Mr. Wonderful ☆ Changlix

08

Un rato después el teléfono celular de Changbin sonó. Felix observó a Changbin sacarlo y abrirlo. Habló brevemente con la persona al otro lado de la línea, luego lo apago y lo deslizó en su bolsillo. Changbin le sonrió a Felix cuando se apartó de su posición bloqueando la puerta y se acercó junto a él, agarrándole la mano una vez más.

Jisung se acomodó en una silla, levantando una ceja y dándole una mirada curiosa a Changbin. Changbin le devolvió la mirada con una sonrisa petulante cuando la puerta se abrió y entró un hombre bajito de pelo castaño con gafas.

—Bueno, Changbin, veo que todavía propagas la luz del sol a donde quiera que vas. El Dr. Park en estos momentos está haciendo su mejor esfuerzo para que te detengan por asalto y acoso sexual. ¿Me has hablado para que te saque de esta situación?.

—Changbin no le hizo nada al Dr. Park, y si el médico dice que lo hizo, él está mintiendo —Rápidamente dijo Felix, repentinamente enfadado de que el médico tratará de mandar detenido a su Changbin. Bien sabía él que Changbin había sido grosero.

Minho miró al pequeño hombre acostado en la cama, se veía algo de curiosidad en su rostro. —Tú debes ser mi nuevo paciente. Soy el Dr. Lee Minho. Es un placer conocer a alguien que defienda a este gran estirado. —Felix estrechó la mano que Minho le tendió.

Minho miró a Changbin y a Jisung y asintió con la cabeza hacia la puerta. —Tengo que hablar con Felix a solas por unos momentos, por lo que sí podrían salir, se los agradecería.

Cuando ambos Changbin y Jisung se volvieron para irse, Felix se mofó de él y señaló a Minho. —¿Qué?, ¿está bien que me dejes solo con él pero no con el Dr. Dennis?

Changbin abrió la puerta para que pasara Jisung mientras miraba por encima de su hombro a Felix, dándole un pequeño guiño. —Minho sabe lo que le pasara a él, si toca lo que me pertenece. —Se volvió y salió, dejando a Felix con la boca abierta.

—Interesante personaje, nuestro Changbin. —Minho se rió entre dientes mientras caminaba y se sentaba junto a la cama de Felix. — Nunca lo había visto tan posesivo, ni de cerca. Así que, jovencito, quiero que me digas ¿por qué son necesarios mis servicios? Para mi te ves muy saludable.

Felix giró los ojos de nuevo. —Oh, santo cielo, no traté de suicidarme. Yo solo tomé cuatro pastillas para dormir, cuatro. Tengo una horrible cero tolerancia a las drogas. ¡Demándeme!

—¿Estas pastillas para dormir te las dieron con receta o son de venta libre?

—Prescritas. Tengo insomnio crónico. Yo no las uso muy a menudo, solo cuando realmente no puedo dormir. Se supone que solo debo tomar una píldora, pero realmente no podía dormir, así que me tomé cuatro.

—Ah, ¿y por qué no podías dormir?, ¿qué está pasando que estás teniendo dificultades para dormir?

—Changbin.

Minho se rió entre dientes ligeramente. —Si, bueno, veo lo que puede causar que no estés durmiendo algunas noches. ¿Puedo considerar que tu insomnio se ha resuelto?

—Sí y no. Tenemos mucho por trabajar, pero no voy a tomar pastillas para dormir nunca más. No puedo creer que las personas pensaran que estaba tratando de suicidarme. Me lavaron el estomago y todo.

—Bueno, Felix, es que no respondías cuando te trajeron aquí.

—¡Duh! Me tomé cuatro pastillas para dormir. Yo estaba dormido. —Felix rodó sus ojos mientras cruzaba los brazos sobre el pecho.

—Bien, bien, tengo la idea. Pero tú tienes que entender algo aquí, Felix. Tu tomaste pastillas para dormir, una dosis lo suficientemente alta como para noquearte. Te trajeron aquí porque no respondías. Tuvieron que lavarte el estómago y administrarte líquidos. Tú has estado dormido por más de veinticuatro horas. Creo que tenían derecho a estar preocupados. ¿No?