Un par de tontos Enamorados

Se valiente

—¡Auch! —exclamó Yuta, frotándose la cabeza y haciendo pucheros —ese golpe ha dolido Maki.
—Eso fue por qué eres un tonto, el rey de los vampiros tontos.
—¿Existe un rey vampiro?
—¿Quieres que te mate?
—Ya estoy más que muerto, gracias.
—Pues parece que no te ha sido suficiente —dijo Maki ya molesta.
—Toge tiene su carácter, es de armas tomar cuando se enoja, pero él se ve hermoso, tú das miedo.
—Aparte de grosero, simp, me das asco.
—Le tomaré una foto enojado, de esas no tengo.
—Aprendiste a usar un celular solamente para ser un psicópata —pregunto Maki —no te basta con ser un chupasangre, ahora también acosador, genial, si estás apuntando a asustarlo en vez de enamorarlo, sigue así.
—Para tu información, se las tomo con su consentimiento, le pregunto cada vez que tomo una.
—Genial, ahora sabe que tienes un fetiche por sacarle fotos.
—Ojala lo supiera —dijo Yuta con un quejido doloroso —pero él ni siquiera se da cuenta.
—Ustedes dos par de...primitivos, bestias, no son capaces de decirse nada a la cara y cuando lo hacen, ninguno de los dos se da cuenta del otro.
—De que hablas —pregunto Yuta —Toge solo me ve como su buen amigo vampiro, nada más.
Otro golpe fue depositado en la cabeza de Yuta, Maki pensaba que tal vez de ese modo le reinicia las ideas y se las acomodaría.
—Ve y dile cuanto lo quieres, solo ustedes dos están empeñados en no ver más allá
—Y si me rechaza, moriría de dolor.
—Ya pasaste la etapa de morir, difícilmente te pasara algo peor.
—No me estás ayudando.
—No era mi intención hacerlo de todos modos. Ve, directo, sin miedos, por Drácula eres un vampiro, da el ejemplo y deja de hacernos quedar mal. Si yo supiera que vas a ser patéticamente rechazado, no te diría nada, pero he visto a Toge, como te mira, como sonríe.
—Es linda su sonrisa ¿Verdad?
—Centrate maldito simp.
—Lo siento. Bien, iré, pero si regreso triste...es porque no me confesé, no me regañes por ello por favor.
—Si eso pasa, te dejaré encerrado en tu ataúd por una noche entera, sin celular, para que no veas a tu chico por fotos.
—... Eres cruel.
—Lo se y me encanta —dijo Maki, orgullosa de si misma.