La Bailarina del Luchador

Capitulo 1 - Hombre montaña

Seis de la mañana y ya estoy despierta,genial. Luego de desayunar, vestirme con un pantalón para correr, una camiseta y un buzo con capucha algo grande;me calcé y salí a correr mis tres kilómetros diarios,debía bajar unos kilos si quería entrar a la academia, no digo que estoy muy pasada de mi peso, pero si tengo un cuerpo un poco voluptuoso. Mis caderas son un poco mas anchas y según los chicos,tengo un gran trasero,pero mi busto es un poco chico,no soy tan alta,mido uno setenta y dos,mi cabello es castaño con rulos,corto y las puntas de un rubio cobrizo.

Ok...llevo un kilómetro corriendo y ya quiero dejarlo,necesito dulces!

Seguí corriendo cuando kilómetro y medio más adelante, casi me chocan.

Hoy definitivamente no es mi día. Salté hacia atrás y me golpee contra el suelo al caer luego de haberme tropezado con el cordón de la calle.

Me quedé allí, sentada mirando el suelo, algo shoqueada por lo que casi me sucede; cuando me acarician el rostro y reacciono. Él estaba frente a mí,con una rodilla en el suelo, su cabello negro, largo, suelto;completamente vestido de negro,pantalón, remera, buzo,borcegos.

--*Estás bien?*--preguntó él mirándome con sus oscuros ojos; su cara de preocupación era algo tierna, pero algo me decía que él no era para nada tierno.

--*Si,estoy bien*!--dije algo osca mientras me alejaba un poco de él.

--*Estás segura?*--preguntó insistiendo

--*Si!*--dije de mala gana; él me miró confundido, se alejó parándose y me tendió su mano. Lo ignoré e intenté pararme,pero un dolor atravesó mi pié. Me lo rompí.

--*Maldita sea!!*--dije casi al borde del llanto, eso dolió bastante;volví a sentarme en el suelo. Él se acercó rápidamente a mí, me tomó de la mano.

--*No estas bien,necesitas un doctor!*--dijo él agachándose nuevamente

--No!,no necesito ningún doctor y no necesito tu ayuda!!--dije enojada mientras me zafaba de su agarre.

--*Qué?No te entiendo!*--dijo confundido,obviamente, no habla español y mi ingles no es muy bueno

--*Nada!*--dije intentando pararme de nuevo,pero otra vez el mismo dolor,casi caigo nuevamente de no ser por el rápido agarre de ese atemorizante sujeto.

Ok,tal vez si necesite un doctor.

--*Ok,no más,necesitas un doctor!*—dijo mirándome fijo, estaba serio y me miraba a los ojos.

--*Ok!Puedes ayudarme?*-- dije esquivando su mirada.

--*Si,vamos*—dijo él. Estaba parada con una sola pierna, haciendo equilibrio para no caer de nuevo.

--*Enserio?*--dicho eso, él me levantó en brazos—*Hey hey! Qué estas haciendo?*--

--*Te ayudo!*--dijo caminando hacia una gran camioneta negra. Me bajó con mucho cuidado, se acercó a mi tanto que me puso incomoda. Abrió la puerta de la camioneta que estaba de tras mio y esperó a que entrara. Me subí con cuidado y acomodé la pierna para que no tocara nada; cerró la puerta, dio la vuelta,subió y manejó unas cuantas cuadras.