Atenea: ¿Cómo?
Eugene: Antes había más gente aquí, ¿sabes? Uno de los muchos chicos que se alojaban con nosotros hace un par de años abrió las puertas de la planta baja y dejó pasar a todos los zombies. Él y alguno más murió después de aquel acontecimiento. Sobrevivimos los que actualmente estamos aquí.
Atenea: ¿Cómo se llamaba ese chico?
Eugene: Jack. Jack Jenkins.
Atenea: ¿Qué...?
Eugene: ¿Lo conoces?
Atenea: Por supuesto. Era... era mi novio en el primer curso de la secundaria.
Eugene: ¿Y qué pasó?
Atenea: Estuvimos tres años juntos hasta que comenzó el apocalipsis, y entonces se corrió el rumor de que fue de los primeros en morir.
Eugene: ¿Crees que intentó ocultar que seguía vivo?
Atenea: Por supuesto. Pero no entiendo el por qué... pero dejemos de hablar de él.
Eugene: ¿De qué deberíamos hablar entonces si no es de Jack?
Soltó una risita y se acercó peligrosamente a Eugene hasta besarlo salvaje y desesperadamente. Se subió en su regazo y el pelirrojo acarició sus caderas con suavidad correspondiendo al beso.
Eugene: Esto no es hablar, Atenea...
Atenea: No, pero es mucho mejor. ¿No crees?
Eugene: Lo que creo es que no deberíamos follar. Estamos borrachos, deprimidos, preocupados y no tenemos condones.
Atenea: Tenía razón, eres un coñazo.
La rubia se movía sobre el regazo del mayor con peligrosidad y se quitó su camiseta dejando ver sus pechos escotados al haber quedado en sujetador.
Eugene: Atenea, la estás cagando... vas a despertar a la bestia...
Atenea: Es lo que quiero, cielo.
Eugene sonrió con algo de malicia y comenzó a chupar el escote de la menor mientras un bulto se creaba en sus pantalones presionando contra la entrepierna de la chica.
Con lentitud y algo de torpeza desabrochó el sujetador de Atenea que también desabrochaba su riñonera para después quitar más fácilmente la sudadera del pelirrojo para poder ver su tonificar cuerpo.En un abrir y cerrar de ojos ambos estaban ya completamente desnudos; Atenea sobre Eugene preparada para introducir el miembro del mayor dentro de ella.
Eugene: ¿Estás segura de lo que vamos a hacer?
Atenea: Claro que sí, estoy demasiado cachonda y borracha para echarme atrás. Te aviso; soy virgen, así que no tengo mucha experiencia.
Eugene: Tranquila, yo te guío...
Eugene cogió las manos de la rubia y las puso sobre su torso. Cogió con cuidado la cintura de Atenea y la llevó hasta su miembro.
Eugene: ¿Lista?
Atenea: Sí. Creo... creo que sí...
El mayor sonrió de lado y bajó el cuerpo de la chica hacia abajo lentamente, respetando varios minutos para que pudiese acostumbrarse a su tamaño. Al tenerlo entero, el más alto la cogió de las caderas y la movió de atrás hacia adelante. Se escuchaban los gemidos de la menor y los gruñidos del contrario en la habitación que desprendía calor y por supuesto mucho ruido que en cualquier momento podría despertar a alguno de sus compañeros, que probablemente irrumpirían en su habitación, aunque en ese momento poco les importaba a ellos.
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¿Hay Esperanza Para Nosotros? | ᵈᵃⁿᵍᵉʳᵒᵘˢ ᶠᵉˡˡᵒʷˢ
RandomEthan, Eugene, Harry, Zion, Lawrence, muchos más y un misterio por medio... 𝕊𝕀ℕ ℂ𝕆ℝℝ𝔼𝔾𝕀ℝ