Cállate (Spreenter)

Cuatro

Serpias esta sentando de nuevo frente a mí, al igual que Farfadox. Están observándome, y yo de repente les poso la vista. Llevan así dos días, intentando descubrir qué era un dedal y la importancia entre Conter y yo. Por cierto, ese rompe pelotas ni siquiera se ha acercado a preguntarme la hora.

Me resulta medio raro, sí, que de repente se desaparezca dejando esa duda. ¿Le gustó el chape?

— ¿Qué es un dedal?

Vuelven a preguntarme. Los observo, suspiro fuerte y niego con la cabeza, rascando mi nuca y el puente de mi nariz casi de manera espontánea.

Y no.

No tengo la menor idea.

También me la he pasado observando todo, recordando la primera conversación que he podido, desde que tengo memoria de que me gusta. He intentado recordar si alguna vez, extrañamente, hablamos de eso. Si la palabra tenía algún significado, o si la película se lo daba.

He llegado a la conclusión de que el pibe es muy raro, y que le ha llamado dedal a un beso sólo porque es de una película.

— Fue el beso que le di, se los llevo repitiendo los últimos veinte minutos.

Farfadox está resignado, comiendo de poco a poco sus papitas. No he hablado mucho del tema con Farfa, hasta parece evadirlo. Da igual, no tengo ganas de hablar con un pana de mis sentimientos innecesarios. Además, Farfadox sabía suficiente desde que me dijo "lo besaste". La peor parte de todo, que fue innegable decirle que muero y me desvivo por Conter.

Serpias, por su parte, golpea su frente y se niega a dejar de lado el tema. Aunque por un momento, su mente se despeja y se dedica a hacer otras preguntas.

— Spreen —me llama el bicolor, lo miro y alzó la barbilla. Serpias se acerca un poco a mí y sonríe—. ¿Qué sentiste cuando él te besó?

¿Qué sentí cuando él me besó?

Y... Bueno. Sentí cómo mi corazón se aceleraba, y mis manos empezaban a temblar. Sentí mi corazón detenerse porque estaba tan cerca mío. Mi panza me dio un aviso, al dejar salir aquellas mariposas. El mundo se detuvo, y parecía que sólo estábamos él y yo, juntos, muy juntos.

Sentí que el mundo era mío.

Me sentí vivo y feliz.

¿Qué sentí?

— Sentí todo muy, lindo. Perfecto.

Creo que Serpias esperaba más. Pero, no soy tan zarpado. Me costaba decirle que amaba aquellos labios, y que si pudiera, los comería día a día como el postre más dulce de mi hogar.

Farfadox ríe en voz alta, y se acerca a Serpias.

— No te preocupes, Serpias. Cuando Spreen dice algo así, la intensidad es multiplicada por mil. No dice todo lo que piensa.

— Ya veo —responde Serpias. Comienza a leer su libro, y después de algunos minutos de reposo, voltea a verme de nuevo—. Cuando besé Farfi, sentí un dinosaurio.

No sé qué fue peor. Que yo me atragantara con mi propia agua, o que Farfadox estuviera ahogándose con media papa a la mitad del esófago. Él se levantó deprisa de su lugar, tomando su cuello entre un sonrojo (o la asfixia, cualquiera de ambas) y tosiendo. Y para cuando Serpias se puso de pie, para ayudarle, Farfadox ya estaba bien, cubriéndose el rostro con vergüenza.

— ¿Ustedes se besaron?

— Bueno...

Farfadox me mira, y luego a Serpias. Se sienta en su lugar, seguido del andrógino y sonríe algo incómodo.

— Sí, nos besamos —me responde.

Serpias volvió a mirarme, creo que me examinaba con cuidado. Pasaba y yo podía sentir su vista en cada una de mis facciones, creo que estaba leyendo mis actitudes.

— ¿Por qué no buscas tú a Conter? —me pregunta.

Siempre tengo respuestas para las preguntas. Pero aquella vez, creo que me quedé en blanco.

— Ni idea.

Farfadox seguía en su lugar, lloriqueando ante la gran revelación (así lo veía él, pero un beso entre ellos ya no me sorprendía, se veían bastante compatibles, unidos, bastante buenos juntos), lo veía de repente pero no me daba bola, a nadie de hecho.

Ahora bien, ir a buscar a Conter después de haber tenido un rechazo indirecto y luego una bienvenida diciendo que le agradó el dedal...

La puta madre, ¡yo no era psíquico o adivino!

— Quizá debas de buscarlo tú —Serpias me sonríe. Mira a Farfadox, quien está con la frente escondida entre sus brazos, apegada a la mesa donde nos estamos. Serpias empieza a acariciarle el pelo a Farfadox—. Después de todo, él siempre te buscó a ti.

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hicieron directo juntos como hace 4 días y ya los extraño:C