Que lugar es este?! (Diabolik Lovers y tu)

Conclusiones y verdades (?)

Narra Suka

Decir que sentía pavor en cuanto la imagen del vampiro apareció en frente de mis ojos se quedaría muy corto. Estaba totalmente aterrorizada. Todos mis músculos se tensaron, el corazón me iba a 200 por hora y miles de voces en mi cabeza me repetían de que iba a ser mi fin. El fin de todo. Tenía pensado defenderme gritando ayuda, pidiéndole por favor que se fuera o incluso protegerme de alguna forma física, pero de que me serviría todo eso? Llevo el suficiente tiempo aquí como para ser consciente de que todo es es inútil.

El primer pensamiento que se me vino a la cabeza fue correr, correr como nunca lo había echo antes. Sin embargo mi cuerpo no respondía a mis llamadas, los ojos verde intenso de Laito me habían dejado totalmente paralizada.

_Por favor, no me hagas daño... -Mi única opción en estes momentos no era otra que suplicar.

El no dijo nada, solo empezó a acercarse a mi lentamente con su típica sonrisa, esa que explica de forma clara que va a hacerme daño y que lo voy a pasar muy mal. En serio este será mi fin? Totalmente desangrada por un vampiro en un intento de rescatar a mi hermana secuestrada?

Cerré los ojos, esperando el fin.

_Eres una total ingenua, Bitch-chan.

Tuvieron que pasar unos pocos segundos para que volviera a abrir los ojos. Laito se había alejado, estaba sentado en la cama mirando a la nada con una mirada seria. 

_E? No vas a matarme? -Jamás en mi vida pensé que diría algo así.

_No he venido a matarte, Bitch-chan, he venido a ayudarte. Aunque la idea de probar tu deliciosa sangre siempre es tentadora -De reojo volvió con su sonrisa, escondiendo parte de su cara con su gorro.

Mejor me quedo calladita.

_Ayudarme? Ayudarme en que?

_Ven conmigo.

Se levantó de la cama directo a agarrarme del brazo y empujarme fuera de la habitación, así hasta llegar al salón, donde estaban todos los Sakamaki reunidos.

Y Rubie.

No sabía que hacia ahí, no sabía siquiera si alguno era consciente de que ella estaba ahí. Sus caras eran las mismas de siempre, con ese toque de asco al mundo particular. No entiendo nada, que se supone que estaba pasando?

_Siéntate -La voz de Ayato implicaba respeto, tanto que tarde un segundo en ponerme encima del asiento.

La imagen que presenciaba era, sin duda, peculiar: ninguno se miraba entre si, todos se fijaban en un punto distinto y estaban tan quietos que si no llego a saber lo contrario juraría que son estatuas. 

_Que se supone que está pasando? -Pregunté de forma suave, sigo teniendo miedo de que alguno me haga algo.

_Tn está en peligro -Reiji fue directo al grano, sin rodeos y en un tono de voz neutral.

Noté como el corazón se me paralizó. Era mas que evidente que a mi hermana le estaba pasando algo o le habían echo algo, pero la ignorancia en verdad me hacía creer que todo podrá solucionarse.

Sin saber que decir miré a Reiji asustada, esperando algún tipo de continuación que nunca llegó. En serio iban a decirme que mi hermana está en peligro y no seguir con la frase?

_Como lo sabéis? -Tenía otras miles de preguntas en la cabeza, y de entre todas esa era la primera, o mejor la única, que fui capaz de decir.

De nuevo otro silencio, aunque este llevaba consigo un aura mas triste y melancólico. Pasaron de no mirarse tener la vista fija en Ayato, quien apoyado en el sofá miraba al suelo con cierto odio a algo. En un segundo me miró a mi, muy enfadado, y en verdad pensé que el haber analizado antes mi muerte no había sido para nada.