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cuarenta y uno

Yoongi se sentó en la mesa, había intentado llegar y correr a la cocina para evitar directamente la conversación que debía tener con Hoseok, pero este no le permitió siquiera acercarse, ahora se encontraba sentado nervioso mientras su novio no se decidía por cual tipo de sushi ordenar 

— ¿Maki? Siempre pido Maki quiero probar algo nuevo... Ah! aunque si te gustan los Makis podemos pedir eso — Yoongi no quiso reírse, pero verlo dar vueltas como loco por toda la sala solo por el sushi le parecía demasiado gracioso 

— ¿Y si pides de todos uno? MI papá siempre dijo que el dinero invertido en comida nunca es dinero perdido — Hoseok sonrió y tomó su teléfono 

— Bien, igual veré si hay algún descuento y partiremos la cuenta en dos

Mientras Hoseok pedía la comida para ambos Yoongi pensaba en como preguntarle ¿nos conocemos de antes? ¿Cuándo nos vimos en realidad no éramos desconocidos? ¿hace cuanto te dedicas a ser un stalker? Lo veía con aquella sonrisa, tan inocente, pero quizás tenía al mismo Ted Bundy en su casa y no lo sabía 

Lo vio pasearse un poco por la sala mientras hablaba por el teléfono, sintiendo su corazón salirse cuando colgó y volteó a verlo 

— Listo, llega en unos minutos — asintió y trato de organizar sus ideas, Hoseok por su parte inclinó su cabeza con curiosidad intentando entender porque Yoongi se veía tan tenso, le preocupaba haber hecho algo mal en la sesión, pues desde que habían salido de ahí Yoongi no parecía estar tranquilo a su alrededor ¿estaba bien preguntar? definitivamente, no quería dejarlo pasar y que después todo se tornará incomodo 

Se sentó en el sofá apoyando su mano a un costado, suavemente le dio palmaditas al sofá invitando a Yoongi a sentarse a su lado, quien un poco ido se sentó, sin gestionar mucho, sin decir mucho. Hoseok sabía que algo ocurría, era un hombre callado pero cuando estaban juntos Yoongi no solía parar de hablar sobre cosas triviales, es como si con él se sintiera libre de decir cualquier cosa que se le pasara por la cabeza

— ¿La sesión te pareció bien? de seguro estuvo fuera de tu zona de confort 

— Si, definitivamente fue algo nuevo... ¿y tú? debió ser extraño para ti — Hoseok negó tranquilamente, para él había sido una pequeña forma de ver el mundo desde la perspectiva de Yoongi, de sentirse más cercano 

— Fue interesante, creo que tu terapeuta es curioso ¿seguro que es profesional? —  Yoongi rio un poco, distrayéndose del tema  

— Tiene un método diferente de hacer las cosas, pero me siento cómodo, antes de él tuve mil terapeutas, aunque igual creo que debería trabajar en sus relaciones personales y pacientes —  Si, le preocupaba un poco Taehyung 

Se quedaron en silencio un segundo, Yoongi decidió de darle tantas vueltas al asunto y solo fue directo a ello; igual que Hoseok 

— ¿Te puedo preguntar algo?

—  ¿Te puedo preguntar algo? 

Hoseok no pudo aguantar la risa y antes de que alguno dijera algo el timbre de la puerta los interrumpió, quizás era el sushi, habían pasado mucho tiempo en silencio, el tiempo se había vuelto retórico, más tiempo sin decir nada de lo que se aparentaba. Yoongi se dirigió a la puerta odiando como no era capaz de simplemente gestionar unas palabras, quizás le asustaba que en realidad Hoseok no era aquella persona que había idealizado y puesto en un podio. 

Abrió la puerta y pago con su celular de forma monótona, el repartidor se fue y se quedó un segundo simplemente parado en el umbral de la puerta. Al darse la vuelta Hoseok estaba parado detrás suyo y lo veía con preocupación, se acercó lentamente poniendo algo nervioso a Yoongi quien cerró la puerta detrás de él; cada paso fue cauteloso, como cuando te acercas a un gato, Yoongi no supo como controlarse cuando sintió como levemente Hoseok ponía una mano en su mejilla, viéndolo directamente a los ojos