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JJ aparcó la camioneta frente a una casa sin ningún cuidado por dañar la pintura o algo por el estilo, pitio el claxon con fuerza, desesperado por que la persona qué vive allí asomara su presencia

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JJ aparcó la camioneta frente a una casa sin ningún cuidado por dañar la pintura o algo por el estilo, pitio el claxon con fuerza, desesperado por que la persona qué vive allí asomara su presencia.

No explico nada, ni en donde estaban, ni quien vivía allí, solo salió disparatado de la camioneta y corrió hacia la puerta mientras gritaba un nombre.

—¡Ricky! ¡Ricky!—.

Beth bajo en seguida y le siguió el paso con rapidez mientras los demás ayudaban a bajar a Pope. J] llegó hasta la puerta y la golpeó sin parar.

— ¡Oye! ¡Ricky! — Dio más golpes a la puerta de cristal que dejaba ver lo que había en el interior de la casa.

Un hombre, un poco mas mayor que JJ, de cabello negro con barba y sin camiseta se asomó por el cristal, mirando a Maybank furioso. El rubio intentó abrir la puerta, sin éxito.

— Ricky, tengo un problema. Se que estas enojado—Ricky colocó los ojos en blanco al escucharlo.

— ¡Me robaste la ambulancia! — Ricky le interrumpió el habla, mirándolo desde el otro lado de la puerta con los ojos muy abiertos, dejando en claro que, estaba muy cabreado con el.

¿Recuerdan la ambulancia que JJ robo para sacar a John B de la cárcel? Si, era de ese sujeto llamado Ricky, y por la expresión que tenía puesta, estaba furioso.

— ¡Lo sé, lo sé! Tienes derecho en enojarte—.

Ricky se fue al límite de su paciencia, sin importarle la necesidad que tenía JJ al estar tocando su puerta, le sacó el dedo corazón y cerró la puerta interna, perdiendo toda visibilidad de el.

—¡No cierres! — Gritaron JJ y Beth a la par.

— ¡Ricky, por favor! — Suplicó Thornton a pesar de no conocerlo, pero esta situación era una urgencia, de vida o muerte.

Sarah llegó al lado de ambos rubios con Kiara y John B sujetando a Pope a duras penas. Lo pusieron a el primero contra el cristal de la puerta.

— ¡Por favor! — Pidió Sarah— ¡Ayúdanos, por favor!—.

Sarah y JJ golpearon la puerta sin parar para que se hiciera notar la desesperación de la situación. Si Pope no recibía una medicación de adrenalina en unos minutos, su garganta se cerraría, impidiendo la entrada de oxígeno y dejaría de respirar por completo.

—¡Le han picado avispas! — Explicaba Sarah a la puerta.

—¡Tiene una puta reacción alérgica! — Añadió Kie.

—¡Necesita tu ayuda! — Grito Beth — ¡Ricky!—,

JI en un intento desesperado corrió hacia la ventana y comenzó a golpear el cristal para llamarlo.

—¡Tío, por favor! —Le dio con su puño al cristal de la ventana.

Beth al punto de perder la paciencia en la situación, miro a JJ con enojo. Si no hubiera robado su ambulancia, Ricky no estaría molesto y Pope estaría a salvo.

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