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Era lunes en la mañana cuando Jisung se encontraba en su descanso, trataba de recordar lo qué pasó el sábado en la fiesta

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Era lunes en la mañana cuando Jisung se encontraba en su descanso, trataba de recordar lo qué pasó el sábado en la fiesta.

Hasta que llegó Choi para entregarle su correo.

Toma Jisung, otra carta, y está viene con una muy linda flor.— dijo la chica entregándole la carta junto a un tulipán rosado.

Gracias Choi.— respondió recibiendo las cosas.

De nada Jisung.— dijo Ji Soo antes de irse.

Otra carta estaba en sus manos, se veía igual a las otras dos, echa a mano y con una calcomanía con forma de corazón. La carta anterior venía con una hortensia, esta tenía un lindo tulipán.

"Ni recuerdos ni presagios:
sólo presente, cantando.
Ni silencio, ni palabras:
tu voz, sólo, sólo, hablándome.

Ni manos ni labios:
tan solo dos cuerpos,
a lo lejos, separados.

Ni luz ni tiniebla,
ni ojos ni mirada:
visión, la visión del alma.

Y por fin, por fin,
ni goce ni pena,
ni cielo ni tierra,
ni arriba ni abajo,
ni vida ni muerte, nada
sólo el amor, sólo amando.

Posdata: te veías muy lindo con ese traje, ojalá recuerdes nuestra conversación, lo dudo, estabas muy ebrio.

Con amor - L.M."

Al leer lo último Jisung se arrepintió de haber tomado tanto ese día, tuvo la oportunidad de conocer a la persona que le mandaba las cartas, no quería admitirlo, pero las cartas lo hacían sentir mariposas en el estomago.

Estuvo un largo rato pensando hasta que llegó Yang para acompañarlo.

— Hola hyung.— saludó alegremente el chico.

— Hola Jeongin..— dijo devolviendo el saludo un tanto exhausto.— ¿Recuerdas algo de la fiesta del Sábado?

— Pues un poco, después me emborraché como un loco..— decía mientras reía.

— ¿Sabes si hablé con alguien o algo?

— ¿Por qué tanta curiosidad?— pregunta Yang curioso.

— Parece que hablé con la persona de las cartas.— soltó Jisung cayendo rendido en la silla.

— ¡¿Qué?!— gritó, haciendo que Jisung le tapara la boca por el grito.— ¿Es en serio?, ¿de verdad hablaron?

Si mira.— dijo Han mostrándole la carta a Jeongin. Yang tomó un tiempo para leer todo, le conmovió el pecho leer tales palabras.

Que lindo poema.— dijo el chico tocándose el pecho con ambas manos conmovido.

No te desvíes del tema.— responde Jisung.— ¿Hablé con alguien o no?

— No sé, yo estaba conquistando a Hwang hyung.— respondió el chico mientras soltaba unas risitas.

(..)

Jisung por fin había logrado concentrarse en algo que no fuera el chico de las cartas, este caso era realmente importante para su equipo, si llegaban a perderlo significaría una decepción, decepción que podría llegar a costarle el trabajo, por más irreal que suene, así eran las cosas. Era un bufete realmente exigente, un día podía trabajar 8 horas y al otro 14.

Un estresado Han Jisung junto a un realmente preocupado Yang se encontraban viendo la información que les había llegado, su cliente era realmente importante, pero su caso tenía irregularidades que podían costar la victoria.

El proyectista Goo Gun Il se les había sumado en esto, cuando leyó la declaración del cliente realmente quería renunciar, su declaración tenía agujeros temporales e irregularidades, ¿cómo lograrían ganar?, el caso se trataba de un abuso sexual, en el cuál, su cliente se encontraba como el principal agresor, era indefendible, pero el señor Kwan Bon-hwa era uno de los empresarios más importantes de Corea, y si es que llegaban a perder significaría el despido de todo el equipo.

(...)

Era de noche, en el salón solo quedaba Jisung, Yang se quería quedar con él pero este no lo dejó, Jisung pensaba que era el único en el bufete, o al menos eso creía. En realidad ahí se encontraba Lee Minho, admirándolo desde lejos mientras escribía la carta para el día siguiente, él quería hablarle pero era muy tímido para hacerlo, al menos sobrio. El día en el que hablaron Lee llevaba unas copas encima, pero estaba consiente, no como Han que apenas podía dar un paso sin empezar a tambalearse.

Ese día Minho lo recordaba como el mejor de todos, pudo acercarse a la persona que le gustaba sin tener ganas de salir huyendo por las sensaciones que tenía al estar cerca del rubio. Esas sensaciones seguían siendo muy nuevas para el chico, llevaba ya un año sintiendo cosas por el chico, cosas inexplicables, sentir mariposas que revoloteaban en su estómago con fuerza o esa extraña calidez al verlo sonreír, junto a los suspiros que le terminaba sacando.

Lo miraba a la distancia, como si fuera un ciervo que en cualquier momento huiría al verlo, que con él mínimo intento por acercase este saliera corriendo, por pensamientos como ese él prefería mandarle cartas anónimas junto a detalles lindos. Él recordaba una vez que Jisung dijo que le gustaban mucho las flores o las cosas echas a mano, eso lo animó a mandarle cartas y flores, busco los significados de todas las flores, todas por ese chico que lo tenía loco. El chico que ocupaba su mente y pensamientos.

"Ojalá un día te fijes en mí sin saber que soy el de las cartas.." pensó, él quería decirle quién era, pero el miedo al rechazo era más grande, por lo que prefirió mantenerse anónimo, de apoco le diría quién era, pero ahora no era el momento.


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Serán actus lentas porque quiero que la historia sea linda y bien escritas, no me forzaré a actualizar rápido por lo mismo y porque entre a clases :3

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Letters to Jisung.Where stories live. Discover now