5. ¿Qué regalarle a un nefilim?

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[originalmente publicado en mi historia: One-shots navideños Multifandom]

Los brujos y los subterráneos en general no solían celebrar ninguna fiesta mundana, y mucho menos la Navidad. Algunos brujos cambiaban esta fecha por una celebración en honor a Lillith, pero Magnus no se contaba entre ellos, sobre todo desde que la señora de Edom había causado tantos problemas a su amada y extraña familia.

El afamado brujo había vivido lo suficiente para acudir a cientos de fiestas de Navidad, pero en esa ocasión era diferente: era la primera vez que pasaría aquellas fechas con Alec Lightwood después de haber vuelto con él tras "la Gran Pelea". Había logrado perdonar a su nefilim después de que éste se planteara robarle su inmortalidad, incluso se sentía culpable por habérselo hecho pasar tan mal el tiempo que estuvieron separados. No sólo eso, casi volvierom a separarse en Edom, cuando su diez mil veces maldito padre exigió la inmortalidad de Magnus como pago por dejarles salir de sus dominios. No había pasado, gracias a los Ángeles, gracias a la intervención de Simon Lewis, quien ofreció su inmortalidad vampírica, pero el brujo había estado a punto de perecer y separarse para siempre de su Alexander.

En resumen, después de todo lo que habían pasado y con el mundo sumido en esa relativa calma: la Paz Fría, como la llamaban, Magnus quería que aquellas fueran las mejores navidades de Alec.

Lo primero de todo... conseguirle el más fabuloso y espectacular regalo, pero... ¿qué regalarle a un Cazador de Sombras?

- Ayh, Magnus - dijo Clary, mientras iban juntas Isabelle y ella con Magnus por un centro comercial. - Pero si eso es muy fácil: tú, desnudo y con un lacito.

Las dos chicas se echaron a reír y chocaron nudillos, al tiempo que Magnus ponía expresión de exasperación.

- Esa solución ya la sabía, pastelito - replicó el brujo, con una expresión de lujuria cargada de ironía, pero no exenta de cariño. - Pero te puedo asegurar que Alexander ya tiene mi fabuloso cuerpo las veinticuatro horas del día y también os puedo asegurar a las dos que disfruta de él todo lo posible y más; y yo del suyo.

La expresión de Magnus era tal que hasta Isabelle se sonrojó al oírle.

- Magnus... ¿quieres no decir esas cosas en voz alta en medio de un centro comercial lleno de mundanos y mundanos menores de edad para más señas? - Protestó Clary, sonrojada como su amiga y casi hermana.
- Habéis empezado vosotras, caramelito - la acusó Magnus con aire ofendido. - Ah... que tiempos aquellos cuando los niños nefilim eran respetuosos con un Gran Brujo como yo... incluso los Lightwood, cuando no se convertían en gusanos gigantes o hacían estallar cosas...

Isabelle y Clary se miraron divertidas, a punto de echarse a reír de nuevo, mientras Magnus seguía quejándose y contando lo que Jace, para chincharle, solía llamar "batallitas de brujo senil".

- Te recuerdo, mi querido Magnus - dijo Isabelle, sonriendo, traviesa. - Que tu amado novio, mi hermano, es un Lightwood.
- Lo sé, Isabelle... y vosotras dos, ¿habéis venido a ayudarme a elegir un regalo para Alexander o a burlaros de mí?
- Creo que Jace tiene razón y Magnus ha entrado en modo viejo gruñón, Izzy - le murmuró Clary a Isabelle, bromeando, pero en voz lo suficientemente alta para que el brujo la escuchara.

Las dos chicas, riendo como adolescentes a pesar de que ya tenían más de veinte años, se cogieron de las manos y echaron a correr por los pasillos del centro comercial, lo cual era una gran hazaña para Isabelle, ya que llevaba sus habituales tacones kilómetricos. Mientras huían del brujo, la nefilim morena le escribió un rápido mensaje a su hermano mayor. "Alec, tu novio nos está volviendo locas."

En otra parte del mismo centro comercial, Alec Lightwood y Jace Herondale, entraban en una tienda de artículos de magia y el típico New Age mundano. El joven rubio tenía cara de fastidio y exasperación, mientras acompañaba a su hermano adoptivo y parabatai en sus propias compras de Navidad.

Cazadores de Sombras: Las Crónicas de Malec (one-shots)Where stories live. Discover now