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El frió nunca fue mi amigo, pero era un buen acompañante, ahora lo sentía mucho más, y eso de alguna forma me hace sentir... cálida.

Quería llevar mi bolso conmigo, pero al final decidí que no lo haría, sería muy raro.

Yo y Sans estábamos en camino hacia Snowding para llegar a su hogar, me dijo que podríamos tomar un atajo, y yo no le vi problema. Así que acepte.

——Solo tápate los ojos... ——Ante su indicación, yo lo hice, no me daba mala espina. Y no me podría hacer daño.

Sentí su mano agarrar la mía de manera suave, eso me exalto un poco, y luego me calmé un poco cuando me dijo que quitara mi mano de mis ojos.

Una ráfaga de viento dio contra mi, volando un poco mi fleco y la parte baja de mi vestido. El frió empezó a darme muy fuerte, no estaba abrigada adecuadamente, así que solo deseaba estar dentro de la casa esqueleto y que tenga calefacción.

Mire delante, y estábamos en frente de una casa, Sans se acercó a la puerta y la abrió sin problemas.

Me sorprendió el que no tengan cerrada con llave la casa, pero igualmente el pueblo era pequeño, y todos se conocían. Así que supongo que nadie entraría a la casa del otro.

——Con permiso. ——Formule aunque tuviera mucho frió, fui muy descuidada.

Solté un suspiro y pase al lado de Sans para pasar dentro de su casa de forma respetuosa, esperando a que él cerrara la puerta.

La casa no tenía calefacción y se sentía fría, supongo que como son esqueletos no sientes tanto frío.

Temblé un poco por el frió, aunque lo disimule.

Escuché como alguien venía corriendo, mire hacia donde provenías pasos fuertes, y divisé a Papyrus, bajando de la planta alta.

Mire mejor el hogar de ellos, casi al lado de la puerta en la parte izquierda estaba un sillón familiar color verde que parecía un poco viejo, del lado derecho había una mesa de madera con un plato que tenía encima una roca. Frente de la puerta estaba la cocina, que desde donde podía ver, se veía un lava manos muy alto...

Al lado de la entrada d la cocina se encontraba un calcetín que tenía hojas pequeñas pegadas en el.
Y a su lado estaba un mueble con una televisión grande encima.

Su piso tenía una alfombra que lo cubría completo de color celeste apagado, con líneas en zick zack moradas.

Papyrus se posó frente mío, este me llevaba unas dos cabezas, mientras que con Sans yo me llevaba una cabeza de diferencia (él es el bajo).

Sans terminó cerrando la puerta, y se sentó en el sillón que estaba al lado.

Arregle un poco mi vestido, mientras Papyrus me miraba emocionado, eso me puso un poco nerviosa y tensa.

——¡NYE JEJEJE!! ES UN GUSTO PODER RECIBIRTE EN NUESTRO HOGAR, HUMANA ____. ——Eufórico le habló a la joven.

——Oh, muchas gracias a ti, Papyrus, es un gusto que me hallas invitado a tu hogar. ——Ella trataba de mantenerse lo más relajada posible, el frío la estaba matando, pero no lo diría.

——¡OH! ¡ACOMPÁÑAME, TE MOSTRARÉ LA HABITACIÓN DEL GRAN PAPYRUS! ——Agarro su mano rápidamente, y la encaminó hacia las escaleras hacia arriba.

Abrió la primera puerta delante de la escalera, y se pudo ver un puerta de madera delante suyo.

La habitación de Papyrus.

(;...)

Una madre de tres hermosos niños estaba en su habitación de tonos celestes, guardando aquella foto que sacó hacia unos minutos de sus dos hijos.

Página tras páginas, fotos viejas y nostálgicas la llenaron de recuerdos.

Entonces, aquella foto la quebró, Chara. Su primer hijo humano.

Su mano controlado por el impulso, acarició la foto con delicadeza. Sus mejillas rosadas, su cabello marrón y de largo hasta el cuello, con su fleco que ocultaba un poco sus ojos rojizos.

Fue pasando las páginas de aquel álbum, y encontró esa foto del primer cumpleaños de el niño en su nuevo hogar.

Ese día, Justo cuando Toriel sacó la foto, Asriel que estaba junto a su hermano para la foto, levantó sus brazos, golpeando la cara de Chara, al ser este un poco más alto que su hermano Asriel.

después de el golpe que le propinó el niño a su hermano, Chara terminó devolviendo el golpe y ignorando a el chico.

Ella terminó soltando una risita leve al recordar el echo de hacia mucho tiempo.

Mientras las hojas pasaban, las fotos con Chara pararon, él ya no estaba con ellos. Pero otros empezaron, había entre dos o cuento fotos de aquellos niños que terminaron muriendo después de sus dos niños.

La culpa la empezó a consumir, no pudo salvar a esos niños, tal vez si hubiera insistido más, ellos estarían junto a los tres adolescentes del hogar.

Pero cuando terminaron las paginas de fotos, empezaron las de Frisk. Ese chico que la saco de su melancolía y soledad.

Foto tras foto, se sentía más agradecidas con su actual hijo, y los de Asriel no se hicieron esperar.

De páginas, empezó a verlos crecer, pasando su muñes a pre-adolescencia y adolescencia, hasta donde se ven ahora.

Ahora comenzaban las fotos de su niña, ____, agarró la foto, y la pego en el álbum...

Su corazón se sentía lleno, cuando sintió una brisa fresca darle por detrás suya.
————————
;)

¿Quién eres? -Male!Chara x Fem!reader-Where stories live. Discover now