CAPÍTULO 001

115 5 14
                                    

───────• § •───────

Marzo 03, 2017

『 S C A R L E T T 』

Mi vientre se contrae en cada subida y bajada, suspiros entrecortados abandonan mis labios entreabiertos y capas de sudor bañan mi acalorado cuerpo. Atrapo mi labio inferior con mis dientes, exigiéndole resistencia a mí cuerpo, un poco más, sólo un poco más.

Uno, dos...

—Ya casi... —gruño en un suspiro.

Mi corazón se encuentra latiendo desbocado, rogando el siguiente respiro mientras todo en mí se contrae dolorosamente. Subo y bajo con más lentitud que minutos atrás, sintiendo ese frenesí que siempre llega en este punto.

—Maldición....Sólo un poco más —pido.

En medio del ardor, dolor, que envuelve todo mi sistema, logro captar el molestoso sonido de mi móvil timbrando, cortando la voz de Eminem, al instante. Soltando un suspiro, me impulso, poniéndome de pie, mandando a la mierda mi última serie de abdominales. Tomo la toalla para secarme el sudor de mi  rostro, cuello y pechos, en tanto avanzo hacia mi móvil. En cuanto lo tengo en mis manos, la llamada se detiene. Desbloqueandolo, leo en el verificador de llamadas que es mí madre, quien pocos segundos después, me manda un mensaje.

Mamá

Ven cuando puedas, quiero hablar contigo de algo importante....
16:22 p.m  √√

De acuerdo, mañana estoy libre.
16: 23 p.m √

Me contesta con un "Está bien" y ahí muere nuestra conversación. Desde que me mudé a mi propio departamento no hemos hablado mucho que digamos, o bueno, tampoco lo hacíamos cuando vivíamos juntos. Ella se mantenía en su mundo y yo en el mío. Éramos como dos extrañas desde que papá se marchó, aunque nunca lo dijo, sé que el parecido que tengo con él, es lo que la aisló de mí.

Abandono la sala, que es en dónde me encontraba haciendo mi rutina, esquivando los sillones que moví horas atrás, para hacerme más espacio. Con la toalla sobre mí hombro, subo las escaleras con las piernas un poco temblorosas. Mi cabello es un desastre cuando me adentro a mi habitación, algunos mechones rizados escaparon del moño improvisado que me hice. Avanzo directo al pequeño cuarto de baño, despojandome de mi ropa sudorosa, me adentro bajo la ducha, suspiro cuando el agua cae sobre mi cuerpo, suelto mi cabello rebelde para quitar todo rastro de sudor de este y que no huela a perro mojado luego.

Minutos después, salgo con los pies descalzos, envuelta en una toalla. Entierro los dedos de mi mano derecha en mis hebras castañas, agitándolo un poco, para apartar el exceso de agua. Busco mi ropa interior y me quito la toalla para colocarme el conjunto color perla, junto con una camisa a cuadros, con mangas, que me llega a la altura de los muslos.

Mañana es feriado, no tengo nada interesante que hacer hoy, ya que, sólo hace unas horas he estado en casa de mí novio y no tengo ánimo alguno de volver a salir.

Me acerco al buró en busca de la carpeta que me había traído para adelantar algunas cosas, son documentos importantes de la empresa de mi padre, porque sí, me he hecho cargo de su empresa pese a que eso no es del agrado de mi madre. Por ley, esa empresa pasó a ser mía desde que cumplí los dieciocho, y no iba a dejarlo sólo por una contienda que no me compete.

Revuelvo todo, lanzando archivos a la cama y no doy con lo que busco. Me detengo dándome un leve golpe en la frente, al recordar que tenía la carpeta conmigo cuando fui a ver a Mike, la olvidé en su casa. Demonios.

© 𝐷𝐸𝑆𝐸𝑂𝑆 𝐼𝐿𝐼𝐶𝐼𝑇𝑂𝑆 [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora