Tiempos Modenos

La Sociedad Venidera

Con todo lo anterior no se puede llegar a otra conclusión que no sea: "no estamos, o estaremos en una sociedad sana". Con estas tendencias habrá una brecha cada vez más grande entre hombres, mujeres y las distintas clases sociales y tribus urbanas. Me atrevería a decir con mucha seguridad que tenderemos a imitar una sociedad como la estadounidense en donde impera la intolerancia y abunda la violencia, o en un mejor caso, como la nipona. En la cual no importa el trabajo y la disciplina para poder tener una vida placentera. El trabajo se caracterizará por largas jornadas y sueldos precarios, en el cual las mujeres seguirían siendo objetos sexuales y los hombres como objetos de éxito.

Sumando los movimientos sociales que estamos presentando, el hombre buscara el amor y la felicidad fuera de las mujeres. Porque para él, el campo cada vez tendrá más minas y será imposible andar sin activar alguna. Al fin tomará la autoestima que había perdido y se dará cuenta que lo mas preciado que tiene, es su persona, su integridad y sus metas. Se dará cuenta que dicha sociedad no espera que viva su vida, sino sacrificarla por otros a quienes no les debe nada. El varón se quitará la venda de los ojos y podrá ver la doma de la que fue esclavo, y es entonces que así podrá disfrutar de lo que quiera, y no de lo que se espera de él.

Por ejemplo, el divorcio. Aunque en mi fuero interior simpatizo con este, reconozco que hoy en día el estado ha promovido muchas leyes en favor de la mujer. Idealmente se tendría que regular, se le tendría que quitar poder al estado sobre este y que solo las partes participantes puedan discutir y negociar los acuerdos que este conlleva. Porque hoy en día, si un hombre se llegara a divorciar es posible que perdida su patrimonio y con una alta probabilidad de deuda en manutención para su expareja y los hijos. Otro caso son las denuncias falsas, con estas el hombre puede perder el trabajo; que la familia y amistades menosprecien y desprecien al presunto culpable por actos infundados sin prueba sino por capricho. En el mercado amoroso, con manipulación y con la condicional que el amor que recibes es directamente proporcional con la capacidad de proveer. Con leyes y costumbres que cercenan tus derechos y con las claras pruebas que absolutamente todo está en contra de ti y con su incapacidad de sentir lastima por si mismo.

Para con los hombres en el mercado amoroso, el movimiento feminista no hará más que encasillar a los hombres en tres categorías: los pasivos/pusilánimes, los indiferentes y los machos. Los de la primera categoría serán los menos deseados por las mujeres porque las cualidades que ellos adoptaron para poder estar con ellas no son las que ellas buscan para pareja. Los indiferentes les causaran mucha frustración porque no tendrán intención alguna de tener su atención y favoreces, las cosas que ellos harán sean simplemente para ellos y con esto el poder o la manipulación que podrían tener hacia ellos será nulo. Con los últimos, ellas se relacionarán emocional y sexualmente, pero por la gran demanda que ellos tendrán para con las mujeres y haciendo caso al instinto polígamo de los mismos. No podrán, ni querrán sentar cabeza con una de ellas mientras tengan demanda en el mercado amoroso. Siendo los responsables únicos de las quejas de ellas. Los estigmas sociales ya no les afectan cuando se les señale, pero se frustrarán por no poder mantener relaciones con un alto sentido del compromiso.

La familia también tendría malos pronósticos, puesto que los indiferentes no tendrían ningún interés en relacionarse con madres solteras y menos de criar y formar a un niño que no es de su sangre. Los machos por ser egoístas y hedonistas no tendrían los recursos morales para formar a un hombre de bien. A lo que todo se reduciría a los pasivos/pusilánimes que en todo caso son la mejor opción para proveer a la madre y al niño. Pero su falta de ambición, su pasividad, su aversión al riesgo y su falta de fuerza de voluntad causara que lo único que podrían criar son seres semejantes a ellos. Teniendo una dicotomía total para el niño, de un lado tienen a un padre biológico egoísta y falto de virtud que sería por lo general el macho; y por otro lado, su padrastro el pasivo con cualidades casi opuestas con el que convive mucho tiempo sino es que todo. Aunado a todas las ideologías, las corrientes, modas y tendencias que los medios de comunicación masiva bombardean a la juventud. Tendremos niños y jóvenes confundidos actuando de una manera ilícita.