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Hacia ya 9 meses que te encontrabas viviendo en los terrenos Zoldyck gracias a un contrato. Hacia ya 9 meses un bebé, futuro Zoldyck, crecía en tu vientre.
Ese día cuando los pajaritos cantaban y las ranas croaban, unos dolores invadiendo todo tu cuerpo anunciando la llegada del pequeño.
-¡No lo soporto!- gritaste desesperada -¡Nadie me dijo que dolía asi!- comenzaste a llorar -¡Mamá!. ¡Mamá lo siento!- te disculpas con tu progenitora
-Señorita cálmense en breve llegará el doctor- intento calmara Canary
Tu te revolvias en la cama intentado imitar las clases de respiración que te habían enseñado anteriormente para controlar el dolor. Eran inútiles.
-9 meses atras-
-Está bien, tendré a este bebé- anunciaste decidida
-Te enseñaré todo para que el niño sea un gran asesino- festejo la mujer
-No- la felicidad de la mujer desapareció -Yo no podría torturar a mis hijos de tal manera, por eso, le pido que consigan una esposa para Illumi. Yo tendré al niño pero me ire.- amabas a Illumi, y mucho pero no soportabas la idea de vivir a su lado siendo sumisa y aceptando todas sus órdenes y las de su familia.
-¿Que propones?- pregunto Silva
-Me quedaré a su lado por estos meses y luego desaparece de su vida, le daré la patria potestad completa a Illumi-
-Pero querida,¿Que te parece si te pagamos por tener al bebé- la miraste confundida -Una suma de dinero. Cómo si estuviéramos alquilando tu vientre, además, así tendras dinero para marcharte.¿Que te parecen unos 10.000 dólares?- sabías que los Zoldyck eran muy ricos -en los dos sentidos 😏- pero nunca habías solicitado su dinero
-No es-
-Me parece justo, te daremos una cuota de la mitad del dinero para que no abortes al bebe- Silva era bastante temperamental
Asentiste con la cabeza para retirarte de su despacho en rumbo a la habitación de Illumi. Al entrar el peli azabache te miraba penetrante sentado desde su cama.
-¿Que vas a hacer?- pregunto con su típico tono de voz tranquilo
-Tendre al bebé, tus padres ofrecieron alquilar mi vientre. Luego me ire-
-¿No te quedarás?-
-No- negaste con la cabeza
-¿Por qué?- ibas a contestar pero hizo otra pregunta -¿No me amas?- lo miraste nostálgica
