08

9.5K 612 40
                                    

las últimas palabras que había escuchado de paulo resonaban en mi cabeza, estaba segura que no debería haberlas escuchado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


las últimas palabras que había escuchado de paulo resonaban en mi cabeza, estaba segura que no debería haberlas escuchado.

eramos amigos, muy buenos, pero estos últimos días las cosas estaban extrañas entre ambos. tuvimos acercamientos de más y estuvimos a nada de besarnos, extrañamente no me sentía mal por aquello.

respetaba a leandro, aunque era consiente que él no lo hacia conmigo, pero algo me conectaba con el cordobés y sentimientos extraños comenzaban a crecer dentro de mi.

estaba segura de que iba a ser pasajero e incluso me autoconvenci de que todo había sido por la emoción de no haberlo visto por mucho tiempo, eramos amigos y siempre lo íbamos a ser, yo estaba con leandro y aunque últimamente tuviéramos nuestros altibajos nunca me separaría de él.

viajamos hacia turin en un avión privado, más que nada para no levantar rumores y que nadie nos vea pero también porque él debía entrenar al otro dia y la opción en auto, que era la más confiable, no nos serviría.

durante todo el viaje él estuvo serio, si bien hablamos como siempre lo hacíamos lo notaba distante. sabía que algo lo estaba inquietando, parecía que entre ambos había una distancia que nunca antes había existido.

cuando llegamos a mi casa la situación me sobrepasó y no pude evitar preguntar sobre lo que sucedia, había intentando dejar pasar la situación porque habíamos discutido tan solo unas horas antes pero no podía soportar sentirlo distante.

- ¿me vas a contar lo que te pasa? - pregunté sentándome en la cama, él estaba parado cambiándose para dormir

- no me pasa nada - respondió sin siquiera mirarme a la cara, me inquietaba su tono de voz

me paré para acercarme a él, pose una de mis manos sobre su brazo y nos miramos a los ojos. leandro me sonrió a medias después de tantas horas.

- algo te pasa por la cabeza y eso te hace estar distante, lean

- ¿vos sentis algo por paulo? porque estoy seguro que él se muere por vos

me había desconcertado por completo, no esperaba que saque esas conclusiones. tarde en responder, no sabia que decirle.

- no, claro que no. paulo es mi amigo y así va a quedar - respondi dando un paso más cerca suyo, sus manos se envolvieron alrededor de mi cintura

leandro pareció satisfecho con mi respuesta, una parte de mi sabia que era porque no me creía capaz de estar con otra persona que no sea él. estábamos hace tanto tiempo juntos y yo prácticamente era sus sombra.

- me muero si te veo con otro - dijo cerca de mi rostro, me sentí mal cuando lo escuché

él no sabia lo que yo sentía cada vez que lo veía con su mujer, algo dentro mio se moría siempre que ellos estaban juntos.

comenzó a besarme de forma posesiva, como si quisiera probarse a sí mismo que yo era solamente suya. no podía negarme a él aunque quisiera.






_




me levanté al otro dia con los ruidos de la cocina, probablemente era leandro que se estaba preparando el desayuno para luego irse a entrenar.

tomé la remera que estaba tirada en el suelo que usaba para dormir y me la coloque, con todo el alboroto de ayer no había comido nada a la noche por lo que ahora el estomago me exigía que me alimentará.

tomé nota mental sobre disculparme con paulo por haberlo dejado solo a la noche cuando en nuestros planes estaba que por lo menos que comieramos juntos, me sentía mal por irme así como así. aunque sabía que él me entendía más que otra persona.

me dirigí hacia la cocina y abrace por la espalda a leandro, él acarició una de mis manos para luego darse vuelta y ofrecerme un café, sonreí inconcientemente. amaba despertar con él en la casa.

- buen día, mi amor - dijo inclinándose para darme un beso en la frente

por primera vez después de tantos días me sentía bien con él, me hacía demasiada falta.

- buen día, amor ¿vas a volver en algún momento del día? - pregunté para organizar el resto de mi día

su cara reflejó pena y al instante supe lo que se venía.

- no creo, tengo que estar con los nenes, ya sabes - me respondió y lo entendía, sus hijos siempre habían sido su prioridad desde que nacieron y lo respetaba

- ¿mañana?

tenia la mínima esperanza de que su respuesta fuera afirmativa pero siempre de alguna forma me decepcionaba.

- no se, cande, tengo muchas cosas que hacer con el club pero te aviso

de un segundo a otro mi corazón se había roto un poco, como ya estaba acostumbrada. me dolía que se tomara tan a la ligera el hecho de vernos, que no sea yo una de sus prioridades cuando él siempre era la mía.

asenti sin rechistar, no tenía fuerzas para pelear. él se excuso con que iba a llegar tarde así que comenzó a dirigirse hacia la puerta.

me acerque con él para despedirme y antes de que saliera por la puerta lo frene.

- lean, como te dije ayer que era la última oportunidad que te daba también te digo que es la última vez que te pido ser una de tus prioridades, estar junto a tus hijos al comienzo de esa larga lista de cosas que tenes que hacer

- lo estas, amor, te lo juro

volví a asentir sin decir nada, no parecía que lo estuviera.

doble vida | leandro paredesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora