CAPITULO 23

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Chucky cayó.
























–¡NOOOOO!–

















Kyle había disparado, Kristen estaba detrás de ella también con su arma en mano, Karen veía atenta la escena que nunca se imaginó ver en su vida.

–¡NOOO!–

Andy corrió hacia Chucky tendido en el piso, las tres mujeres vieron como lo tomó en brazos y comenzó a gritar lo que para ellas eran incoherencias.

–¡Mi amor! ¡Por favor No!– dijo cargando a Chucky.

Karen odió lo que salió de la boca de su hijo, no podía creer lo que oía.

– Mierda... Esto duele mucho–

Chucky puso sus manos en su hombro, afortunadamente el disparo no había llegado a su pecho, pero dolía como la mierda de igual manera y la sangre no paraba de salir. Andy lo apresó en un abrazo protector y posesivo, Chucky lo manchó por eso, todas vieron la preocupación del hombre cargando a su muñeco, todas ya habían visto a Chucky sangrar y herido y sabían que el muñeco era capaz de resistir eso y más, no comprendían los sentimientos de Andy ni su preocupación por un despiadado asesino.

Andy sintió la sangre del pelirrojo correr por sus manos, con un vistazo rápido vió el cuerpecito sangrante del hombre por el que proclama a su amor, si no hacía algo pronto las mujeres a las que también amaba terminarían por acabarlo. No permitiría que la vida le arrebatara lo que tanto amaba, se haría cargo, enfrentaría todo como siempre lo había hecho.

Apretó más al hombrecito contra su pecho y salió corriendo, dejando su cabaña en donde años antes él mismo había destruido a Chucky, y ahora huía para protegerlo y poder mantenerlo a su lado. Escuchó los gritos de las mujeres y varios disparos, pero ningún disparo iba dirigido a él y lo sabía, la puntería de su hermana y su ex novia era perfecta y si hubieran querido lo hubieran derribado a la primera, pero no querían herirlo a él; iban por Chucky.

Logró salir de la casa siendo perseguido por ellas, sintió la mano de Kyle rozar su espalda, se movió lo más rápido que pudo y subió a su camioneta, al cerrar la puerta su madre golpeó el vidrio con desesperación suplicándole que recapacitara, pero Andy la ignoró y arrancó.

–¡Suban al auto!– gritó Kristen desde su auto.

Comenzó una persecución, Andy sostenía a Chucky con un brazo y  manejaba con el otro, escuchaba los quejidos del muñeco y sentía la sangre escurrir y manchar el auto. Escuchaba más disparos y rezaba que no llegarán a los neumáticos de la camioneta, debía salir de la carretera para perder a las mujeres y curar las heridas de Chucky antes de que se desangrara. De un volantazo salió del camino y se adentró al bosque, aceleró hasta el fondo y condujo con las luces apagadas para lograr esconderse, fue un milagro que no chocara con algún árbol o algún animal.

– Andy... Duele...–

Chucky comenzaba a ver borroso por la perdida de sangre, estiró su mano y apretó la camiseta de Andy, la había manchado, ya no quedaban más good guys, si moría... Sería para siempre ésta vez.

– Resiste, solo aguanta un poco más –

Andy apretujó esa mano, se sentía más fría que antes. Siguió conduciendo en la oscuridad unos minutos más, hasta que dejó de escuchar todo, no había sonidos, sólo los quejidos de Chucky y el canto de un búho a lo lejos. Apagó la camioneta y encendió la lámpara de la misma, sacó un botiquín de primeros auxilios de debajo del asiento y desvistió a Chucky.

– Déjame ver –

La herida se veía limpia, había dos agujeros, uno en frente y otro atrás, la bala había entrado y salido. Limpió la sangre y sacó hilo y aguja.

– Esto te va a doler– dijo acercando la aguja a la piel sensible del muñeco.

– Eso lo hará más divertido – dijo Chucky.

Coció y vendó todo, apretando bien las vendas para parar el sangrado. Ya al final solo quedaron dos hombres abrazándose en mitad del bosque escuchando los grillos. Andy sobaba la espalda de Chucky mientras éste descansaba, se sentía cansado por la perdida de sangre, pero aliviado de que la herida no haya sido mayor.

– Pensé que te perdería – dijo el castaño.

– Has intentado deshacerte de mi por 34 años, ya deberías saber que no me iré – dijo el pelirrojo.

Ambos rieron, Chucky sintió dolor por hacerlo y Andy lo besó para calmar su dolor.

























A lo lejos las mujeres se habían separado para buscar a Andy, sabían que no iría muy lejos con el muñeco herido y que se habría detenido en algún lugar del bosque para calmar la hemorragia. Todas llevaban un arma de fuego lista y cargada, no debían herir a Andy, pero no tendrían piedad ni dudarían en acabar con el maldito asesino de 60 centímetros.

Karen fue la que los encontró, caminando encontró la camioneta y se acercó lo suficiente para ver el beso que su hijo le estaba dando al muñeco que años atrás mató a su mejor amiga, que la mordió y por poco la mata a ella y él, pero ahora Andy lo besaba, pasaba sus manos por su espalda y su cintura como si todo lo que pasó no importara.

– Estoy herido pero tú pareces estar caliente – dijo Chucky sintiendo las mando de Andy en la cintura.

– No sería la primera vez que lo hacemos en la camioneta – respondió Andy con picardía.

– Andy Barclay, vemos si podemos terminarlo ésta vez –

Chucky jaló a Andy y se besaron, jadeando y fundiéndose en el deseo, era una situación extraña para tener sexo, pero ambos estaban locos de todos modos. No sabían que eran observados por la pobre Karen, cuyo corazón había sido arrancado de su pecho al ver a su propio hijo caer tan bajo.

– No... Esto no puede ser...– dijo con la voz quebrada.

Tenía el arma en las manos, tenía a Chucky distraído y a la distancia correcta, todo sería cuestión de un tiro, todo acabaría.




Pero no pudo, se dió media vuelta y regresó con la mirada perdida, se sentía muerta en vida. Llegó al auto y se encontró con Kyle y Kristen, les dijo lo que vio y la ubicación de la camioneta dónde Andy estaba consumando una aberración imperdonable, las vió irse furiosas y a toda prisa al lugar que había indicado, ella solo se encerró en el auto a llorar y lamentarse.




Ese muñeco le había quitado todo, su mejor amiga, su cordura, su tiempo como madre, su libertad y ahora a su hijo.

























Continuará.

Una nueva vida (Chucky x Andy)Where stories live. Discover now