9- Entonces acepto.

1K 159 17
                                    

-- Sí maldición estas completamente loco. No hay manera de que yo haga algo así.

-- Pues entonces no me queda de otra más que relajarme y disfrutar de mi estadía. Además de que acabas de maldecir. -- dijo acomodandoce en la cama con sus manos cruzadas detrás de su cabeza y sus piernas apoyadas en la pared.

-- ¿De verdad estas hablando de sexo?. Jungkook... yo soy... virgen, no puedo hacerlo contigo, ni con ningún otro hombre.

-- ¿Porqué eres así?. Disfrutaste de mi maldita boca y ahora te haces el inocente que no puede estar con otro hombre. Vamos a follar y después me iré, tomalo si estás tan cansado de mi, es muy sencillo.

Taehyung lo miro algo sorprendido, todo rastro de broma o diversión había abandonado los oscuros ojos del contrario. Este parecía enfadado ahora, como si fuera una gran molestia seguir insistiendo a su lado y por alguna razón algo dentro de su corazoncito dolió.

-- Vete... porfavor.

Jungkook abrió los ojos como platos al darce cuenta de la pésima elección de las palabras que uso con el ser divino frente a él. Si en verdad era cierto que estaba un poco harto de la negativa por la parte contraria, pero era más porque jamás nadie se había negado a él, nadie se resistía a sus encantos, hasta que había conocido a ese lindo castañito.

Ahora, verlo con la mirada en el pizo y apretando sus puchos con fuerza le causaba malestar. Le hacía doler el estómago. -- Oye, estaba bromeando, si es verdad que debemos tener sexo pero lo demás era puro pedo. No vas a llorar ¿verdad?.

-- Vete... -- No podía aceptar que de verdad estaba a punto de llorar, ¿porqué?, Jungkook no significaba nada en su vida como para ponerce así. Eso era ridículo.

-- Ven, vamos a calmarnos. Y razonar. Prefiero que estés gritándo como siempre a que llores. Me haces sentir mal, es una sensación muy extraña.

Tae se dejó llevar hasta la cama, se sentó y vio al otro tomar lugar a su lado. No sé percató que sus manos estaban tomadas y que el dedo pulgar de Jungkook se movía sobre su piel tratando de confortarlo. Respiró profundamente y trato de tragarse las lágrimas que amenazaban en salir.

-- ¿Te irás si lo hacemos?.

Jungkook alzó la vista de sus manos para mirar esos ojos color café, viendo un brillo de tristeza y melancolía en ellos. El malestar en su estómago sólo aumento en el momento en que asintió. -- Sí, estoy aquí para hacerte pecar. Ese es mi trabajo como demonio, hacerlos caer en la tentación.

-- ¿A cuantos más has... tentado?.

-- No lo sé, ¿media población mundial?... no es un dato que yo maneje.

La tristeza de sus ojos pasó a ser una mueca de asco, en el momento en que separaba sus manos. Haciendo que lo que sea que se alojará en el estimado de Jungkook se agrandace. Llegando a su pecho.

-- Sólo soy un humano más con el que jugaras y después dejarás tirado.

-- Sí lo dices de esa forma suene muy cruel... yo diría que eres un encargo.

-- Entonces acepto.

-- ¿Qué?. - apenas audible su vos salió rascando su garganta. ¿estaba hablando enserio? ¿De verdad hacia aceptado?.

-- Acepto. Tendremos sexo y después te irás completamente de mi vida.

¿Qué? ¿Yo actualizando dos días seguidos?

Dedicado a las personitas que esperaron con ansias este momento. Gracias por el apoyo y la espera.

Los Amodoro.

KIN TAEYON ~KookV~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora