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Seungmin había firmado el contrato con el club de fútbol Jeonbuk, y fue un espectáculo televisivo que lo mantuvo ocupado por días enteros.

—Tienes que practicar mucho para ser titular —Jeongin le pasó una carpeta —Es mejor comenzar desde ahora, esa es tu competencia.

Revisó las hojas reconociendo a algunos rostros, eran chicos jóvenes que luchaban por el mismo lugar que él.

—Son más grande que yo—susurró para sí al leer el peso y la altura del resto.  Se encogió en el sofá cuando su representante desapareció por la sala, la ansiedad se lo comía vivo. Tendría que ir mucho al gimnasio, hacer otras dietas y buscar tácticas para tomar ventaja, no sacaba nada con ser buen jugador cuando otros más grandes que él podrían empujarlo con un simple golpe.

Suspiró cansado, no había nada de malo con su cuerpo, estaba seguro que era un tipo atractivo, pero su figura seguía siendo demasiado delgada y delicada para un hombre, más aún para un atleta. Había ganado peso y también músculos en las piernas, pero sus brazos eran un caso perdido. Tenía una cintura pequeña con torso débil, cada vez que subía de peso parecía que la grasa viajaba a sus caderas y muslos.

—Iré al club hoy—avisó a Jeongin al pasar por su lado, Seungmin caminó su habitación y sacó ropa deportiva, no iba llegar con un chaleco de lana y jeans, parecía un anciano de biblioteca. Le gustaba su estilo, pero sabía lo que hablarían los periódicos si aparecía en público vestido con ropa casual.

—Empiezas oficialmente el próximo mes, aún están de vacaciones los entrenadores.

—Lo sé—su maldito hoodie favorito no estaba en el clóset. Alcanzó una de las cajas de mudanza y revisó dentro, aún no terminaba de desempacar.

Al final por el contrato tuvo que cambiar su residencia, no iba viajar horas de Seúl a Jeonju para entrenar.

—Este mes me servirá para entrenar antes de que inicie las prácticas por el campeonato—continuó diciendo hasta tocar el fondo de la caja, allí estaba—De todas formas no tengo nada qué hacer.

Jeongin no parecía de acuerdo con su decisión, pero lo dejó cambiarse y salió de la habitación. Seungmin se desvistió y evitó verse al espejo, no estaba de ánimos para luchar con su reflejo.

—Deja de hurgar en mis cosas—murmuró al aparecer en la sala de nuevo, Yang le revisaba un par de cajas tiradas cerca del librero —No hay nada interesante en ellas.

Su representante dio un salto y llegó a su lado fingiendo una sonrisa de disculpa.

—Sabes que soy curioso, me sorprende que aún no pueda encontrar ninguna fotografía de ti, ni siquiera de los equipos en los que has estado.

—Para eso está el internet —se encogió de hombros desinteresado, si algún día quería una fotografía de campeonatos pasados solo tenía que buscar—Iré ahora, ¿Volverás a Seúl?

—Oh, sí, es tarde —Seungmin tomó las llaves del auto y salió seguido de Jeongin, ya eran las seis de la tarde y el tráfico debía estar horrible camino a la capital—¿Volverás en fin de semana?

—No tengo mucho qué hacer en Seúl

—Tienes una entrevista en un programa.

—Cancela—Jeongin asintió.

—También una cita con Park Wooyoung—Seungmin frunció el ceño sin tener idea que tenía una cita, no recordaba haber coqueteado con una chica en primer lugar ¿Por qué haría eso?—Es para mantener la opinión pública, empiezan a hablar de que no te han visto en eventos sociales.

Seungmin lo pensó afligido, realmente no tenía ganas de pretender que le gustaban las chicas.

—Bien, iré —terminó la conversación y se subió al vehículo decepcionado de sí mismo. Esperaba que fuese una buena cita.

mirrorball/hyunminWhere stories live. Discover now