mis alumnas. No me siento muy bien.

Me dijeron que en 10 minutos nos querían a todos en el laboratorio. Así que yo les informé a los demás. Hawks no ha llegado, tengo días sin verlo. ¿Habrá sucedido algo? Cada vez que lo llamo, no me responde. No quiero que los malos pensamientos me controlen. Ya no.

También le he comprado un bento a Twice, simplemente porque me ha agradado estas casi dos semanas que me encuentro con ellos laborando. No he usado el nuevo traje que la Liga me brindó porque no se ha presenciado algún ataque.

Sólo habíamos dos personas con los pies sobre la mesa, ambas de brazos cruzados pero una recargando su cabeza en el hombro de la otra.

Esa no era yo. Era él. Dabi. Quien, desde que llegué a sentarme a su lado, recostó su cabeza y yo no me negué porque aún tengo dudas en mi mente que surgieron en base a la breve conversación que tuve hace horas con Shota.

Alguien tocaba mi mejilla, a decir verdad, me picaba la mejilla con su dedo. Una diminuta acción me hizo levantar sospechas, una pequeña acción me llevó a hace 11 años con un niño pelirrojo, antes de que tuviera cambios físicos, antes de que su cuerpo ya no fuera resistente a su Quirk. Me desbloqueó el recuerdo de Todoroki Touya y Yagami Saori, dos niños pequeños que no sabían que, con el pasar de los años, iban a desarrollar sentimientos mutuos; uno de ellos le hizo una propuesta de matrimonio al otro, la cual aceptó; uno de ellos le robó un beso al otro, el cual le provocó algo de incomodidad pero después le gustó porque lo quería más que nada en el mundo sólo que no estaba acostumbrado a que le dieran tanto afecto físico; uno de ellos se quedaba en casa del otro, jugando videojuegos, riendo, haciendo tarea, viendo películas o simplemente compartiendo la misma habitación; uno de ellos falleció en un incendio mientras que el otro, con todas las posibilidades en su contra, fue a ayudarlo pero los héroes se lo impidieron. Terminó con quemaduras en todo su cuerpo pero, el ardor físico, no era comparado con el ardor y dolor de su corazón al ver a su mejor amigo en medio de ese incendio y ser tan pequeño e impotente en ayudarlo.

— Deja de hacer eso, Dabi — dije, ladeando la cabeza.

— Lo siento, tienes las mejillas muy suaves — comentó. Su comportamiento me está extrañando al grado de desconocerlo.

Toga y Twice no estaban en la sala, habían ido al comedor por algo de beber. Por lo tanto, somos los únicos que nos encontramos aquí.

— Qué raro.

— ¿Qué?

— Digo, hace un par de meses querías calcinarme, querías tenerme a la fuerza aquí y también... Me tocaste.

— Diciéndolo de esa manera suena como si te hubiera violado cuando no fue así.

Una vez escuché esa palabra, ¿cuándo fue? Ah, sí. En la clase de Ética de la secundaria, tiempo antes de que una compañera fuera abusada por un compañero y me vi en la necesidad de defenderla porque era un acto asqueroso y tan bajo para un ser humano. Min era la víctima, ese sujeto fue asesinado al pisar la cárcel porque, sí, puede que sean villanos los que se encuentren en ese sitio, pero una bajeza como esa, hasta los villanos les da asco.

— No tuvimos sexo tampoco, Dabi. Así que sí, sí me tocaste pero no en el mal sentido.

— ¿Y por qué de repente la conversación giró entorno a ese acontecimiento? ¿Lo quieres repetir?

Judas; Dabi x OC x Hawks.Where stories live. Discover now