Caminamos hasta ponernos junto a Ruggero y su hermosa novia.
El momento mas difícil había llegado, la bajaban tres metros bajo tierra y la pequeña no dejaba de llorar; la dejaron por un momento y todos aventamos rosas a este, luego de unos minutos Diego se acerco con un ramo de rosas rosas y las lanzo sobre el ataúd color blanco, puso sus manos en sus bolsillos y limpio una lagrima que rodaba por su mejilla, se quedo mirando por minutos y se persino. Todos se acercaban a los familiares antes de irse a darles el último pésame.
-Señor Des nuestro mas sincero pésame -dije en nombre de Diego y mío.
-Gracias pequeña -dijo asintiendo derrotado.
-Lo siento mucho señor -dijo Diego estirando su mano.
-Claro hijo, gracias por venir -agradeció estrechando su mano sin fuerza alguna al parecer.
Me acerque a Jorge que claramente pude notar que se aguantaba las ganas de llorar.
-Jorge -dije sintiendo un dolor en mi garganta.
-Lodo-dijo llorando en mis brazos.
-Llora, llora todo lo que quieras, es lo mejor que puedes hacer -dije sobando su espalda.
-Ya la extraño como si fueran años -dijo abrazándome con mas fuerza.
-Lo se, lo se -dije dejando caer una lagrima tras otra.
-Perdón yo llorando por esto y olvide que acabas de pasar por lo mismo -dijo limpiando su cara con ambas manos.
-Ni lo menciones, lo mío ya paso ya lo voy superando es solo que me parte en mi pedazos verte así, miro mi reflejo en ti -dije mirándolo a los ojos y tocando un mechón de su cabello.
-Gracias por venir -musito sintiendo mi mano en su mejilla.
-No tienes que agradecer, para eso estamos los amigos -dije dándole confianza.
-Ve, Diego te espera -dijo mirando a Diego por sobre mi hombro.
-¿Estarás bien? -quise saber.
-No te preocupes por mi -dijo antes de besar mi frente.
-Adiós Jorge , cualquier cosa no dudes en llamarme, te quiero -dije parándome de puntitas para darle un beso la mejilla.
Nos dirigimos hasta la casa de nuevo, no habíamos desayunado y teníamos mucha hambre.
-¿Qué quieres hacer? -le pregunte a Diego mirando mi plato.
-Quiero salir con Rugge ¿me dejas? -pregunto como si fuera necesario.
-Claro amor, no me tienes que pedir permiso -dije riendo por lo bajo.
-Entonces después de terminar me voy con él -dijo dando un bocado.
-De acuerdo, me mandas a Mandy para estar con alguien -dije sonriendo.
-Con mucho gusto -dijo buscando mis labios.
Luego de desayunar subimos en carrera a la recamara la cual con trampa gane, de no haberla hecho Diego la abría ganado sin problema, es muy rápido.
-Te ves guapo -dije ladeando mi cabeza al verlo frente al espejo.
-¿Te gusta? Especial para ti -dijo rápidamente acercándose a mi dándome un beso sobre los labios.
-Pues me encanta -dije dándole otra probada de labios.
-Tu también te ves muy bien así vestida -dijo y pues ya me había cambiado de ropa, me había puesto unos jeans ajustados con unos zapatos bajitos color negro y una blusa con el hombro de lado azul rey.
-Pues gracias -dije mirándome-. Antes de que te vayas tomémonos una foto.
-De acuerdo -busque mi cámara rápido antes de que se arrepintiera.
Diego tomo la cámara elevándola a la altura de nuestras caras, mostrando la perfecta hilera de perlas blancas e inmediatamente luego de sonreír sentí el flash estrellarse en mi cara, luego me miro como nunca antes lo había hecho y me beso tomando una foto de nuestro beso.
-Me voy pero antes dame un beso mas -pidió tomándome por la cintura.
-Solo uno -dije acercándome a él, yo junte mis labios a los de él y este me daba muchos besos en lo que yo aun no terminaba con el primero.
-Me voy mi amor, te amo -dijo besándome fugazmente de nuevo.
-Te amo mas, adiós -dije mirándolo sonreír, haciéndome esbozar una sonrisa también.
Pasó más o menos 20 minutos y estaba esperando a que Mandy llegara con mi libro en mano, pero sin dejar de pensar en Jorge.
Sentía un presentimiento pero no sabía exactamente de que, solo persistía en mi ser y no me quería preocupar así que lo deje pasar.
-¡Lodovica! Tienes que venir, pero por favor tranquila -dijo Mandy abriendo la puerta de golpee, y solo pensé 'No mas problemas por favor'.
-Okay ¿Qué pasa? -pregunte dejando el libro a un costado de mi.
-Diego...