KIN TAEYON ~KookV~

22- ¿Puedes enceñarne?.

Sólo dos días después el infierno de Kim volvió a desatarse, no lograba controlar las flamas sobre su cabeza y su frente parecía que fuera a explotar. Su respiración fallaba con frecuencia y en el momento en que menos se lo esperaban comenzaban los delirios y terror.

Jungkook lo odiaba, temía por la vida de Taehyung y por el caos desmedido que podría ocasionar sí no lograba controlarlo y no sabía si sería capas de hacerlo.

Después de dos incendios en la habitación y tres espejos rotos decidió que no era seguro para ninguno permanecer en esa casa, convencer a la madre del castaño no fue mucho trabajo, solo hicieron falta las palabras indicadas y obtuvo el permiso para ir de excursión una semana al bosque. Además de que los antiguos compañeros y amigos del chico comenzaban a preguntar demaciado.

Sin contar las 4 veces que sus superiores de la iglesia asistieron a su casa preocupados por su repentina desaparición. Por suerte, Jungkook era bueno con las palabras.

-- Respira profundo y retenlo, uno, dos, tres, cuatro y cinco, suéltalo... Otra vez.

Una pequeña cabaña hecha por Jungkook en cuestión de dos horas en el medio del bosque y cerca del río era su hogar transitorio, dónde Taehyung podía liberar su energía negativa sin contenerse y existir.

Su cama era sólo unas mantas que lograron llevar y la obscuridad por las noches los abrazaba, pero no era malo, las constantes flamas negras sobre la cabeza de Kim daban un luz tenue, además de la dogata que Jungkook encendía dentro de dicho hogar.

Taehyung estaba fascinado con la habilidad de Jungkook para sobrevivir con tan poco, dos días llevaban ahí y no había sido una experiencia traumante si ignoraba su intento de transformación. El pelirrojo era estupendo en prácticamente todo lo que hacía, cortar árboles con sus propias manos y pescar.

Lo había visto usar magia también, para prender fuego o purificar el agua. Era curioso, murmuraba en un idioma extraño cuando lo hacía y dibujaba cosas en el aire.

-- Muy bien, no es tan difícil cuando controlas tu respiración.

Taehyung sonrió asintiendo, sentado sobre el regazo del demonio entrentandolo, con sus manos entrelazadas y sus ojos brillando por la luz del fuego. Podía sentir una vibra de tranquilidad emitida por el cuerpo debajo suyo que aseptaba con felicidad en momentos dónde todo lo que quería hacer sea gritar de dolor y temor.

-- El dolor de mi frente es horrible... Quiero que se detenga.

-- Eres el único que puede detenerlo, cuando logres una transformación completa y exitosa, podrás hacerlo a voluntad.

-- Quiero ver tu forma de demonio.

-- Deja eso, no es atractivo. Cuando tú logres completar tu forma, yo te mostraré la mía. Es un trato.

-- Hicimos 2 tratos ya y no cumpliste ninguno.

Jungkook lo miró sorprendido y volvió a reír. -- Esos no fueron válidos. Puedo mostrarte una habilidad, no es muy especial, la mayoría de los demonios puede hacerlo.

-- Muéstrame.

Soltando sus manos, Jungkook dibujo un pequeño sello en el aire y no dirigió a la camisa que Kim llevaba puesta, ésta comenzó a desintegrarse en pequeños pedazos hasta desaparecer completamente. Dejando al chico sorprendido y emocionado.

-- ¡Wow! ¿Cómo haces eso? ¡Haslo de nuevo!. -- Pidió entusiasmado y Jungkook cumplió su orden, ésta vez con sus shorts causando una risa divertida en el pequeño castaño. -- Eso es tan genial. ¿Puedes hacerlo con cualquier cosa?.

-- Cosas pequeñas y carentes de vida, lo más grande que logré desintegrar fue un autobús.

-- ¿Puedes hacer que vuelva?.

Jungkook se encogió de hombros y sonrió con culpa, negando con la cabeza después. -- las obras de un demonio son irreversibles.

-- Eso quiere decir qué mi ropa no volverá.

-- Nop, pero mira el lado bueno. ¡Kin Taeyon! Estás en ropa interior sobre un demonio del círculo de la lujuria, podríamos aprovecharlo.

Taehyung sonrió cayendo en cuenta qué en efecto, era así, entonces movió sus caderas quedando sobre el miembro semi erecto del demonio y volvió a moverse. -- Kookie, tengo muchas preguntas, no hay tiempo para eso.

-- Ahg, ¿Qué más quieres saber?. -- dijo rodando los ojos, pero aún así acariciando las delgadas piernas a sus costados.

-- ¿Qué es eso que dibujas en el aire?.

-- Sellos, van acompañados de conjuros para activarlos.

-- Tambien noté eso. ¿Qué idioma es?.

Jungkook sonrió encogiéndose de hombros. -- No tengo idea, lo aprendí en un libro que encontré. Tal vez no sea un idioma, sino la forma de hacerlo fácil. Demonios como Lucifer o Asmodeo pueden hacerlo sin el sello, requiere más energía pero para ellos no es la gran cosa.

-- ¿Puedes enceñarne?.

-- Cuando liberes tu cuernito de unicornio.

Abriendo su boca ofendido, Kim golpeó el pecho del demonio causando más carcajadas que dolor en éste. Terminando por reír los dos.