01

1.2K 199 177
                                    

*:・゚✧ *:・゚✧ *:・゚✧ *:・゚✧

Diego observó el auto doblar la esquina y giró sobre sus talones para mirar la fachada de la escuela.

Cientos de morros afuera de la escuela; platicando, chingandose un bonIce o simplemente estando ahí, valiendo madres.

-Que estos tres años se pasen rápido. - dijo para sí mismo antes de cruzar la calle en dirección a la escuela. -"Aquí parece reclusorio". - pensó mirando a su alrededor con una cara de susto.

Y sin más caminó hasta el salón donde tendría su primera clase, siendo foco de atención en una parte de la gente, quizás por su cara de huele pedo.

Se sentó en las bancas de en medio dejando su mochila sobre su regazo, aferrándose a ella como si alguien se la fuera a robar; únicamente esperando a que terminara el día.

-Ay por dios que lo que mis ojos están viendo es cierto. - Diego miró a un chico de piel blanca y uniforme igual al suyo para luego mirar a su alrededor. -No me veas así que me haces sentir más bicho raro de lo que ya me siento en este lugar lleno de... Gentuza. - Lainez estaba simplemente sin palabras ¿Quién chingados era ese wey? -Me llamo Marcelo ¿Y tú?

-Diego. - respondió confundido mientras el chico de cabello medianamente largo y perfectamente cuidado se sentaba a su lado.

-Nice.

- ¿Por qué hablas así?

- ¿Cómo?

-Como si tuviera una papa atorada en la boca.

-Pero si hello, tú hablas exactamente igual, es más, me sorprende que alguien como tú esté aquí.

-Pues asumo que estoy aquí por el mismo motivo que tú.

- ¿Le chocaste el carro a tu papá?

-No. - respondió sacando una libreta de su mochila. -Reprobé matemáticas.

- ¿Eso merecía que te obligaran a estudiar en una escuela pública? Qué tontería. - ambos rieron hasta que alguien decidió chocar la puerta metálica del salón contra la pared.

Haciendo que ambos fresillas y el resto del salón miraran al frente.

-Mira nada más lo chiquito es el mundo. - soltó Marcelo viendo al par de adolescentes desmadrosos que habían entrado al salón.

- ¿Los conoces?

-Edson, alias "el machín". - dijo Marcelo haciendo comillas. -Iba en una tele secundaria, pero lo cambiaron a la mía porque era ya sabes, becado. - susurró como si aquello fuera un pecado. -Pero me parece que el wey está repitiendo año, según yo él ya debería ir en tercero.

El chico visiblemente mucho más alto que él y de un color de ojos peculiar lo miró por un par de segundos, Lainez juró en ese instante que sus miradas hicieron alguna especie de "click", el machín de cierta forma tenía algo que lo atrapaba.

-Ah sí, y ese nalgón de allá es Alexis, son como uña y mugre los tipos, hasta están recursando juntos. - a oídos de Diego aquello que el chico a su lado había dicho parecía en lo absoluto irrelevante, él simplemente se dedicó a no quitar los ojos de Edson quien pasó a su lado para sentarse en la parte trasera del aula.

- ¿Qué mirrey? ¿Es o se parece?- habló Alexis haciendo a Diego reaccionar y a Edson reír. -Estás cabrón. - negó pasando a su lado golpeándole el hombro y Edson lo saludó levantando ambas cejas.

-Qué tipos tan más nefastos, dios. - Marcelo rodó los ojos y fue ahí que el primer maestro del día llegó.

-Cómo extrañaba el primer día de clases, es el único día en el que todos están sentados. - comentó el profesor de cabello rizado antes de carraspear su garganta.

Cerró la puerta y dejó sus cosas sobre la mesa para así sentarse.

-Soy su profesor Francisco Guillermo Ochoa Magaña, sí, ya lo sé, un nombre bastante largo, me lo dicen seguido. - rió incómodamente mientras los adolescentes lo miraban. -Y yo voy a darles la asignatura de procesamiento de información por medios digitales.

-Un nombre igual de aburrido y largo como el suyo. - alguien musitó al fondo y Ochoa soltó un suspiro.

-Para mí desgracia, Álvarez, de nuevo usted en clase conmigo.

-Pues ya somos dos con disgusto. - respondió Edson con una sonrisa.

-No se preocupe, tal vez si se esfuerza un poquito logre pasar al siguiente nivel este año, esperemos. - algunos rieron un poco y Álvarez y Vega sólo lo miraron con disgusto. -De acuerdo, ya me he presentado con ustedes así que es turno de que ustedes se presenten conmigo y con el resto de la clase diciendo su nombre completo, edad, de qué secundaria vienen y qué quieren estudiar.

- ¿Por qué no nada más se limita a dar clase? Si para eso le pagan. - habló Diego en voz baja y Marcelo se encogió de hombros.

-Vamos a ver...- el hombre sacó una lista de su bolso y pasó su dedo sobre ella. -Lainez.

- ¿Yo?- preguntó Diego señalándose.

-Si tú eres Lainez Diego, pues sí, claramente te estoy hablando a tí. - respondió entrelazando sus manos sobre el escritorio.

-En ninguna escuela me pidieron hacer esta mamada. - susurró a Marcelo.

-Ni a mí. - musitó de vuelta.

-Lainez Leyva. - llamó nuevamente.

-Sí, ya voy. - respondió sintiendo la intensa mirada de todo su grupo sobre él. Carraspeó un poco para aclarar su voz y entonces habló. -Me llamo Diego Lainez Leyva, tengo 15 años y estudié la secundaria en el colegio francés del pedregal.

-Uh lala, qué elegancia la de Francia. - se burló Vega en voz alta provocando risas por lo bajo.

-Silencio. - dijo Ochoa de forma autoritaria antes de volver con Lainez. - ¿Cómo es que viniste a parar aquí?

-Mala suerte, supongo.

-Si se ve a leguas que la prole no es lo suyo, no creo que haya escogido esto por gusto. - si algo caracterizaba a Ochoa era su baja tolerancia, haciéndolo suspirar y cerrar los ojos.

-Bueno, Alexis y Edson, veo que tienen muchas ganas de hablar ¿Por qué no pasan al frente y se presentan?

-Como guste. - Edson se levantó de la silla para caminar al frente. -Me llamo Edson Omar Álvarez Vázquez, pero la banda me dice Machín.

-Qué apodo tan poco usual. - habló Diego interrumpiendo a Edson.

Únicamente para fastidiar.

-Pruébame un día y vas a ver por qué me dicen así. - respondió a Lainez con una sonrisa.

Diego estaba encantado.

-No, gracia.

Y ese fue el primer error de Lainez.

Caer en la labia barata de Edson.

*:・゚✧ *:・゚✧ *:・゚✧ *:・゚✧

𝘈𝘮𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘋𝘶𝘦𝘭𝘦 ||𝘌𝘥𝘴𝘰𝘯 𝘈. 𝘹 𝘋𝘪𝘦𝘨𝘰 𝘓.||Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt