Aras Llave 「Stray Kids」

Puerto la cruz

—¡¡VAMOOOOO!! —Gritaba eufórico el mayor de todos mientras corría hacia la arena.

—NO TE METAS PAL AGUA QUE ESA NO ES PARA BAÑARSE. —Le gritó Felix que iba justo detrás de el.

Que en cuanto lo alcanzó lo jaló de la camisa haciéndolos caer a ambos por el impulso.

—Mira, loco e mierda. Tu te metes en esa agua y vas a salir con el pito radioactivo. —Chan se rió.

—Yo sé vale. —Le respondió sentándose y tirándose encima del rubio quedando en una pose comprometedora.— Es que estoy bien feliz, porque el plan salió el chat.

Ni siquiera habían llegado a la playa donde se iban a bañar pero Chan estaba más feliz que la vez que le dijeron que había aprobado química en cuarto año.

Se sentía en un sueño y en ese momento solo quería pasarla bonito con Felix, y sus amigos obvio. Pero en este momento solo se centraba en las pecas de su novio que se veía tan bonitos bajo el sol y su cabello con arena rodeado de un montón de conchitas marinas chiquititas.

No sé aguanto y lo besó.

Que lindo el amor. El amor homosexual.

Y por allá mirando el bastó mar pero desde la comodidad de la sombra estaban el resto de los chamos mirando la escena de los otros en modo side eye.

Sapegato.

Habían llegado recién a puerto la cruz, eran apenas las 10 a.m y se habían ido hasta el paseo la cruz a esperar al papá de Hyunjin que les iba a dar un tour.

Algunos aún no procesaban como habían hecho para llegar, si quiera como consigueron el permiso. Bueno, Seungmin y Felix nomás, porque los otros casi que se mandan solos.

Hablando específicamente del castaño está muy feliz, tomaba fotos por todos lados y grabando videitos.

Le hacía bien estar bien lejos de su familia y del asqueroso Maturin en general.

—Seung... ¿Quieres agua? —Preguntó Changbin tendiendole el envase que parecía un botellón al menor el cual asintió y se echó un trago.

Mientras tanto estaban ahí planeando bien que iban a comprar para llevar a la playa para no tener que estar sufriendo con los matraquradores de la playa.

Gente pa ladrona e intensa hermano.

—Ahi hay un farmatodo... Podemos comprar dos refrescos, unas chucherías y le decimos a mi papá que se bote con una de roncito. —Comentó Hyunjin.

Le parecía de suma importancia el estar en la playa con una botella de ron, si no volvería incompleto, quizás no se metería una pea borra nombre pero por lo menos andar sabrosongo bailando pegaito con su novio con el paisaje playero de fondo.

—¿Seguro que en farmatodo no nos van a meter el guebo? —Preguntó Han arrugando la cara. Tenía los riales casi contados y no es que nos quisiera aportar pero estaba pensando en que tenía que cenar también.

Y el primero muerto que sin comer.

—Upa. —Se metió Minho.— no creo, las chucherías ahí siempre están a buen precio, y si tal yo puedo comprar lo tuyo.

Han lo vió.

—Yo compro los pepitos en farmatodo y tú me compras un plato de pescado y tostones en la playa. —quedaisimo pues. Lo viera la mai.

Minho solo se rió.

¿Lo estaba retando?

Nope. Era el mismo tirandosela de Victor Drija.