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IX. 𝐔𝐍 𝐓𝐈𝐄𝐑𝐍𝐎 𝐆𝐄𝐒𝐓𝐎

Abril puso otra de sus canciones favoritas, We don't need another hero, de Tina Turner, y se puso a limpiar y ordenar su cuarto para mantenerse distraída y no aburrirse. Desde chiquita siempre le gustó ordenar su cuarto. Ahora busca en Pinterest ideas para decorar habitaciones, y se copia de ellas. Hay cosas que le gustaría comprar para tener en su habitación, por ejemplo, una lámpara de escritorio (cuando era pequeña tenía una lámpara de ranita que su abuela le regaló, aunque ella apenas la usaba, porque ya tenía luz en su habitación, pero aun así le encantaba la estética de la lámpara), también le gustaría una alfombra o tapete de mandalas para poner en el piso de su cuarto. A ella le encantan las mandalas, siempre que ve libros para pintar mandalas en librerías o papelerías, compra y se los termina en menos de un mes. Tiene cerca de cien plumones para colorearlos, de distintas marcas. Otra cosa que le gustaría tener es un puff para sentarse bien cómoda frente a la tele. 

Las cosas que tiene ahora son muebles blancos (los cuales se ensucian con mucha facilidad, pero ella siempre los mantiene), uno de ellos es un mueble alto, lleno de repisas, donde ella guarda todos los libros que se ha leído, y los ordena por colores, como si fuese un arcoíris. También tiene atrapasueños hechos por ella en todas sus paredes. Le gusta tanto hacerlos que los vende en la escuela, y hasta el director de su escuela le compró varios, también los regala a sus compañeros y a sus profesores cuando cumplen años; Abril se volvió popular en ese sentido. Tiene su escritorio, donde tiene sus plumones y libretas organizados, y arriba de ese escritorio está su televisión colgada, su mesa de luz donde tiene su control remoto, auriculares, un vaso de agua y su billetera, y por supuesto su armario, donde guarda todos sus conjuntos de ropa. Posee un bonito cuarto, pero aun quiere más. Quizás unas plantitas artificiales, su lámpara, su tapete de mandalas, su puff, y otras cosas. La próxima que salga con Ukume y Uxue, van a ir a comprar cosas para sus habitaciones.

─Sería una gran pena que mi pobre cuartito quede hecho escombros luego de que Freezer invada el planeta, y todo esto se pierda...─ dice para sí, con bastante pena. 

Ya está preparada para cuando llegue el momento de la extinción masiva de su especie. Podría ocurrir en un mes como podría ocurrir mañana. Quién sabe. Obviamente le va a dar terror ver cómo todo es destruido en cuestión de segundos, y ver cadáveres tirados en la calle y atrapados entre los escombros, pero ella es una persona madura y realista, y algún día estaba prevista la extinción de la raza humana, sólo que todo el mundo imaginaba que iba a ser por el cambio climático, una pandemia o una guerra mundial, eran muy pocos los que imaginaban que moriríamos a manos de un ataque extraterrestre. El fin se acerca, alertaban muchos profetas millonarios.

─Sé que algún día vamos a morir, pero no quiero que todo lo que amo, mi casa, mi familia, mis amigos, mi escuela, mi ciudad... Quiero vivir muchos años más...

Son las cinco de la tarde, hora en la que los padres de Abril van a ir al velorio.

─Abi, ya nos vamos. Te prometemos que antes de las nueve estamos en casa─ le dice su madre.

─Bueno.

─Perdón que te dejemos sola tanto tiempo, es que con todos estos ataques han muerto muchos conocidos y familiares de amigos nuestros, y queremos ir a llorarles una última vez.

─Claro, entiendo cómo se sienten.

─Como sabemos que odias ir a los velorios, no te invitamos a ir. Lo único que te voy a pedir es que no salgas muy lejos si vas a salir. 

─Sí, mamá.

Lo que su madre no sabe es que ella va a salir de paseo con el responsable de todos esos ataques. Si se entera le dan tres ataques.