Parte 33

793 54 7
                                    

Se van a cada una a sus habitaciones. Leila que todavía estaba en top deportivo se empezó ha lavarse los dientes. 

Ona(no sé porque pero ver a tal mujer sin camiseta con la pasta por la barbilla y con unas piernas tan tonificadas hacían que la manos estuviesen inquietas y mis pensamientos demasiado sucios) : yo la verdad es que lo siento Leila, no sabía lo que estaba haciendo

Leila que estaba lavándose los dientes se detiene: que dices tú ahora

Ona: que me perdones si acaso te ha molestado la marca tan grande que te he dejado, por todo tu cuello

Laia: tranquila me quedo con el recuerdo, aunque si quieres lo compartimos( se enjuaga y se da la vuelta, avanza unos metros para quedar a cara a cara con Ona, Leila pegada/apoyada en la puerta. A escasos metros de ella 

Ona: como que compartirlo

Leila  se agacha para llegar a la oreja para susurrarle de forma suave y lenta arrastrando todas las palabras: sí, aunque podemos acabar lo que Mapi intento empezar con Ingrid o igual podemos empezar lo que Misa ha intentado con Laia sino fuera por Jana o podemos acabar lo que empezamos en tu casa. Me he dado cuenta que eres de dejar las cosas a medias e igual no lo sabes pero es de mala educación abandonar las partidas cuando a uno le viene mal 

Ona: ahy que mona, la mayor necesita ayudita para terminar las cosas

Leila: no te confundas lo que me pasa es que odio que me dejen con las ganas más de 3 veces consecutivas porque se acobardan al ver semejante capitana 

Ona: cállate y bésame la puta boca antes de que me arrepienta

Sus palabras fueron interrumpidas por los labios de la morena con un beso agresivo que alcanzó todas las cavidades de su boca, pasando por todos los dientes. En un minuto habían pasado de estar apoyada en la puerta del lavabo (Leila) a estar besando a Ona sentada en la cama. (Ona estaba sentada en la cama y Leila de pie besándola).

Ona (pensamiento): me encantaría rechazarla y dejarla con cara de idiota ahora mismo  pero es que estos labios son adictivos

Leila cuando se separan para tomar aire: que, te ha gustado o prefieres que llame alguna de tus amiguitas para ver si me superan. Me han dicho que igual necesitas  otro  tipo de ayuda 

Ona: pesada, ven aquí ahora mismo

Leila: exigente y necesitada, como está la enana 

Justo cuando Leila iba a juntar sus labios de nuevo y justo cuando tenía sus manos curiosas y tatuadas en la parte alta de la cintura de Ona cerca o demasiado cerca de la camiseta preparadas para empezar algo que no iba a acabar en mucho tiempo. Cosa que ambas ya sabían y le tenían miedo. Porque eran enemigas con destinos distintos y con contactos distintos.

Esa habitación paso de temperatura ambiente a fuego, las ventanas cerradas pero había algo que no estaba bien cerrado

Leila, ya había aprisionado a Ona en la cama, puso las manos firmemente los bordes de la camiseta de pijama y dirigió su lengua al cuello y repitió los movimientos de Ona por toda esa parte 

Ona(las ganas de gemir su nombre y decir que no parase en toda la noche nublaban mis pensamientos de cordura, la poca que tenía para volver a atrás. Pero esto es inhumano para cualquiera, intentar decir basta es misión imposible para cualquiera ):  Leila, paraammmmmm, mmmmmm,no creo que seaammm lo mejor empezar pormmm esa zona, se darán cuenta que mmmm he tenido visita esssstá noche y mmmm no es lo mejor para ambas. Y tú lo sabesss

Leila se detiene pero mantiene su posición en la que estaba para decirle en un tono delicado y suave pero a la vez de aterrador) : quieres que vaya al grano, o mejor dicho al centro porque veo que mueres por que te roce y  le muerde el lóbulo de la oreja. Mientras una de sus manos curioseaban el borde la camiseta corta de Ona 

Ona(no sé porque conteste eso, tal vez por que sabia que si no lo hacía ahora ya no lo volvería hacer en mucho tiempo o no lo conseguiría): tú solo no dejes rastro

Leila: no prometo nada pero lo  podre intentar. 

Al instante de girar la cabeza par volver a juntar sus labios y alejarse de la tentación de empezar por el cuello. Antes de empezar un beso sin dudas ni perdones solo sabiendo que habrá consecuencias 

SUENA UN CRINNNNNGGGGGGGGG

La puerta se abre de par en par  de repente sin darles tiempo a reaccionar. 

Durmiendo con mi primera enemigaWhere stories live. Discover now