El alfa Devoto

TRES

SE SUPONÍA QUE el día siguiente sería divertido, trabajar con Tom y Darcyen la sala de degustación, sirviendo vino a los turistas que visitaban la bodega.Solo estábamos allí porque necesitaban a alguien que cubriera el turno, y Tom quería ser un buen compañero alfa... además, estaba aburrido de estar embarazadodemasiado tiempo.

 Mientras no sirviéramos demasiado vino a ningún invitado humano, sesuponía que era seguro. Los únicos problemas que deberíamos haber encontradofueron olvidarnos de traer la lista de verificación y un invitado que no podíamanejar su vino.

 Excepto que la vida rara vez sucedía según lo planeado. Lo que es una pena.En la última hora, la Señora había aparecido con sus dos hijos adoptivos, la habíanmatado para que ella no matara a nadie más, y Tom había dado a luz en lo quedebería haber sido una encimera impecable, solo conmigo para traer al mundo a suhija. 

Cuando consiguiera volver a mi habitación más tarde, me imaginé que tendríatodo el tiempo que necesitaba para desempolvar mentalmente los sentimientos ypensamientos que había tenido sobre este día y tener mi propio ataque de pánico enprivado. Necesitaba salir de esto primero, asegurarme de que todo estuviera limpioy la sala de degustación volviera a la normalidad.

 Pasé mis manos por mi cara antes de mirar a mi alrededor. El jefe delterritorio y algunos otros hombres que nunca había visto antes estaban de pie juntoal cadáver en el que estaba tratando de no pensar. Bloqueando el ruido, meconcentré en mi lista de verificación mental de cosas que hacer después del parto.Tener un bebé era complicado, así que eso me mantuvo ocupado. 

Las cosas se calmaron lentamente. Los abuelos llevaron a Gidget a la casaprincipal, mientras que Tom y Hoseok se tomaron un momento para hablar conJosh y su hermano. Tom en pocas palabras. Había dado a luz después de que ledispararan, pero quería asegurarse de que todos estuvieran bien antes de irse. 

Como no podía irme todavía, no con la multitud entre la puerta y yo, busquéalgo más que hacer y recordé la lista de verificación y las tareas de limpieza queesperaban ser realizadas. 

Darcy ya había comenzado a limpiar, metiendo los manteles usados en unabolsa de basura cuando me reuní con él. Cristales rotos crujieron bajo sus zapatos,y levantó una mano cuando comencé a caminar detrás del mostrador.

—No, tienes los pies descalzos. El tiro fallido hizo estallar un montón decristalería, así que debes quedarte en ese lado del mostrador. Toma, puedescomenzar con el spray limpiador.

 Trató de darme una botella de spray, pero mi mente se aferró a las palabraspies descalzos... El horror inundó mi cuerpo mientras miraba a Darcy conconsternación.

 —No tengo ropa, ¿verdad? —Los ojos de Darcy brillaron con picardíamientras negaba con la cabeza—. Y curé a Alex así, ¿verdad? —asintió con lamisma solemnidad. Cerrando los ojos, gemí y negué con la cabeza antes de abrirlosde nuevo para una última pregunta—. ¿Y traje al mundo al precioso bebé de Tom, frente a toda esa gente, mientras estaba desnudo como un arrendajo? 

Darcy comenzó a asentir y luego se rio. Una vez que comenzó, la risa brotóde él con tanta fuerza que se apretó el estómago, riendo hasta jadear. Al verlo, meolvidé de mi vergüenza mientras mi mente repetía escenas del día. Bufé. Surgiendouna suave risa. 

Antes de darme cuenta de lo que estaba pasando, me reía tanto como Darcy.Probablemente estábamos rompiendo una lista completa de reglas sociales,especialmente dado el cadáver, pero no pude evitarlo. Además, pensé que esta eraun área sin reglas de etiqueta. 

Cuando la risa finalmente se apagó, miré a mi alrededor, pero nadie parecíahaberlo notado, simplemente estaban pasando demasiadas cosas. Como todavía nopodía pasar entre la gente y no tenía otra ropa, acepté en silencio un mantel rojoque Darcy me pasó. Excepto que el material era demasiado resbaladizo para usarlocomo una toalla, así que tuve que rendirme.