ᴘнᴏᴇɴɪx━нᴘ, ᴛw, ᴛᴏ, ᴛvᴅ

☁O5☁

SE CORRIERON UNOS A OTROS, jugando a las atrapadas, sonriendo entre ellos, bromeando, contando anécdotas, riéndose y jugando mucho más.

Ya que sabían que esa sería la última vez que se verían en mucho tiempo.

—¿Recuerdan la vez que Ron corrió a Fred por toda la casa? –Dijo Ginny con una sonrisa divertida.

—¿Cómo olvidarlo? Si al final terminó con un gnomo en su cabeza. –Habló Neville entre risas.

Era una mañana calurosa de verano en la madriguera Weasley.

—Chicos, simplemente no puedo creer que- –El pelirrojo se detuvo al ver a uno de sus hermanos mayores sentado en su lugar del sillón– Fred, sal de ahí, yo estaba sentado.

—Como ya dijiste, hermanito, "Estabas".

—Fred. –Advirtió Ron entre dientes.

—Ronny. –Dijo el mayor con burla.

—¡¡FRED Y GEORGE WEASLEY, VENGAN AQUÍ EN ESTE INSTANTE!! –Escucharon el grito de Molly.

—Bueno, supongo que esa es mi señal para irme. –El pelirrojo se levantó del sillón.

Ron se sentó en su lugar.

—Oye, lo dejaste caliente. –Hizo una mueca.

—Sí y lo llené con gases también. –Se burló.

El menor trató de levantarse, pero descubrió que estaba pegado al sofá.

Cuando finalmente se resolvió el problema, salió persiguiendo a Fred, que se reía sin parar, enfureciéndolo aún más.

Luego de correr y correr sin parar, Ron tropezó contra unos arbustos.

Todos se acercaron cuando lo escucharon gritar.

Tenía un gnomo en la cabeza, tirándole los cabellos.

—¡Quítenmelo! ¡Quítenmelo! –Lloriqueó corriendo de un lado a otro.

—Creí que Molly le dijo que sacara a los gnomos. –Murmuró Phoenix.

—Se suponía que así sería, pero se le olvidó en cuanto mencionaron a Viktor Krum. –Mencionó Ginny– Ya sabes que es muy fan de él

—¿No deberíamos ayudarlo? –Preguntó Neville, mirándolo luchar con el gnomo.

Fred, George, Phoenix y Ginny se miraron entre sí unos segundos.

—Nah. –Respondieron al unísono.

Todos rieron con el recuerdo.

Sin embargo, Phoenix pareció perderse en algún lugar de su mente.

Su sonrisa se había borrado y sus ojos se habían cristalizado una vez más.

—Chicos.. –Llamó en voz baja, ganándose la atención de los demás– Cuando despierten..

—Despertar.. –Murmuró Ginny– ¿Esto es un sueño..?

—Técnicamente lo es, solo que nosotros nos metimos en él. –Respondió Fred– Esto no es un invento de su imaginación, estamos aquí.

—Sí. –Afirmó Phoenix– Y quiero que cuando despierten vayan a mi casa.

—¿En la que vives- vi-vivías? –Tartamudeó el Longbottom.

—Exacto. En el porche de la casa, uno de los escalones rechinan si lo pisas. –Mencionó– Necesito que lo abran, encontrarán una bolsa y quiero que la tomen estando todos juntos.

—¿Que hay ahí? –Preguntó Ginny.

—Lo sabrán cuando lo vean. –Respondió– Pero quiero que me prometan que no se separarán, van a apoyarse en todo y seguirán con sus vidas.

—No-No podemos, no sin ustedes.. –La voz de George se quebró.

—Claro que pueden. –Fred lo abrazó– Solo necesitan tiempo y permanecer juntos, apoyándose.

—No les estamos diciendo que nos olviden. –Intervino la pelinegra– Recuérdenos, pero no con tristeza, háganlo con felicidad.

—No nos recuerden como los chicos que murieron jóvenes, si no como los que solían hacer las mejores bromas. –Secundo Fred.

—Y si se presenta la oportunidad, cuéntenles a los más pequeños nuestras hazañas. –Rió vagamente la Black.

—De lo divertidos, ingeniosos e increíblemente atractivos que éramos. –Se jactó el pelirrojo.

Sus labios se curvaron en una mueca divertida, mientras sus ojos reflejaban tristeza y melancolía.

Entonces Phoenix se levantó y les sonrió débilmente, juntándolos a todos con sus brazos en una despedida silenciosa.

Ella no quería que saliera una sola lágrima, pero le fue inevitable.

Y por primera vez en años, dejó escapar un sollozo.

Se permitió llorar libremente y ser consolada.

—Lo-Los quiero, de verdad los quiero, chicos. –Soltó Ginny, viendo como ella, Neville y George comenzaban a desvanecerse.

—No quiero irme. –Dijo el último entre lágrimas, abrazándolos fuertemente.

—Nos volveremos a ver... N-No sé como. Pero lo haremos. –Declaró Phoenix con dificultad– Lo prometo.

Ninguno se sentía listo para dejarlos ir.

—Jamás voy a olvidarlos. –Dijo Neville sollozando.

—Ni nosotros a ustedes. –A Fred realmente le dolía tener que volver a separarse de ellos, sobre todo de George.

Y finalmente se desvanecieron en el aire.

—Phoenix.. –El pelirrojo la abrazó rápidamente, metiendo su rostro en su cuello, siendo correspondido de la misma manera.

Era muy difícil para ambos.

Pronto, el lugar en el que estaban comenzó a desvanecerse y con ello la pelinegra también.

—Debo... Debo irme, Fred.. –Murmuró, él la abrazó con más fuerza.

—Te quiero.

—Yo también te quiero, Fre.. –Una luz la iluminó.

Phoenix Black había desaparecido, dejando a Fred Weasley nuevamente de regreso a la soledad.

—Lo esperaré... Esperaré por todos ustedes y nos volveremos a encontrar en otra vida.. –Dijo para sí mismo, viendo como todo a su alrededor se derrumbaba.

Una lágrima rodó por su mejilla y con una última mirada a la luna que brillaba en todo su esplendor, se despidió del lugar en completo silencio.

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Capítulo dedicado a SofiaCabrera370935

Quedó medio pedorro este final del primer acto, ¿No?
Pido perdón por ello, soy un asco con las escenas tristes :')

George be like: No quiero irme, señor Stark :'(