17. Dañar nuestra felicidad

3K 174 6
                                    

Poché

Pasamos la mejor noche de bodas y es que una cosa que agradecía del embarazo es que mi ahora esposa quiere hacerlo a toda hora. Que bonito se siente llamarla esposa, sentía que estaba viviendo en un cuento de hadas, Daniela llegó a mi vida para darle sentido a mi vivir, es la mujer que siempre soñé.

—Marica qué haces aquí, ayer fue tu boda ¿por qué estas trabajando y no con tu esposa?—me reclamó Alba.

—Recuerda que pronto nacerá nuestra hija y entonces tomaré una licencia para estar con ellas, lo hablé con ella y estuvo de acuerdo—se tranquilizó.

—¿Cómo reaccionó a la nueva casa?—ella me ayudó a contactar a Lina y agradecí que le cayera bien por eso me la vendió, es una mujer brillante tiene una empresa de lácteos cosa que me sorprendió al principio porque prefiere comprarles a otros hacendados teniendo ella espacio para tener su propio ganado y sacar la leche. Pero luego dijo que no lo hacía porque significaba regresar a la hacienda y nunca pudo superar el hecho de que sus padres ya no estaban en casa, la entendí pues me pasa lo mismo con la casa de mi papá.

—Está super feliz, la hubieras visto parecía una niña recorriendo el lugar—

—No ya me imagino como la recorrieron—me sonrojé porque en parte era verdad. Lo hicimos en varios lugares pero después solo la recorrimos tomadas de la mano—son unas pervertidas—

—No te hagas la santita Alba Paul, oye por cierto ¿cómo vas con la chica? La que estabas viendo—Alba nos contó con Johan que había conocido a una mujer y que estaban quedando.

—Bien, creo que me estoy enamorando, ella es increíble—me sorprendí.

—Me alegra saber que por fin te estés dando otra oportunidad, solo faltas tu y ya podremos salir los tres con nuestras parejas, que por cierto ¿cómo se llama?—no nos había dicho su nombre.

—Te parecerá loco pero no solo tu tendrás a una Calle—la vi confundida—Su nombre es Juliana Calle ¿la pequeña Calle no tenía hermana?—me sorprendí mucho ¿sería la misma Juliana Calle de la que me habló Vale hace unos meses?

—No ella es hija única, es otra familia—dije—pero que coincidencia—si es la misma mujer esto traerá problemas—Y ¿a qué se dedica?—quería saber.

—Es profesora de filosofía, precisamente da clases en la universidad de Vale—no puede ser, sí es la misma.

—¿ En...en serio?—Vale va a sufrir por esto.

—Sí y sabes le voy a pedir ser mi novia cuanto antes porque algunas de sus alumnas quieren con ella—marica una de ellas es mi hermana.

—Me alegro por ti Alba—pasé mi mano por la frente.

—¿Pasa algo?—preguntó al ver mi actitud.

—No, no pasa nada solo estoy cansada, anoche no dormí bien ya sabes—hizo cara pícara y me empezó a molestar.

¿Qué se supone que debo hacer? Vale se enamoró de la conquista de Alba, mi hermana y mi mejor amiga enamoradas de la misma mujer. 

Fui a ver las bodegas y todo estaba en orden, extrañaba a mi mujer aquí en la empresa, recién había salido porque se cansaba mucho y decidimos que los últimos meses pasara en casa.

—Amor ya llegué—ahora tenía más camino que recorrer para llegar a casa pero el ser recibida por el amor de mi vida lo compensaba todo y muy pronto una pequeña castaña también me esperará.

—Bienvenida ¿te gusta como está quedando?—ya habían muebles y algunas cosas de la caja que traje, nana me las empacó porque dijo que a Daniela le gustaría tenerlas aquí y no se equivocó vi que ya estaban en su lugar.

Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora