Cap 7

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Han pasado cinco días en los cuales la pequeña Eri sentía que la estaban observando, causándole mucho miedo y creyendo que la iban a secuestrar. Aizawa le advirtió a Mirio que si le llegara a pasar algo a la niña, él lo iba a pagar caro.

Mirio estaba nervioso pero también preocupado no solo por su trabajo; no le quitaba los ojos de encima a la menor, rezando para que no le pase nada malo.

Desde que Aizawa recibió esa misteriosa llamasa a estado muy ocupado con su trabajo y no a podido pasar tiempo con Eri, por eso se encontraba sola y Mirio era el único que se quedaba con ella.


Bueno el y alguien más.

Un día Mirio se quedó en la casa haciendo el almuerzo mientras que Eri jugaba en la playa, estaba muy tranquilo y el agua fresquita, pero le tenían proibido a Eri que se metiera sin la supervisión de un adulto, así que se quedó en la arena haciendo castillos.

La pequeña escuchó un ruido serca del muelle, pero pensó que no era nada, siguió con lo suyo hasta que se volteó para agarrar una estrella de plástico y lo vio.

Una cabellera larga color amarillo dorado, aletas pequeñas detrás de sus brazos, escamas de color amarillo dorado y naranja por su rostro, su cuello, hombros y torso, unas extrañas orejas del mismo color que sus escamas, unos hermosos y llamativos ojos verdes y un pequeño y peculiar bigote. Esta criatura se encontraba apollada en el muelle así que solo se podía ver desde su cabeza hasta sus brazos, y cuando Eri la vio, pegó un fuerte grito.

EA: ¡UNA SIRENA! *grita sorprendida*

Esto alertó mucho a la criatura, se sumergió rápido ya que no sabía que hacer. Mientras que la niña se sorprendio al ver la reacción del rubio, se sintió un poco mal porque pensaba que lo asustó.

Escucho a Mirio que la estaba llamando para almorzar y ella agarró sus cosas y se fue, quería decirle a su niñero lo que vio, pero él no le creería.

MT: toma Eri no querrás comer lo frío *dice con una sonrisa mientras servía la comida*

EA: Mirio Mirio no vas a creer lo que vi *dice emocionada*

MT: ¿qué cosa vistes Eri? *dice curioso*

EA: yo vi- *es interrumpida por el sonido de la puerta*

Eri no pudo continuar hablando por el sonido de la puerta abriéndose, el causante del ruido era Shota, que al parecer había llegado temprano.

MT: señor Aizawa, ¿qué hace aquí a esta hora? *pregunta sorprendido por la llegada del peli negro*

SA: perdón Mirio, olvidé avisar que regresaría temprano para comer *dice mientras entraba al comedor con unas pantuflas blancas*

(Ya saben, las que usan los asiáticos cuando llegan a sus casas, o se la pasan descalzos 🤔, yo que se 🤷‍♀️)

MT: o bueno sírvase, la comida esta lista *ofrece al mayor mientras se sentaba para poder comer*

SA: gracias Mirio, te pagaré el doble por esto *dice mientras se sienta y observando al rubio sonreir*

Los tres empezaron a comer, pero la pequeña niña no aguantaba las ganas de contarle a los dos adultos lo que vio.

Sin pensar que uno de los dos no la iba a comprender...... Decidio tomar el riesgo.

EA: papi papi vi algo en el muelle *dice emocionada mientras su padre comía*

SA: así ¿qué vistes mi amor? *dice con un tono dulce*

EA: Una sirena *dice feliz*

Aizawa y Mirio se quedaron callados por un momento, los dos se vieron sin saber como responder a eso.

