Capitulo 11

263 50 10
                                    

—Amor, Eunhyuk me está amenazando. —El novio de Sora llegó corriendo a la cocina con un Eunhyuk molesto detrás y un palo en su mano.

—Es un idiota. —Gruñó molesto.

—¡Ya basta! —Gritó Sora estresada, solo una semana y ya no podía con Eunhyuk. Nadie más salía por más de 5 minutos. —Eunhyuk nadie está contra ti, entiéndelo.

—¡Tú no sabes! —Le grito a cambio.

—No sé porque diablos lo crees, Donghae quiere ayudarte, Jun quiere ayudarte, yo quiero hacerlo pero mírate. —Le señaló. —Apuñalaste a tu vecino y ahora amenazas a mi novio.

—No tienen idea de lo que tuve que pasar para protegernos, no saben ni nunca tendrán la maldita idea de haber vivido en ese infierno por años. —Su sufrimiento era evidente, Sora bajo la guardia al escuchar eso. —No necesitamos a nadie.

Sora se quedó en completo silencio, ¿a qué años se refería?

Donghae salía del hospital feliz tras haberle quitado los 10 puntos de su hombro, por fin era libre de moverse con mayor agilidad y regresar a trabajar pero aún faltaba algo.

Hyukjae.

Tras poco más de tres semanas sin saber de él se sentía tranquilo pero quería al menos saber si Hyukjae estaba bien...

Podría sonar egoísta pero no le inquietaba Hyo, Jane, Sunny o Eunhyuk.

Solo Hyukjae.

Suspiro cansado, regreso a casa de sus padres quienes lo estuvieron cuidando todo ese tiempo y aún entre frases denigrantes hacia su vecino e incluso a él mismo cuando descubrieron que tomaba pastillas para la ansiedad, empacó sus cosas.

—No deberías regresar ahí, te está pegando la loquera. —Le dijo su madre severamente.

—Lo loco lo tengo desde que vivía aquí. —Murmuro fastidiado ante la insinuación. —Tal vez ellos son los únicos que me comprenden, ¿no crees? —Le cuestionó tajante.

—No digas estupideces. —Le riñó. —Nosotros solo queremos lo mejor para ti.

—Y eso era a costa de mi felicidad. —Le respondió. —Hice todo lo que ustedes querían, fui el niño ejemplar con un promedio impecable, jamás pude hacer amigos porque me la pasaba estudiando.

—Y pudiste haber sido un gran abogado, no un mediocre editor.

—Y eso es lo peor de todo, que aún después de todo jamás me apoyaras. —Donghae le sonrió triste. —No te importa quien sea mi vecino, no te importa si estoy bien o no, solo quieres presumir que tienes algo en tu vida que tiene valor y adivina qué, madre. —La miró fijamente. —No seré yo quien te dé esa satisfacción.

—No sabes lo que dices, Donghae. —Le dijo amenazante. —Y te lo repetiré, no regresarás ahí.

—Lo haré, iré ahí y viviré feliz. —Le retó. —Y no por mis vecinos, sino porque estoy harto de hacer lo que tú quieres.

Donghae tomó su mochila y salió de la casa sin mirar atrás, más aliviado.

—Maldita sea, abre tonta puerta. —Eunhyuk se quejó por tercera vez tratando de abrir sin éxito alguno, molesto pateó la puerta.

—Prueba el dedo pulgar. —Donghae le dijo pasivamente. Eunhyuk lo miró mal pero le hizo caso y la puerta fue abierta.

Donghae dió media vuelta y abrió la suya entrando sin decir más.

—Dice Sunny que...—Eunhyuk carraspeó. —No diré eso. —Dijo molesto.

Nosotros »EUNHAE« TERMINADAWhere stories live. Discover now