Capítulo 14. ¡Contratado!

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Fue sólo tres días que vi a Duncan en el centro comercial, junto con su novia. Hubo un gran cambio radical que combinó toda mi tranquilidad.

Duncan iba a trabajar con nosotros.

Este mismo día.

Y ahora.

No puede ser.

— Bienvenido a Coffe city. —dijo mi jefe para darle un apretón de manos— Cualquier duda dirígete a mi mejor trabajadora que es Courtney o a la amable de Bridgitte, ¿aunque ya las conoces, no es así?

— Sí, fuimos reclutas en aquel programa. —habló duncan rancando su nuca— Ya nos conocemos.

— Oh.. sí, ahora que recuerdo tu estabas con alguien en aquel programa, ¿no?

— Eh.. —esquivé mi mirada para no hacer contacto con la suya— Supongo.

— Tengo trabajadores estrellas. Bueno, los dejaré trabajar y me alegra tenerte en mi cafetería, tienes todo el permiso de preguntarme y llamarme cuando necesites.

Sin nada más que decir, salió dejándonos solos a los tres en la cafetería para comenzar a elaborar. Bridgitte no esperó mucho para abrazar a Duncan y darle la bienvenida, yo por mi parte, sólo me fui adentro para hacer el café y ordenar bien los bocadillos de la ventanilla.

El día comenzó con normalidad y mucha rapidez por la gente que venía a pedir su café. Parecía que Duncan no tenía problemas atendiendo en la caja, ya que era rápido y nos ayudaba en terminar como pasar los pedidos.

Lo que me daba curiosidad. Era ver a las chicas tener intenciones de coquetear a Duncan y no podemos negar que era muy indiscreto, a él no le molestaba para nada.

¿Acaso no tiene novia?

Repugnante.

— Hola, chico lindo. —llegó una rubia con ojos miel y bonita figura a la caja donde estaba Duncan.

— Hola Eli belleza ¿vienes por otro café? —dijo para acomodar su gorra y sacar la lengua dejando ver el piercing en ella.

— ¿Cuántos cafés debería tomar para que me acompañes?

— Lo necesario para invitarte un postre de mi parte.

— Dame un capuccino, entonces.

— Buena elección, lindura. —fue hacía las cafeteras y preparó el capuccino al intante— Para la más hermosa de esta cafetería y tiene un corazón de mi parte.

— Creo que esta cafetería se volvió en mi favorita. —tomó el café con sus manos para darle un sorbo y sonreír— Nos vemos, lindo.

Se dio cuenta de mi presencia en la escena que recargó su espalda en la pared.

— ¿Esta buena mi táctica, no? La llamo caíste en mi trampa.

— No me sorprende. —me di media vuelta para limpiar la zona de café.

— Me olvidé de lo estirada que sigues siendo.

Barista, ven a mí. - Duncan & Courtney.Where stories live. Discover now