MT: u-una sirena? *pregunta sorprendido*

EA: sí, tenía el cabello rubio y ojos verdes, y unas escamas por su rostro y aletas y y... *dice entusiasmada, pero para los ojos de su padre parecía que la imaginación de su hija subió hasta los cielos*

Eri estaba contando como la vio y argumentando que las historias de su tío eran verdad. Algo de la descripción que dio la niña se le hizo familia a Shota, pero este lo negó rapidamente, no creía lo que decía su hija; era lógico que su hija se debió aver confundido con otra cosa.

SA: seguro que era un alga o algo así *dice tranquilo mientras centraba su mirada en la comida*

EA: pero yo la vi, es real *argumenta queriendo que su padre le crea*

Aizawa sabía que no podía decirle directamente a su hija que las sirenas no existen, era muy joven y arruinarle la infancia era lo peor que podría hacerle a la pequeña, pero aún así tenía que decirle la verdad.

SA: Eri las sirenas no existen *dice tranquilo mientras miraba a su hija* son solo cuentos que inventa la gente

Eri se quedó pasmada y su rostro cambiaba a uno más triste, no podía creer lo que decía su padre. Mientras tanto Mirio sentía que estaba en el medio de la situación y no sabía que hacer, pero al escuchar las palabras de su jefe sabia que tenía que intervenir, o sino Eri se quedaría sin infancia.

MT: jaja jaja que cosas no *dice mientras finge una risa* e Eri que tal si terminas de comer y e...e vemos una película ¿no? *termina de hablar con una sonrisa*

EA: mm *aguantando las ganas de llorar* e-eso no es verdad, si son reales y *snif* yo-yo lo vi

SA: Eri *dice desanimado, se sentía culpable por lo que había dicho, ni quería hacerla llorar* por favor entiende

EA: y-y las historias que cu-cuenta el tío O-oboro

SA: él no sabe lo que dice *dice serio* es solo un loco que inventa historias que no tienen nada que ver con la realidad *dice sin medir el nivel de sus palabras*

EA: MIENTES! *dice llorando para luego bajarse de la silla e irse corriendo*

SA: Eri *se para de la silla y le grita, pero no para llamarle la atención, sino por preocupación*

Mirio se acercó con cuidado a él con cuidado y con el semblante triste.




Eri salió de la casa llorando, no quería creer en las palabras de su padre, ella vio con sus propios ojos a la criatura, pero sabía que su padre jamás le creería que era real.

~¿estas bien pequeña?~





(Waaaa por qué me hago esto a mi misma 😭😭, Aizawa esto es tu culpa, le quitaste la infancia a Eri >:,( )







Unos momentos antes del desmadre:

Yamada se encontraba escondido, no sabía que hacer. Una humana lo había visto, sobre todo una niña, y todos sabemos muy bien que los niños son capaces de contarle todos a sus padres. Había puesto su tribu en peligro y todo era su culpa.

HY: mal@$% sea Hizashi ¿EN QUE ESTABAS PENSANDO? *se dice a si mismo alarmado* ¿¡QUÉ E HECHO!? ME DEJE LLEVAR Y AHORA PUSE EN PELIGRO A LA TRIBU!! *nada de un lado a otro muy preocupado* uish todo por interesarme de unos estu*piku* terrestres. ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago?

Si~, digamos que nuestro curioso rey estaba muy preocupado y...algo bipolar, no sabía si regresar o quedarse a ver que ocurría. Así estuvo por un tiempo debajo del muelle hasta que escuchó un ruido.

Se asomó otra vez y vio a la niña sentada en la arena, pero esta vez estaba llorando. Yamada, muy afligido al verla llorar.

HY: ¿Estas bien pequeña? *dice con una voz algo fuerte pero tranquila para que la niña lo escuchara*

EA: mm? *voltea a la dirección de la voz*


Y cuando la niña volteó, vio otra vez al triton, estaba sentado en el muelle, con su cabello dorado moviéndose con el viento y sus ojos fijos en ella.

~Continuara~

El Señor del Mar 🧜‍♂️❤👨🏼‍🤝‍👨🏻 (Erasermic)Where stories live. Discover now