Tiempos Modenos

La Decadencia Del Hombre

Virtud: Disposición de la persona para obrar de acuerdo con determinados proyectos ideales, como el bien, la verdad, la justicia y la belleza.

"Tiempos difíciles crean hombres fuertes, hombres fuertes crean buenos tiempos, buenos tiempos crean hombres débiles, hombres débiles crean tiempos difíciles". Muchas personas piensan que la tempestad durara eternamente mientras esta se haga ver, pero los hombres superiores son aquellos que pueden ver la adversidad y prepararse para ella. Bien lo dijo Publio Flavio Vegecio "Si quieres la paz, prepárate para la guerra". Por lo cual, el enemigo empleara todo tipo de estrategias para derrotar a su enemigo, atacando su moral, sus flancos, a las nuevas generaciones, envenenando el agua, cortando los suministros, desarrollando tecnología o bien, enemistando al adversario con otro pueblo para pelear en dos flancos. Fue dentro de una iglesia que escuche que el núcleo de la sociedad es la familia (nuclear). Los padres deben de ser los responsables de cultivar las virtudes necesarias y suficientes en sus hijos para que estos puedan crecer sobre tierra fértil y no malsana.

Hay muchos valores cristianos que merecen ser protegidos y conservados. Porque estos valores nutren el alma, la moldean y la ponen a prueba. Aunque grandes pensadores han sido muy críticos con la misma como lo es Nietzche, Saramago, entre otros. No cabe duda que le debemos lo que hoy en día somos. Y es la falta de esta misma que las personas se centran en los placeres. Se han convencido que la satisfacción inmediata es sinónimo de felicidad y el mínimo malestar lo es de desgracia, por falta de padres fuertes y de un inmenso asedio de sofismas que entran por todos lados es que la juventud de la cual formo parte está centrada en el eros, en el hedonismo más superficial sin aceptar ningún tipo de responsabilidades y sin buscar cualquier otro objetivo.

Entonces, ¿Se puede mantener una sociedad en donde el placer prime sobre todas las cosas? ¿Qué pasaría si se educa a las generaciones próximas en el individualismo y la barbarie?

Un sofisma muy popular es la que promulga existir una deuda histórica que tiene el hombre blanco, heterosexual y se le debe obligar a pagar. Muy fácil se le acusa de actitudes inmorales que ellos poseen tocando la calumnia, las palabras misógino, machista, violador, homofóbico, intolerante, apático, privilegiado; son las palabras que los grupos feministas y adeptos utilizan para atacar a todo aquel que no comparta sus ideas. Muy al estilo Orwelliano, poco a poco se edifica una policía del pensamiento para castigar, reprender y corregir los pensamientos que "que no son correctos".

Lo que el vulgo no contempla es, que la naturaleza no se equivoca. Es el mejor arquitecto e ingeniero que habrá; y lo hizo con nosotros al igual que con todos los demás seres vivos. No hay secreto alguno que hubo un contrato ancestral que surgió con la polis, para una buena gestión de los recursos se acordó la monogamia, acto que le permitió al hombre salir del mercado sexual a cambio de sexo frecuente y la seguridad de que los hijos que crie sean de sus descendencia, y a la mujer se le abrazaba con la sombra del manto que el hombre le ofecia, con protección física de su persona como de las crías por parte de su pareja, y con los recursos que este mismo poseía para ella y su nueva familia. Ese fue el contrato social que ha permitido a nuestra sociedad proliferar como hasta ahora se le conoce.

La sociedad siempre ha estado y estará a cargo de los hombres de su pueblo. Caso curioso es que las costumbres y hábitos están cambiando. Poco a poco, todo vestigio del pasado ha estado muriendo. Los hombres contemporáneos son estos hombres débiles que harán tiempos difíciles. El hombre contemporáneo es afeminado, no se enorgullece de su hombría, de su fuerza o de su potencial. Es un hombre pasivo que ya no busca conquistar nuevos mundos. Este hombre contemporáneo no tiene el valor para proteger las virtudes y valores que han logrado sus antepasados resguardar celosamente.

Mostrar el mínimo rasgo de hombría, de virilidad y de orgullo es razón suficiente para ser vapuleado por todos aquellos que han aceptado los sofismas. El consciente colectivo trata de señalar, vigilar y castigar a todo lo que no comulge con sus ideales. La mujer moderna no se cansa de repetirse que es víctima, y que esta subyugada al varón por lo cual, necesita romper sus cadenas y así volverse emancipada. El siguiente paso es pues la venganza. El varón al parecer no es tan fuerte como se piensa de él. Porque a pesar de todas sus virtudes, valores, y bondades, muchos de sus miembros se han convencido de su naturaleza ruin, y por su herencia histórica necesitan ser expiados, muchos de ellos buscan una falsa redención. Hombres débiles, a tal grado que el efecto de la manipulación la abrazan sin darse cuenta de ello. Son la misma bestia que se avergüenza de su naturaleza y se pone una cadena para morir de inanición.