Respuesta

Único

La noche había llegado en Ciudad de México, el Palacio Nacional se preparaba para la "reunión" de varios country, México había decidido hacer una fiesta invitó a toda américa, a algunos asiáticos, a unos pocos europeos y a Guinea.

Sirvienta: Esta hermoso, señor.-Dijo una mujer ya entrada en edad- ¿Algún country especial?- dijo de manera picarona.

México la miró y río: No andes de metiche,  Sofía María Victoria de Todos los Santos Hernández. Aunque tienes razón...

México miró con cariño a la mujer, Sofía desde quera niña iba al Palacio, pues su madre era la jefa de limpieza y desde niña solía ir con ella pues no tenía con quien dejarla, era una niña muy juguetona y alegre que rápidamente se hizo amiga de todos allí y el country no fue la excepción, México quería a esa mujer como una hermana, sabiendo de ambos varios secretos del otro y una relación muy cómoda.

Sofía:¿Quién?- pregunto emocionada y curiosa, igual que cuando era pequeña.

México soltó una fuerte carcajada: No te lo voy a decir- dijo poniendo su mano sobre la cabeza de la mujer- es un SE-CRE-TO.-Dijo poniendo un dedo sobre sus labios

Sofía: No hay secretos entre nosotros...¿recuerda?- dijo con sonrisa ladina y una ceja levantada.

México: Pues ya hay uno- dijo devolviéndole la sonrisa.

Sofía: No es justo- dijo con un puchero- Yo te lo cuento todo, anda dimeeee. no le diré a nadie, lo sabes- dijo con súplica.

México: Nop, aunque si las cosas van bien... probablemente pronto lo descubrirás- dijo  girándose y viéndose en el espejo de cuerpo completo.

La imagen que le devolvía era de un hombre apuesto, de casi 30 años bien afeitado y  rostro afilado con labios grueso por debajo y fino el de arriba, nariz fina y ojos en forma de almendra que parecían completamente negros, hasta que le daba la luz, es entonces cuando un verde intenso aparecía, dos piedras de obsidiana verdes brillaban hermosamente. Era un país alto, el quinto más grande de toda América, tenía un cuerpo bien formado pues le gustaba el ejercicio y que ahora con un esmoquin negro y corbata verde le realzaba la figura, su cabello largo y liso lo llevaba recogido en coleta alta llegándole hasta un poco antes de las caderas y con una trenza francesa que se formaba desde su nuca y subía hasta la cola, dejando al descubierto sus orejas que estaban casi enteramente llena de pendientes.

Sofía: Seguro que sale bien....- dijo suavemente a la espalda del country, este se giró para verla- Eres el hombre más guapo del universo, cualquiera que hayas elegido estará más que ansioso por que se lo digas.- Dijo con una sonrisa.

México:¿Y vosotros?- pregunto volviendo a mirarse en el espejo y viendo el rostro confundido de Sofía reflejado en este-Si los humanos no lo aceptan...¿Qué hacemos?

Sofía sonrío y agarro las manos del country obligándolo a mirarla.

Sofía: Si no lo aceptan... es SU problema, México... has hecho mucho por nosotros... te mereces ser feliz con aquello que tú corazón anhela. Yo lo aceptaré desde ya, te doy mi bendición, una brazo- dijo abrazándolo- y un beso- dándole un beso en los cachetes.- Te quiero mucho amigo mío- dijo sin separarse de él.

México: Y yo, Sofía- dijo devolviendo el abrazo y beso- y yo...

Ambos permanecieron unos segundos abrazados hasta que alguien llamó a la puerta.

Sirviente: Señor México, los invitados están llegando.

México: Gracias Manuel, ya bajo. Desame suerte Sofía.- Dijo mientras se separaba de ella y se dirigía a la puerta.